Los 5 mayores peligros de asfixia para mascotas

que hacer si una mascota se asfixia

Historia en Breve

  • Cualquier objeto que sea más pequeño que la tráquea o la parte posterior de la garganta de tu mascota puede representar un peligro de asfixia si se queda atorado
  • Los juguetes son una preocupación común, en especial las pelotas que son demasiado pequeñas para los perros y, para los gatos, las cuerdas, hilo dental y las cintas para el pelo
  • Los alimentos y las golosinas, incluyendo los masticables de cuero crudo, huesos y los cuernos de alce, también pueden causar asfixia
  • En un estudio que habla de las complicaciones posteriores a la extracción de cuerpos extraños de la garganta de los perros, la mayoría hacía referencia a (77.4 %) los huesos
  • Los perros de razas pequeñas tienen un riesgo especial de colapso traqueal, que puede provocar tos y asfixia
  • Los cuellos estrechos, palos y las piedras son otros de los principales peligros de asfixia que debes considerar

Perder a una mascota por un trágico accidente como asfixia es una experiencia que no le deseo a nadie. También es aterrador presenciar cuando tu mascota se asfixia y no saber cómo ayudarla. La mejor manera de proteger a tu mascota es estar consciente de los peligros más comunes de asfixia que existen en muchos hogares.

Una vez que descubras qué representa el mayor riesgo, puedes eliminarlos y, con suerte, proteger a tu mascota de una emergencia mortal.

Los cinco principales peligros de asfixia para mascotas

1. Juguetes. Cualquier objeto que sea más pequeño que la tráquea o la parte posterior de la garganta de tu mascota puede representar un peligro de asfixia si se queda atorado. Los juguetes son una preocupación común, en especial las pelotas. Una pelota de tenis intacta es poco probable que represente un riesgo de asfixia para un perro de tamaño mediano o pequeño que mastica poco; sin embargo, un perro grande que es capaz de masticarla podría estar en riesgo.

Si se desprenden pedazos de la pelota, podrían bloquear las vías respiratorias de tu perro. Incluso una pelota de tenis mordida a la mitad podría alojarse en la garganta del perro, lo que provocaría asfixia. Algunos fabricantes de juguetes tienen tablas de tallas para determinar el tamaño correcto para tu mascota, pero, en términos generales, busca un tamaño que sea cómodo para tu mascota pero que no sea tan pequeño como para que pueda tragárselo.

En el caso de los gatos, las cuerdas, cintas para el pelo, gomas elásticas y el hilo dental también pueden provocar asfixia, en especial si se enredan alrededor de la lengua; así que todo el hilo y los juguetes con cuerda se deben mantener fuera del alcance de tu gato, al igual que el hilo dental que se tira a la basura.

2. Huesos y masticables. Los alimentos y golosinas, incluyendo los masticables de cuero crudo y cuernos de alce, también pueden provocar asfixia. En un estudio que habla de las complicaciones posteriores a la extracción de cuerpos extraños de la garganta de los perros, la mayoría hacía referencia a (77.4 %) los huesos.

Cualquier masticable o hueso recreativo que le des a tu perro debe ser lo suficientemente grande como para que no se lo pueda consumir o tragar (intencional o de forma involuntaria), y deberás cuidar cuando lo mastica para asegurarte de que no se rompa en pequeñas partes. Si tienes un perro grande, no le ofrezcas un producto masticable de tamaño pequeño, no importa lo suave que sea, ya que presenta un peligro de asfixia.

Los huesos crudos pueden ser muy beneficiosos para los perros, pero tienden a ser golosinas de alto nivel y algunos perros pueden intentar devorarlas. Por seguridad, trata de que coincida el tamaño del hueso con el tamaño de la cabeza de tu perro. En realidad, no existe un hueso que sea demasiado grande, pero los huesos demasiado pequeños pueden representar un peligro de asfixia y también pueden causar un traumatismo oral.

Además, proporciónale a tu perro un hueso para que lo mastique después de que haya comido bien. Los perros hambrientos (o los perros que rara vez se les ofrecen huesos) tienen más probabilidades de tragarse un hueso entero, partirlo y tragar trozos grandes.

3. Colapso de la tráquea. Los perros de razas pequeñas corren un riesgo especial de colapso traqueal, que es una enfermedad crónica y progresiva que puede ser congénita o adquirida. Una tos recurrente y episódica que suena como el graznido de un ganso puede ser un signo de colapso de la tráquea, que puede progresar a asfixia. PetMD explicó:

“La tráquea es la tráquea cartilaginosa en forma de C que conecta la nariz y la boca con los pulmones. En algunas razas pequeñas, la tráquea se vuelve blanda y cuanto más fuerte succiona un perro el aire, más se colapsa la traquea lo que hace que el perro tosa, salive y se ahogue”.

Las opciones de tratamiento para dicho colapso incluyen tratamiento médico, que funciona para aproximadamente el 70% de los perros con una forma leve de la afección. Los casos más graves a menudo requieren de una cirugía de especialidad. También se suministran suplementos para la construcción de cartílago, para mantener la integridad del cartílago traqueal.

4. Collares muy ajustados. Esta causa de asfixia se puede prevenir por completo. Solo asegúrate de vigilar el ajuste del collar de tu mascota, en especial si está en pleno crecimiento. Los cachorros y gatitos crecen muy rápido y esto puede hacer que su collar los ahorque. Deberías poder deslizar dos dedos debajo del collar de tu mascota. Si no puedes, significa que está demasiado apretado y debes aflojarlo.

Algunas mascotas también se ahogan cuando jalan de la correa con demasiada fuerza durante los paseos. Si tu perro hace esto, el entrenamiento positivo puede ayudar, pero debes usar un arnés en lugar de amarrarlo o incluso manipularlo por el collar.

Otros perros que deben usar un arnés en lugar de un collar y una correa son los que son propensos al colapso traqueal o un trastorno convulsivo, y los perros con problemas quiroprácticos que involucran el cuello o la espalda. Recomiendo que las razas braquicefálicas también usen arneses.

Los collares de estrangulamiento y otros dispositivos de entrenamiento obsoletos se deben reemplazar por alternativas más seguras. Estos collares pueden causar dolor y lesiones en el cuello de tu perro y, en casos extremos, estrangulamiento. Para paseos, sesiones de entrenamiento y siempre que tu perro esté atado, te recomiendo un collar para la cabeza o un arnés.

5. Palos y piedras. A muchos perros les encantan los palos, pero estos pueden alojarse muy fácil en la garganta de tu perro. Algunos perros también podrían consumir objetos extraños como rocas, que presentan un peligro obvio de asfixia. Aparte de limpiar tu jardín de todos los palos y piedras, si tu perro come cosas extrañas, podría sufrir pica, un comportamiento compulsivo que hace que consuma artículos extraños que no son alimentos.

El ejercicio vigoroso, regular y las salidas para la estimulación mental podrían ayudar a que tu perro deje de pensar en buscar cosas para saborear en la casa. También es posible que tu mascota tenga alguna deficiencia nutricional, así que asegúrate de proporcionarle alimentos frescos y apropiados para su especie.

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Qué hacer si tu perro se ahoga

Si tu mascota se ahoga, lo primero que debes hacer es mantener la calma. Revisa su boca en busca de un objeto extraño y retíralo sin lesionarlo. Si no puedes quitar el objeto, realiza la maniobra de Heimlich, como se muestra en el video anterior, para eliminar el objeto.

Tan pronto como escupa el objeto, verifica sus vías respiratorias, respiración y la frecuencia cardíaca. Lleva a cabo la resucitación cardiopulmonar (CPR, por sus siglas en inglés) si es necesario y llévalo rápidamente al veterinario o a un hospital de animales de emergencia. Obtén la certificación en CPR para mascotas aquí.

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