La citauxzoonosis es una enfermedad poco común y muy grave que se desarrolla cuando el parásito sanguíneo Cytauxzoon felis se transmite a través de las picaduras de garrapatas; casi no se conocía fuera del sureste de los Estados Unidos hasta hace 20 años, momento en el que comenzó a propagarse a otras áreas.
Se descubrió por primera vez en un gato de Missouri en la década de los setenta, y ahora se han reportado casos en Arkansas, Florida, Georgia, Luisiana, Misisipi, Oklahoma, Texas, Kentucky, Kansas, Tennessee, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Nebraska, Iowa y Virginia. De igual forma, se han reportado infecciones en el sur de Illinois, Alabama y Ohio.
Cómo se desarrolla la citauxzoonosis en los gatos
Dado que la variedad de citauxzoonosis se sigue propagando, es importante que aquellos que tienen gatos a su cuidado estén al tanto de los riesgos, sobre todo si viven en un área donde los gatos monteses son endémicos.
Los gatos monteses son los anfitriones principales del parásito C. felis, por lo que el nombre común de la enfermedad es fiebre del gato montés, aunque también se ha encontrado en otras clases de gatos salvajes como el gato montés oriental y el de Florida, el puma de Texas y un tigre blanco que estaba cautivo.
Cuando una garrapata se alimenta de un felino infectado, se desprende, muda a su siguiente etapa de vida y luego se adhiere a un gatito doméstico, al que puede transmitirle la enfermedad. Es muy poco común que los gatos monteses se enfermen de gravedad al infectarse por este parásito, pero, por desgracia, esta enfermedad suele ser mortal para los gatos domésticos.
El parásito entra en los glóbulos blancos, los cuales crecen a medida que madura. Este aumento en los glóbulos blancos ocasiona que se bloqueen los vasos sanguíneos de menor tamaño en el hígado, los pulmones, el bazo y los ganglios linfáticos, lo cual interrumpe el suministro de sangre. Este proceso desencadena una espiral de inflamación, daño a los órganos y, a menudo, la muerte al cabo de tres semanas desde el momento en que se contrae la infección.
La buena noticia es que son pocas las garrapatas que portan el parásito, la mayoría de los gatos nunca desarrollan una enfermedad por transmisión de las mismas y, además, los mininos sienten de inmediato la presencia de cualquier plaga en su cuerpo, por más pequeña que sea, así que es muy probable que se deshagan de una garrapata antes de que tenga la oportunidad de adherirse a su piel.
A pesar de lo anterior, si una garrapata se alimenta de un gato montés infectado y contrae el patógeno, puede transmitírselo a tu gato al adherirse a él. Los gatos no pueden contagiarse de esta enfermedad entre ellos, así que la única forma de contraerla es a través de una garrapata infectada.
Es mucho más probable que la garrapata estrella solitaria o la garrapata americana del perro transmitan esta infección. Se considera que todos los gatos son susceptibles a la citauxzoonosis pero resulta curioso que nunca se han reportado casos de infección en ninguna otra especie.
Es de vital importancia que los veterinarios estén al tanto del riesgo que corren sus pacientes felinos de contraer esta enfermedad, sobre todo los profesionales que ejercen en áreas del país donde hay garrapatas de esta clase (estrella solitaria o americana del perro) pero aún no se reportan casos de cituxzoonosis, las cuales incluyen gran parte del noreste y centro de los Estados Unidos.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
Síntomas, tratamiento y pronóstico
Es evidente que los gatos que pasan tiempo al aire libre, en áreas donde se ha informado la presencia de esta enfermedad, corren un riesgo mucho mayor de contraerla. Los síntomas iniciales son los siguientes:
- Fiebre
- Letargo
- Pérdida de apetito
- Respiración rápida y taquicardia
Al cabo de algunos días, el minino experimentará debilidad severa, ictericia, dificultad para respirar y problemas neurológicos. A pesar de que la enfermedad suele ser mortal, algunos gatos logran recuperarse cuando se les brinda un tratamiento oportuno, así que es fundamental que consultes a tu veterinario lo antes posible en caso de que vivas en una zona donde prevalezcan las garrapatas y tu mascota muestre signos de infección.
Lo interesante es que se han documentado diversos casos de gatos que contrajeron la enfermedad, pero nunca mostraron signos clínicos. Los investigadores no saben con certeza por qué algunos son asintomáticos.
Es posible que algunos sean resistentes a la infección o que existan diferentes variantes de C. felis y que algunas de ellas sean más virulentas que las demás. Los gatos pueden responder a la infección de maneras muy distintas, incluso si viven en la misma región del país o en el mismo hogar. Los que sobreviven se convierten en portadores persistentes, pero, por lo general, no vuelven a presentar signos clínicos de esta enfermedad.
La fiebre del gato montés se diagnostica por medio de frotes de sangre y pruebas de PCR. Gracias al financiamiento de la Morris Animal Foundation, se están realizando estudios para "desarrollar nuevos sistemas que permitan estudiar el C. felis en el laboratorio". De acuerdo con los científicos, es difícil analizar el parásito debido a que su ciclo de vida es muy complejo, por lo que ha sido casi imposible desarrollar nuevas pruebas de diagnóstico y medicamentos para tratar la enfermedad.
En un estudio de 2011 se analizó un protocolo de medicamentos que demostró mejorar las tasas de supervivencia (hasta un 60 %) e implica combinar un antimicótico o antiparasitario y un antibiótico. También es necesario brindar cuidados paliativos en forma de líquidos intravenosos (IV) y anticoagulantes. Algunos pacientes también requieren una sonda de alimentación.
Los veterinarios integrales también suelen tratar a los pacientes mediante la ozonoterapia, tratamientos de oxígeno hiperbárico y plantas con propiedades antimicrobianas (las cuales se utilizan para tratar infecciones transmitidas por garrapatas en las personas). Es posible que los gatitos que logren recuperarse de la cytauxzoonosis sigan portando el parásito y se enfermen una vez más. Sin embargo, no se trata de una infección que se transmita a través del contacto físico, por lo que los demás gatos que vivan en tu hogar no corren ningún riesgo.
Cómo mantener a tu gato a salvo
Dado que la cituxzoonosis puede puede llegar a ser letal, al igual que cualquier otra enfermedad transmitida por garrapatas, te recomiendo que evites exponer a tu gato a estos parásitos tanto como sea posible. Para ello, es necesario que evites que salga de tu vivienda, o bien, que lo supervises cuando lo lleves a dar un paseo.
En caso de que desees sacarlo a pasear, es importante que le coloques un arnés y una correa, o que lo lleves a un recinto seguro del que no pueda salir y que impida el acceso de otros animales. Es fundamental que cepilles el pelaje de tu gato con regularidad durante los cálidos meses de verano y busques garrapatas que puedan haberse adherido a su cuerpo, por lo menos cada vez que regresen de dar un paseo.
Si descubres alguna en su pelaje, debes quitarla con unas pinzas o un instrumento especial para este fin. También recomiendo usar guantes para evitar tocarla de forma directa, así como lavarse las manos después de retirarla. Es de vital importancia que evites dejar restos de su cabeza en el pelaje, por lo que debes aplicar una presión constante mientras la extraes. Una vez que la hayas retirado por completo, tírala por el inodoro.
Desinfecta la piel de tu gato con agua jabonosa o povidona yodada diluida (Betadine). Asimismo, recomiendo aplicar una gota de plata coloidal sobre la picadura y supervisar la zona durante los días posteriores. Consulta a un veterinario si notas irritación o inflamación en la piel.
No recomiendo hacer uso de preventivos químicos antipulgas y garrapatas de aplicación tópica, ni collares que contengan sustancias tóxicas, y aunque esto aplica para cualquier mascota, es mucho más importante cuando se trata de los gatos, ya que tienen una sensibilidad extrema a muchas de estas sustancias. También es importante que nunca, nunca uses un producto antipulgas y garrapatas para perros en tu gato, ya que podría costarle la vida.
En caso de que tu minino pasee al aire libre con regularidad, sobre todo si viven en un área donde prevalecen las garrapatas estrella solitaria o americana del perro, puedes brindarle protección adicional al colocarle un collar repelente a base de hierbas, que sea completamente natural y no tóxico. También puedes aplicarle tierra de diatomeas por todo el cuerpo, a excepción de la cara y la cabeza.