10 formas en las que podrías confundir a tu perro

perro confundido

Historia en Breve

  • El comportamiento de los perros puede ser confuso, pero es importante recordar que la forma en que nos comportamos con ellos puede ser igual de confusa
  • Existen muchas cosas que los padres de mascotas hacen sin querer que desconciertan a los perros y no les conviene; por ejemplo, entrenamiento basado en castigos y falta de entrenamiento en jaulas
  • Los perros también deben aprender a aceptar la manipulación humana, incluyendo el cepillado de los dientes y el corte de uñas; ya que muchos padres no logran acostumbrar a sus mascotas a estas rutinas
  • Otros errores de los padres de mascotas pueden incluir socialización inadecuada y entrenamiento de comportamiento de refuerzo positivo sin miedo, así como no reconocer la necesidad de tiempo de juego de su perro

Si tu perro a veces te confunde, ¡imaginate como se siente cuando tú lo confundes! Muchas veces, el comportamiento humano es inexplicable para otros humanos, por lo que no es de extrañar que los perros tengan dificultades para entendernos. Y como no pueden hacernos preguntas, puede ser difícil saber si hacemos cosas que confunden a nuestros mejores amigos peludos, los ponen tristes o temerosos, o que no son lo mejor para ellos.

Por ejemplo, muchos padres de mascotas no comprenden lo importante que es para ellos el tiempo de juego y el olfateo. No ver a los perros como atletas naturales es otro error muy común de los padres de mascotas; los caninos están diseñados por naturaleza para ser mucho más activos de lo que los dueños consideran.

Otra forma en que los padres de mascotas cometen errores sin querer es al ignorar la necesidad de interacción social y el entrenamiento de comportamiento de refuerzo positivo a lo largo de la vida de su perro.

10 maneras en que tu perro puede terminar desconcertado, confundido y triste

1. Castigar por errores a la hora de ir al baño. Esta es la regla básica de adiestramiento # 4: cuando ocurren errores, no debe haber gritos, ningún contacto físico y nunca, nunca frotar la nariz de tu perro en el accidente. Para muchas personas, esta puede ser la regla más difícil de seguir, pero es una de las más importantes.

Para entrenar con éxito a tu cachorro, debes evitar castigar cualquier tipo de error. Y debes estar preparado, porque van a ocurrir muchos. Tu trabajo es evitar darle la oportunidad de fallar, pero cuando lo haga, reconoce que tu respuesta prepara el escenario para todo lo que sucede después.

Es importante que cada situación relacionada con el entrenamiento (incluyendo el entrenamiento en casa) sea sin miedo, con respuestas consistentes y confiables de tu parte. En resumen, no puedes castigar o asustar a tu perro para que se comporte de manera apropiada. En el momento que ya esté en cuclillas en el piso, tu oportunidad de sacarlo al baño con éxito habrá pasado. Debes asegurarte de que en realidad ayudas a tu perro a tener éxito, ya que ese es el aspecto más importante del entrenamiento en casa.

2. No creer en el entrenamiento en jaulas. Por desgracia, muchos padres de perros piensan que las jaulas son para "perros malos" o que solo se deben usar en ciertas situaciones. Claro, existen algunos cachorros que crecen y no necesitan una jaula, pero la mayoría de los perros aprovechan los beneficios del entrenamiento en jaulas cuando son jóvenes, de modo que, si alguna vez surge la necesidad, no sienten miedo de estar dentro de ella.

Si eres uno de los que piensa que tu cachorro no necesitará agregar esta experiencia a su banco de memoria, esto es lo que te pierdes: tu perro por naturaleza busca su madriguera y una jaula te brinda la oportunidad de trabajar con su deseo natural de buscar lugares pequeños, oscuros y seguros para descansar.

Esto puede ser ideal para ti y para él, si necesitas dejarlo en una jaula durante una emergencia, sin mencionar el entrenamiento en casa, facilitar los viajes en automóvil o avión, pernoctas con amigos, familiares o en un hotel que admita mascotas. Tu perro nunca puede tener demasiadas habilidades para la vida (incluyendo descansar tranquilo en una jaula), pero es mejor sentar las bases para estas experiencias de aprendizaje desde el principio.

Si aún no estás convencido, te recomiendo que consultes a alguien que haya entrenado a sus mascotas en jaulas. Lo más probable es que te digan que su perro busca su jaula solo para la siesta, dormir o cuando necesita estar solo.

3. Elegir el tipo incorrecto de collar, arnés o correa. Muchos padres de mascotas no comprenden la importancia de elegir el tipo correcto de collar, arnés y correa. Algunos perros, por ejemplo, deben usar un arnés y nunca se deben atar con correa o incluso sujetarlos del collar.

Estos incluyen perros que tiran o se jalan con una correa, los que son propensos al colapso traqueal, con un trastorno convulsivo o los que tienen problemas quiroprácticos que involucran el cuello o la espalda. Yo prefiero que las razas braquicefálicas (de cara plana) también utilicen arneses.

Los collares de estrangulamiento y otros dispositivos de entrenamiento obsoletos se deben reemplazar por alternativas más seguras. Estos collares pueden causar dolor y lesiones en el cuello de tu perro y, en casos extremos, estrangulamiento.

Para paseos, sesiones de entrenamiento y siempre que tu perro esté atado, te recomiendo utilizar un arnés. Tampoco soy fanática de las correas retráctiles debido a su potencial para lastimar tanto a los perros como a sus dueños. Recomiendo correas planas de no más de 2 metros (6 pies) para caminar en áreas concurridas.

4. No entrenar a tu perro para que acepte que lo manipulen. Las sesiones de abrazos son una gran oportunidad para que tu nuevo cachorro o perro adulto se sienta cómodo con el manejo de todas las áreas de su cuerpo, ya que pronto tendrá que visitar al veterinario o al peluquero. Necesitará que le cepillen los dientes todos los días y le corten las uñas de forma regular. Proporciónale oportunidades para un contacto cercano de acuerdo con lo que él quiera y siempre a un ritmo y frecuencia que le resulte cómodo, dejando que su lenguaje corporal guíe el proceso.

La mejor manera de preparar a tu cachorro para que lo manipulen durante toda su vida es acostumbrarlo a que se manipulen áreas sensibles de su cuerpo tan pronto como lo lleves a casa. Esto creará confianza con su humano y además te ayudará a familiarizarte en cómo se siente su cuerpo para que puedas identificar cualquier anomalía que pueda ocurrir, como un bulto o protuberancia en o debajo de su piel.

5. Descuidar los dientes o las uñas. Dos elementos de rutina para el cuidado de los perros que todos los padres de mascotas deberían procurar, pero que a menudo no atienden son los dientes y las uñas. Debes cepillarle los dientes a tu perro todos los días o al menos varias veces a la semana.

De lo contrario, como la mayoría de los perros mayores de tres años, tendrá enfermedad de las encías y, a medida que pase el tiempo, la situación empeorará hasta que su boca huela mal y se sienta peor. Entonces te enfrentarás a una gran factura y hasta podría perder algunos dientes. Al igual que los niños, el momento ideal para acostumbrar a los pequeños a una rutina diaria de higiene bucal es cuando son niños y no tienen acumulación de sarro.

También debes cortar sus uñas con regularidad, y aquí te enseñamos cómo hacerlo. La frecuencia depende de qué tan rápido crezcan y de cuánto tiempo pase en superficies que las liman de manera natural.

Si no puedes cortarle las uñas, te recomiendo que programes una cita permanente con un peluquero o veterinario para que lo haga por ti. Te sorprenderá la frecuencia con la que los perros desarrollan problemas graves en las patas debido a uñas que crecen mucho.

6. No brindar oportunidades de socialización. La socialización significa exponer a tu cachorro (de preferencia a partir de las 3 semanas de edad) a tantas personas, animales, entornos y otros estímulos positivos y seguros como sea posible sin abrumarlo. La socialización debe involucrar todos los sentidos de tu cachorro a través de la exposición a imágenes, sonidos y olores cotidianos, y así continuar durante toda su vida.

La exposición segura, constante y continua a la variedad ambiental le ayudará a desarrollar un nivel de comodidad con situaciones nuevas y diferentes, con el resultado de que aprenderá a manejar nuevas experiencias y desafíos con un comportamiento aceptable y apropiado.

Los perros que no han sido socializados de manera correcta desarrollan respuestas de miedo y ansiedad, lo que da como resultado problemas de comportamiento que pueden hacer que sea muy difícil vivir con ellos.

7. No proporcionar entrenamiento de comportamiento que no involucre el miedo. Los problemas de comportamiento son la razón número uno por la que los perros son abandonados en los refugios de animales, no encuentran nuevos hogares para siempre y después los sacrifican.

Un cachorro debe comenzar el entrenamiento a las ocho semanas, y si adoptas a un perro adulto que no ha recibido entrenamiento de obediencia, debes inscribirlo en algún curso de inmediato. Quédate en la clase hasta que estés orgulloso de su comportamiento. Si ya ha pasado algún tiempo desde su última clase o si necesitas ayuda con los problemas de comportamiento que surgen con la edad, es importante llevarlo a un curso de actualización de obediencia.

Si quieres tener un perro bien educado y emocionalmente equilibrado, la forma de lograrlo es con un entrenamiento de comportamiento de refuerzo positivo sin miedo y no un entrenamiento a base de castigos, que es menos efectivo e inhumano. El entrenamiento sin miedo se basa en una ciencia del comportamiento bien investigada; recompensar a tu perro por el comportamiento deseado fomentará más ese comportamiento.

8. Ignorar la importancia del tiempo de juego. Si eres como la mayoría de los padres de mascotas que hoy en día están muy ocupados y haces muchas cosas cuando interactúas con tu perro. Por ejemplo, con una mano juegas al tira y afloja y con la otra hablas por teléfono o miras tus redes sociales.

O tal vez llevas a tu perro a pasear, pero lo vas jalando porque tienes prisa, estás distraído con una llamada o el clima no es el ideal. No tiene muchas posibilidades de detenerse y olfatear, lo cual es tan importante e interesante para tu perro como tu llamada telefónica para ti.

La próxima vez que participes en una sesión de juego con tu perro, intenta permanecer presente solo en esa actividad. Concéntrate solo en él y en tu interacción con él. Incluso si no tienes ganas, anímate. Si arrojas un juguete y él te lo devuelve, felicítalo con entusiasmo cada vez que lo devuelva.

Cuando salgan a caminar, observa la actividad desde su perspectiva. Concéntrate en hacer que las actividades sean agradables para él. Aún mejor, inscríbelo en una clase de trabajo de nariz que estimule su capacidad natural para usar su cerebro, cuerpo y nariz de manera simultánea. Crea un lugar donde él pueda cavar en un rincón de tu jardín.

9. No fomentar el atletismo natural. Para que tu perro se mantenga delgado, en forma, en buena condición, emocionalmente equilibrado y con plena movilidad a medida que envejece, necesita un buen entrenamiento diario. Los perros están diseñados para moverse.

Si tu perro no tiene la oportunidad de correr, jugar y hacer ejercicio de manera regular, incluso si no tiene sobrepeso, puede desarrollar artritis y otras afecciones debilitantes que afectan los huesos, articulaciones, músculos y los órganos internos. Además, muchos problemas de comportamiento son el resultado de una falta de actividad física y mental.

Muchas personas no comprenden que, al igual que ellos, los perros necesitan motivación para mantenerse físicamente activos. Incluso el patio trasero más grande y verde no será suficiente para motivar a tu mascota a hacer el ejercicio que necesita para mantenerse en buenas condiciones físicas.

La única forma de asegurarte de que tu perro haga suficiente ejercicio es brindarle la compañía y el incentivo que necesita para estar activo. Debería hacer un mínimo de 20 minutos de ejercicio cardiovascular todos los días, pero es mejor una hora y además ofrece más beneficios de salud.

10. No programar visitas regulares de bienestar con tu veterinario. Si esperas hasta que tu mascota esté enferma para buscar atención veterinaria, en la mayoría de los casos ya es muy tarde. Como veterinaria proactiva, quiero crear protocolos de bienestar cuando las mascotas estén sanas para mantener sus cuerpos en un estado de vitalidad equilibrada durante toda su vida. Esto significa asegurarse de que los órganos se mantengan en buena forma a través de chequeos de bienestar (no visitas de animales con alguna enfermedad).

La verdad es que, si no contribuyes con la salud de tu perro a través de elecciones inteligentes de estilo de vida, entonces serás el responsable de su mala salud. Mantener el bienestar es un proceso activo y debemos trabajar en ello porque no puede hacerlo solo.

Un chequeo de bienestar abordará las predisposiciones genéticas o de raza de tu mascota, el nivel de actividad, régimen de ejercicio, estrés ambiental, bienestar mental, carga química, alimentación y otros factores para que tú y tu veterinario puedan formular planes de bienestar para cada etapa de su vida.

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