Tal vez te parezca que administrar medicamentos a tu gato es imposible, lo cual es común entre los dueños de felinos. Tan solo intentar meter por la fuerza un objeto pequeño y duro a la boca de un animal que tiene garras y dientes afilados puede ser, digamos, todo un reto.
Por ello, las personas que lo han intentado se estremecen cuando su veterinario les prescribe medicamentos o suplementos en forma de pastillas que deben dar a su mascota. Por fortuna, existen diversas técnicas para lograrlo puesto que cada gato es diferente y, lo que funciona para uno, tal vez no sea útil para otro.
Nota: Los métodos que se presentan a continuación solo pueden implementarse cuando los medicamentos o suplementos se pueden acompañar con alimentos. Si deseas conocer algunos consejos para administrar pastillas sin alimentos, puedes consultar la última parte de este artículo.
Cómo prepararse para la ocasión
Los primeros pasos de este proceso deben llevarse a cabo mucho antes de que tu gato en verdad necesite tomar pastillas o suplementos. El objetivo es que aprenda a: 1) tolerar que lo sujetes cuando sea necesario y 2) tomar sustancias líquidas y sólidas por medio de una jeringa o dispensador de pastillas. Lo ideal sería comenzar a realizar sesiones de práctica cuando tu mascota aún es pequeña, ya que esto puede reducir el estrés de forma abismal.
Primero que nada, si nunca le has dado a tu gatito un masaje facial, este es el momento de empezar. Para comenzar, aprovecha un momento en que se sienta tranquilo y relajado y pasa uno de tus dedos alrededor de sus rasgos faciales sin ejercer mucha presión (masajea el puente de la nariz y debajo del mentón).
Después, ayúdalo a familiarizarse con la sensación de que alguien sostenga su cabeza y su hocico; puedes darle un premio cada vez que te permita sostenerla, de manera que relacione esta sensación con algo placentero. Procura que las primeras sesiones sean cortas, evita presionarlo y ofrécele una sabrosa comida, premios, tiempo de juego o caricias afectuosas al terminar de practicar.
A medida que se sienta más cómodo al sentir contacto con su rostro, puedes empezar a utilizar el pulgar y el dedo medio para abrir su hocico con suavidad: tus dedos deben adoptar la forma de una C. Introduce un premio blando, pequeño y de sabor agradable (como un trocito de carne) y deja de sostener a tu mascota.
El objetivo es que se acostumbre al proceso que se realiza al administrarle pastillas y que lo asocie con algo positivo.
En sus marcas, listos, ¡a tomarse la pastilla!
Ya que le has dado "pastillas falsas" por un tiempo, haz lo siguiente cuando llegue el día en que de verdad sea necesario:
- Prepara su premio favorito (es importante que le des a probar distintos para saber cuál le gusta más).
- Las porciones deben ser tan pequeñas y blandas como para que no haya necesidad de masticarlas, de manera que solo las lama y pueda tragarlas. No se recomienda que mastique las pastillas ya que esto podría perjudicar el sabor del premio, además de que muchos medicamentos deben tragarse enteros para metabolizarse de forma apropiada.
- Debes tener varios premios listos antes de comenzar para poder darle varios con rapidez cuando llegue el momento.
- Oculta una pastilla en uno de los premios y usa la otra mano para cubrirla bien: no queremos que tu minino perciba el olor del medicamento.
- Ofrécele un premio normal antes y después de darle el que contiene la pastilla.
Dado que los gatos son criaturas muy astutas, sería buena idea que, cada vez que tenga que tomar una pastilla, le des una cantidad distinta de premios y cambies el orden en que le ofreces el que contiene el medicamento; de esta forma le será difícil predecir en cuál se encuentra.
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Los beneficios de adiestrar a tu gato para en el uso de jeringas y dispensadores de pastillas
Además de adiestrar a tu amigo para que acepte las pastillas, sería muy útil enseñarle a tomar cosas por medio de jeringas o dispensadores de pastillas.
Primero, frota un premio blando o un poco de alimento húmedo en la superficie exterior del dispositivo y permítele lamerlo. Esto lo ayudará a familiarizarse con la sensación de tener el objeto cerca de su hocico o dentro de él. Luego, llena el dispositivo con un poco de alimento húmedo, o trocitos de un premio, e introdúcelo en su boca para que consuma el contenido en cantidades reducidas.
Una vez que se sienta cómodo al tomar sólidos con ayuda del dispositivo, introduce agua en la jeringa (algo que no le parecerá nada agradable), repite el procedimiento y dale un poco de alimento de inmediato (utiliza el mismo dispositivo).
El objetivo es que se sienta a gusto al tragar una pastilla con ayuda de líquidos, de manera que ésta no se atore en el esófago. Algo que también puede ayudarle a digerir el medicamento es consumir un poco de aceite de atún, caldo o alimentos blandos.
Advertencia: Una causa muy común de neumonía por aspiración es la mala administración de un medicamento líquido, ya sea directo (un tubo del estómago pasa por la parte posterior de la garganta) o por una jeringa dosificadora. Cualquier líquido que se administre con una jeringa, ya sea medicamento o comida, no se debe administrar más rápido de lo que el animal puede tragar para prevenir la posibilidad de neumonía por aspiración.
Cómo administrar medicamentos o suplementos sin alimentos
Lo mejor sería que tu veterinario prescribiera medicamentos o suplementos que pudieran acompañarse con alimentos, ya que el método que describimos arriba es el más fácil y efectivo, además de que ayuda a mantener bajo el nivel de estrés de tu mascota.
Pero, si ese no fuera el caso, te recomiendo practicar los siguientes pasos unas cuantas veces antes de tener que darle el medicamento ya que, mientras más eficiente sea tu forma de proceder, mejor fluirá el proceso.
(Estas instrucciones son especiales para personas diestras, por lo que será necesario que las adaptes a tus necesidades en caso de ser zurdo).
1. Coloca a tu gato sobre una superficie plana y resistente, como una mesa. Es natural que intente rechazar la pastilla, así que es buena idea que coloques tu brazo derecho sobre la mesa y dobles el codo para sostenerlo en tu antebrazo.
Si intentas acercarte de frente, lo más seguro es que se aparte e intente escapar de ti y tu pastilla, por lo que es necesario que estés detrás de él, es decir, que ambos miren hacia la misma dirección.
2. Sostén la pastilla con la mano izquierda.
3. Sostén sus mejillas con el pulgar e índice de la mano derecha y levanta su nariz en dirección al techo. Esto permitirá que su hocico se abra un poco.
4. Después, baja un poco más su mandíbula inferior con un dedo de la mano izquierda; esta posición le impedirá controlarla y, por ende, que te muerda.
5. Coloca la pastilla tan cerca de la garganta como sea posible y suelta su rostro, pero sigue sosteniéndolo con tu brazo. Si se lame los labios, ¡felicidades!: esto significa que ya se tragó la pastilla.
Dato importante: Intentar darle una pastilla en una posición natural no dará resultados y puede ser peligroso, ya que es muy probable que te muerda: es por eso que debes colocar su cabeza en posición vertical.
6. Muchos gatos actúan como si se hubieran tragado la pastilla para despistarte y la expulsan en cuanto los dejas libres, así que debes revisar si aún la tiene en la boca antes de soltarlo.
Los gatos se percatan muy pronto de que esperamos ver que se laman los labios y, aunque no lo creas, muchos felinos astutos hacen este gesto aún sin haberse tragado el medicamento.
7. Si aún puedes ver la pastilla, abre su hocico para empujarla un poco más hasta el fondo de la lengua (utiliza un solo dedo). En caso de que esto no funcione, deja que escupa la pastilla y vuelve a intentarlo desde el principio.
8. Si tienes la posibilidad, vierte un poco de agua en su boca para ayudarlo a tragar el medicamento (consulta cómo hacer que se familiarice con las jeringas en la sección anterior). Esto ayudará a que la pastilla se despegue de la lengua y comience a bajar al estómago.
La parte más complicada de este proceso es el tiempo que se requiere. Preparar todo lo necesario antes de empezar ayudará a que el proceso sea menos estresante para tu amigo peludo; mientras más rápido y gentil seas, mejor.
¡Ayuda, no logro hacer que mi gato coopere!
Si tu mascota se rehúsa a tomar la pastilla, sin importar cuánto te esfuerces por seguir estos consejos de forma adecuada, tendrás que encontrar otra manera de darle el medicamento o los suplementos. Lo más importante es que logres darle la pastilla sin que ninguno de los dos pase por un momento perturbador o que ocasione un trauma. Si tu gato muestra mucho miedo o se opone rotundamente, será mejor que no lo presiones. Intenta algo diferente.
Puedes buscar una farmacia en tu zona, explicar el problema que tienes y ver si pueden crear un método alternativo para administrar a tu gatito lo que sea que necesite. Por mencionar algunas opciones, puedes recurrir a medicamentos en forma líquida o comprimidos masticables que tengan un sabor agradable para los gatos. Tampoco olvides que algunos se pueden administrar por vía transdérmica.