La mejor manera de evitar una emergencia veterinaria

como enfrentar emergencias veterinarias

Historia en Breve

  • Procurar que tu mascota acuda a revisiones regulares es lo primero que puedes hacer para evitar cualquier emergencia que genere gastos considerables y estrés
  • Lo ideal es que las mismas se lleven a cabo una vez al año, por lo menos, o cada seis meses en caso de que tu mascota sea de edad avanzada o padezca alguna enfermedad crónica
  • Tal vez quieras evitar someter a tu mascota a análisis coprológicos, de sangre o de orina; sin embargo, tales estudios pueden revelar signos de enfermedad mucho antes de que los síntomas se hagan presentes o que avance hasta una etapa terminal
  • Vigilar a tu mascota puede darte la oportunidad de detectar cualquier signo sutil que indique la presencia de una enfermedad que tal vez amerite una revisión antes de agravarse
  • Revisa cada habitación de tu vivienda y elimina todo aquello que represente un riesgo para tu mascota como medicamentos no aptos para ella, plantas venenosas y objetos que pudieran ocasionarle asfixia
  • Aprende a realizar la maniobra de Heimlich y la RCP para mascotas; asimismo, identifica la clínica de emergencia más cercana

Durante el último año, el confinamiento debido a la pandemia impidió que muchos dueños llevaran a sus mascotas a sus revisiones regulares con el veterinario. Estas revisiones son una parte fundamental del cuidado de los animales domésticos, ya que pueden revelar problemas de salud durante las primeras etapas, cuando aún es sencillo tratarlos. Si bien no es imposible prevenir todas las emergencias veterinarias, una gran cantidad de problemas críticos comienzan en un punto en el que es posible controlarlos o incluso curarlos por completo.

Además de reducir las citas de atención preventiva, la pandemia ocasionó que cada vez hubiese menos personal en las clínicas veterinarias, por lo que existe una gran demanda de atención de emergencia en este momento. Debido a esto, es posible que tengas que esperar cierto tiempo para poder ingresar incluso si se trata de una clínica de urgencias. La prevención es la mejor opción, siempre y cuando sea posible, y se estima que hasta el 80 % de las emergencias podrían prevenirse si se llevaran a cabo revisiones de manera regular y si los dueños estuvieran preparados.

La atención veterinaria de manera regular es fundamental

Procurar que tu mascota acuda a revisiones veterinarias regulares es lo primero que puedes hacer para evitar cualquier emergencia que genere gastos considerables y estrés. Lo ideal es que las mismas se lleven a cabo una vez al año, por lo menos, o cada seis meses en caso de que tu mascota sea de edad avanzada o padezca alguna enfermedad crónica.

Es necesario que se le realice un examen físico completo para monitorear su peso, tono y masa muscular, el rango de movimiento de sus articulaciones, al igual que su salud bucal, auditiva, ocular, cutánea y la de las uñas. Tal vez quieras evitar someter a tu mascota a análisis coprológicos, de sangre o de orina; sin embargo, tales estudios son esenciales para diagnosticar padecimientos de forma oportuna, ya que pueden revelar signos de alguna enfermedad mucho antes de que los síntomas se hagan presentes o que avance hasta una etapa terminal.

La Dra. Cynthia Maro, veterinaria de Pensilvania, escribió lo siguiente para The Times: “en las visitas de rutina, los dueños suelen decir: 'no puedo pagar un análisis de sangre, así que recétele a mi mascota solo lo que sea necesario'... en lugar de gastar 400 dólares en pruebas regulares, terminan gastando entre 1500 y 4000 dólares por la atención de una emergencia. Cuando los dueños se enfrentan a la posibilidad de que su mascota fallezca de forma inminente, suelen gastan más de lo que se considera prudente cuando se trata de atención veterinaria y he observado esto cada semana de mi vida como profesional".

Como veterinaria, es demasiado frustrante para mí escuchar a los dueños decir: "solo quieres que haga una cita porque estás tratando de ganar dinero, iré al veterinario cuando mi mascota lo necesite. ¡¿Por qué debería traer a mi mascota a consulta si se encuentra bien?!".

La realidad es que esperar hasta que tu animalito muestre síntomas de enfermedad puede tomar bastante tiempo; estás tomando acción ante enfermedades y dolencias, lo cual es lo contrario de la salud proactiva. Debes asegurarte de que el bienestar interno de tu mascota coincida con su apariencia, incluso antes de que se presenten síntomas: esta es la única forma de prevenir que su salud se deteriore.

Si no se llevan a cabo los diagnósticos de bienestar de rutina como es debido, ni tú ni el veterinario podrán identificar sutiles alteraciones bioquímicas en el corazón, riñones, hígado o páncreas (por nombrar algunos de los parámetros que se evalúan por medio de análisis de laboratorio), los cuales indican el inicio de un problema. Esto no es una pérdida de dinero sino todo lo contrario: te permite evitar la necesidad de pagar costos exorbitantes y sufrir angustias en el futuro.

Cuando hagas el presupuesto de tu familia, asegúrate de incluir a tu mascota para que estés preparado en caso de una emergencia, además de hacer un presupuesto para lo siguiente:

  • Atención médica y dental preventivas de manera periódica
  • Costos por el tratamiento de enfermedades o lesiones
  • Costos de una buena nutrición y un cuidado diario
  • Costos por afecciones específicas de la raza que puedan surgir, como alergias, enfermedades de la piel, problemas cardíacos o problemas ortopédicos

Asimismo, si tu mascota tiene antecedentes de problemas de salud, tu veterinario experto en medicina funcional puede proporcionarte los medicamentos necesarios para que estés preparado en caso de alguna emergencia. Un ejemplo sería tener un kit de anafilaxia en casa si tu mascota tiene antecedentes de reacciones alérgicas. Ahora bien, las principales estrategias preventivas para ayudar a tu animalito a mantener la mejor salud son:

  • Proporcionarle una alimentación equilibrada, apropiada para su especie y rica en alimentos frescos, la cual permite fortalecer su salud inmunológica y mantener su peso bajo control.
  • Procurar que mantenga un peso saludable. Además de cuidar su alimentación, es necesario que te asegures de que haga ejercicio aeróbico y juegue de forma activa todos los días. El exceso de peso en perros y gatos puede acortar su esperanza de vida y provocar afecciones como artritis y diabetes, así como enfermedades de hígado, vejiga y tracto urinario, por lo que este es un aspecto de vital importancia para mantener la salud a largo plazo.
  • Minimizar su estrés, lo cual incluye eliminar los factores estresantes (como exponerlo a vacunas y medicamentos sin ser necesario) y sacarlo a pasear para favorecer la estimulación mental.
  • Prestarle la debida atención a la higiene regular, lo que implica recortar sus uñas, limpiarle los oídos y cuidar sus dientes.
  • Brindarle una hidratación adecuada, es decir, poner agua fresca y filtrada a su alcance todos días.
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Es necesario que monitorees a tu mascota

Los animales domésticos son expertos en ocultar los signos de enfermedad, por lo que muchos no reciben atención hasta que sus síntomas se vuelven muy evidentes y, para entonces, suele ser demasiado tarde. Vigilar a tu mascota y el funcionamiento de sus órganos internos puede darte la oportunidad de detectar cualquier signo sutil que indique la presencia de una enfermedad que tal vez amerite una revisión antes de agravarse.

Es de vital importancia que tomes nota de cualquier cambio que presente en sus hábitos alimenticios y niveles de energía, así como la aparición de bultos o protuberancias extrañas en su cuerpo. Otros signos de enfermedad pueden ser la pérdida de peso inexplicable, el aumento de sed o la micción, diarrea, defecación por accidente en interiores e incluso lamerse las patas en exceso.

También es necesario que revises cada habitación de tu vivienda y elimines todo aquello que represente un riesgo para tu mascota como medicamentos no aptos para ella, plantas venenosas y objetos que pudieran ocasionarle asfixia, tales como juguetes rotos o de un tamaño inadecuado. Cuando viajes, incluso en automóvil, lo más seguro es poner a tu mascota en una jaula, transportadora o hacer uso de un arnés.

Debes estar preparado para lo inesperado

Aún cuando exista una excelente preparación y planificación, en ocasiones ocurren emergencias de manera inesperada. Si ese es el caso, debes tener a la mano la ubicación del hospital veterinario de urgencias más cercano y, si vives en los Estados Unidos, el número de contacto del Centro de Control de Envenenamiento de Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés): 888-426-4435 o el número de contacto de la Línea de Ayuda para el Envenenamiento de Mascotas: 855-764-7661.

También recomiendo el siguiente plan de emergencia de seis pasos para que te prepares con anticipación en caso de que tengas que llevar a tu mascota a una clínica veterinaria de emergencia:

  1. Elegir a qué clínica de emergencias vas a llevar a tu mascota
  2. Visitar la clínica es una gran idea, pero de no ser posible, hacer una llamada telefónica te permitirá recopilar información específica
  3. Decidir cómo pagarás por el servicio. Recomiendo que mantengas contigo, en tu archivo de emergencias, la información de la tarjeta de crédito que usarías en caso necesario
  4. Investigar acerca de cualquier política o procedimiento especial que tenga la clínica
  5. Crear un archivo de emergencia para tenerlo a la mano
  6. Decidir de antemano la postura que tomarías respecto a temas difíciles como procedimientos invasivos, reanimación y eutanasia

También puedes informarte acerca de la atención básica de emergencia que podría salvarle la vida a tu mascota. Si tu amigo peludo es un canino, te sugiero que te familiarices con la manera de realizar la maniobra de Heimlich en caso de que se atragante. Otra herramienta que puedes aprender ahora para salvarle la vida es la RCP, así como la manera de detener una hemorragia o aplicar una venda de presión básica.

Si te preparas con anticipación, te aseguras de que tu mascota se mantenga al día con sus revisiones de bienestar y que goce de condiciones de vida óptimas, podrás prevenir muchas situaciones que podrían convertirse en "emergencias". Por ello, es buena idea que cuentes con un seguro para mascotas si no puedes pagar los diagnósticos anuales de bienestar.

+ Fuentes y Referencias
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