Hace poco leí una historia desgarradora sobre una perrita llamada Abby que demuestra por qué es tan importante mantener las sustancias potencialmente tóxicas fuera del alcance de los miembros peludos de la familia.
Abby se tragó el contenido de un frasco de ibuprofeno
Abby, que vive en Wausau (Estado de Wisconsin), con su madre Diane Spray, es la afortunada sobreviviente de lo que con certeza pudo haber sido un envenenamiento fatal.
Spray, que trabaja de noche, llegó a casa a las 3:00 a.m. y encontró a Abby "actuando avergonzada, como si hubiera hecho algo malo". Spray comenzó a investigar y encontró la tapa del frasco de ibuprofeno masticado en la boca de Abby.
“Por lo general, guardo un frasco grande de ibuprofeno en mi bolsa de trabajo, pero recordé que había dejado uno nuevo en la mesa de la cocina”, explicó Spray. “Después de encontrar a Abby con la tapa del frasco en la boca, me di cuenta que se trataba del medicamento, pero no pude encontrar el frasco.
Una vez que la encontré, estaba claro que había destruido el frasco y había consumido casi 500 cápsulas. Al principio, no sabía qué pensar, pero consumir 500 cápsulas de cualquier medicamento no es una buena idea. La pregunta era, ¿qué tan mal? Busqué en Google 'perros e ibuprofeno' y me di cuenta de que era muy, muy malo.
Mi primera llamada fue a nuestra clínica veterinaria de emergencia local, PAW Health Networks, y recomendaron que llamáramos a los expertos de la línea de ayuda para envenenamiento de mascotas. De esa manera le podría explicar lo que había sucedido al personal de la clínica y podrían ponerse en contacto con los especialistas en toxicología de la línea de ayuda.
Al calcular la dosis que consumió, la línea de ayuda dijo que esa enorme cantidad podría causar la muerte en un perro. Mientras hablaba por teléfono con ellos, Abby vomitó y me recomendaron que la llevara de inmediato”.
Los tratamientos estándar para intoxicaciones no funcionaban
Cuando Spray llegó a la clínica veterinaria, el personal atendió a Abby de inmediato.
"En la presentación inicial, la paciente estaba alerta y orientada, y su examen físico en general no tuvo complicaciones con análisis de sangre que revelaron un fósforo un poco elevado y valores renales normales", dijo la Dra. Lauren Fenton, la primera veterinaria en tratar a Abby.
El personal veterinario provocó el vómito como primer paso, luego le administró carbón por vía oral (un tratamiento común para el envenenamiento) y comenzó a administrarle líquidos por vía intravenosa (IV) para ayudar a proteger sus riñones. Por desgracia, durante las siguientes horas, Abby se volvió cada vez más inconsciente, lo que no es una buena señal cuando se trata de una sobredosis de ibuprofeno.
"A las pocas horas de la presentación", explicó Fenton, “la paciente pasó de tener una apariencia completamente normal a estar descoordinada, atáxica y luego entró en coma. Le realizaron otro análisis de sangre y ahora el nivel de creatinina junto con el nivel de lactato estaban altos y tenía pH sanguíneo muy bajo. Se presume que su declive de estatus se debe a la toxicidad del ibuprofeno".
Después, el personal veterinario administró dos dosis de naloxona. La naloxona es un medicamento que se utiliza para revertir los efectos de una sobredosis de opioides; sin embargo, a veces puede ayudar en casos de sedación severa como resultado de la intoxicación por ibuprofeno. Por desgracia, no funcionó en Abby y cada vez se ponía peor.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
Un tratamiento poco común y controvertido salva la vida de Abby
Los análisis de sangre demostraron que los órganos de Abby comenzaban a fallar, que es cuando los expertos en toxicología de la línea telefónica de mascotas envenenadas recomendaron al personal veterinario que tomaran un paso inusual y administrara un tratamiento de emulsión intralipídica por vía intravenosa (ILE, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la veterinaria Ahna Brutlag, una toxicóloga veterinaria certificada con la línea de ayuda para envenenamiento de mascotas:
“El uso de lípidos en la intoxicación con antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés) es algo relativamente nuevo y algo controvertido, pero podemos recomendarlo en casos mortales cuando los pacientes tienen signos neurológicos graves si no se dispone de tratamientos de diálisis.
En el fondo, las grasas en el tratamiento con intralípidos actúan como un imán y los venenos se adhieren y se eliminan. También recomendamos el metocarbamol, según sea necesario, para los temblores y los anticonvulsivos, según sea necesario, para las convulsiones”.
Los tratamientos ILE son raros en la medicina veterinaria, por lo que el hospital de animales de emergencia no tenía ninguno disponible. Spray sabía que el tiempo no estaba del lado de Abby, así que condujo a un hospital humano cercano y consiguió el medicamento.
“Después de que la paciente recibió la terapia con intralípidos por varias horas, volvió casi a la normalidad”, dijo Fenton. “A la mañana siguiente, el comportamiento neurológico de la paciente se había resuelto por completo. En nombre de la paciente, estoy agradecida por la terapia recomendada por la línea de ayuda para envenenamiento de mascotas y me complace informar que la paciente continua mejorando”.
Abby volvió a ser "100 % ella misma", según Spray, y ya dejó de tomar todos los medicamentos.
Los 10 medicamentos humanos que podrían causar intoxicación en tu mascota
La línea de ayuda para envenenamiento de mascotas enlista los siguientes 10 medicamentos humanos como los más involucrados en la intoxicación de mascotas. Si tienes alguno de estos medicamentos en tu casa, asegúrate de mantenerlos fuera del alcance de tu mascota en todo momento.
1. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID, por sus siglas en inglés). Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o NSAID, encabezan la lista de medicamentos humanos que pueden llegar a la boca de las mascotas. Las marcas incluyen Advil, Motrin y Aleve.
Tu mascota es muy sensible a los compuestos de estos medicamentos y puede enfermarse de forma muy grave, incluso con una dosis muy pequeña. Los gatos pueden sufrir daño renal y hepático, y cualquier mascota que consuma NSAID puede desarrollar úlceras en el tracto digestivo.
Los síntomas de intoxicación incluyen malestar digestivo, vómitos, heces con sangre, mucha sed, aumento de la frecuencia de la micción, tambaleo y convulsiones.
2. Paracetamol (acetaminofén). El siguiente en la lista es otro antiinflamatorio conocido como paracetamol o acetaminofén, la marca más conocida es el Tylenol. Otros medicamentos, incluyendo ciertos tipos de Excedrin y varias preparaciones para los senos nasales y el resfriado, también contienen acetaminofén.
Los gatos corren un riesgo particular por el acetaminofén, ya que solo dos tabletas extrafuertes pueden ser fatales. Si tu perro consume acetaminofén, puede sufrir un daño hepático permanente. Y mientras más alta sea la dosis, más probable es que dañe sus glóbulos rojos.
Los síntomas de la intoxicación por acetaminofén son letargo, dificultad para respirar, orina de color oscuro, diarrea y vómitos.
3. Antidepresivos. Si tu perro o gato consume un antidepresivo, los síntomas pueden incluir languidez, vómitos y en algunos casos, una afección conocida como síndrome de serotonina. Este padecimiento puede causar nerviosismo, desorientación, frecuencia cardíaca elevada, presión arterial alta, mayor temperatura corporal, temblores y convulsiones.
Los medicamentos Cymbalta y Effexor encabezaron una lista reciente de intoxicaciones de mascotas por antidepresivos. Por alguna razón, los gatitos se sienten atraídos por estos medicamentos, que pueden causarles efectos secundarios neurológicos y cardíacos graves. Otras marcas comunes de antidepresivos incluyen al Lexapro, Celexa y Pristiq.
4. Medicamentos para TDA y TDAH. Los medicamentos recetados para el trastorno por déficit de atención (TDA) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) son las anfetaminas y son muy peligrosos para las mascotas. Consumir cantidades mínimas de estos medicamentos puede causar temblores, convulsiones, mayor temperatura corporal y problemas cardíacos. Las marcas más comunes incluyen al Concerta, Adderall, Focalin, Strattera y Vyvanse.
5. Hormonas tiroideas. Las mascotas, en especial los perros, también padecen tiroides hipoactivas. Sin embargo, la dosis de hormonas tiroideas (por ejemplo, Armor, Nature-Throid y WP Thyroid, Synthroid) necesaria para tratar a los perros es mucho más alta que la dosis humana. Por lo tanto, si los perros consumen hormonas tiroideas, rara vez causan problemas.
Sin embargo, las sobredosis agudas pueden causar síntomas significativos (especialmente en gatos0, como temblores musculares, nerviosismo, jadeos, frecuencia cardíaca rápida y agresión.
6. Bloqueadores beta. Incluso si se toman en cantidades muy pequeñas, los betabloqueantes (p. ej., Coreg, Sectral, Tenormin, Toprol, Zebeta) que se utilizan para tratar la presión arterial alta pueden causar problemas graves a las mascotas. Las sobredosis pueden causar que baje demasiado la presión arterial de una mascota y se presente una frecuencia cardíaca muy lenta.
7. Benzodiazepinas. Las benzodiazepinas de marcas como Xanax, Klonopin, Ativan, Restoril y Valium están diseñadas para reducir los niveles de ansiedad y ayudar a las personas a dormir mejor. Sin embargo, en las mascotas, a veces tienen el efecto contrario.
Casi la mitad de los perros que consumen benzodiazepinas se alteran en lugar de relajarse. Además, estos medicamentos pueden causar letargo severo, falta de coordinación y frecuencia respiratoria lenta. En el caso de los gatos, algunas formas de benzodiacepinas pueden causar insuficiencia hepática.
8. Albuterol. El albuterol es uno de los medicamentos que se utilizan en los inhaladores para el asma y el envenenamiento por lo general ocurre cuando un perro perfora un inhalador con los dientes, lo que causa una dosis muy alta del medicamento.
La intoxicación por albuterol puede causar vómitos, una frecuencia cardíaca muy elevada y debilidad severa.
9. Inhibidores ace. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE, por sus siglas en inglés) como Zestril y Altace, Lotensin, Prinivil y Vasotec se usan para tratar la presión arterial alta en personas y a veces en mascotas. Aunque las sobredosis pueden causar presión arterial baja, mareos y debilidad, esta categoría de medicamento suele ser segura.
Las mascotas que consumen pequeñas cantidades de este medicamento pueden tratarse en casa, a menos que tengan insuficiencia renal o enfermedad cardíaca.
10. Medicamentos anticonceptivos. Las píldoras anticonceptivas (por ejemplo, estrógeno, estradiol, progesterona) a menudo vienen en paquetes que a los perros les causan mucha tentación. Por fortuna, consumir pequeñas cantidades de estos medicamentos no causa problemas. Sin embargo, consumir cantidades muy altas de estrógeno y estradiol pueden causar supresión de la médula ósea, en especial en aves.
Además, las hembras intactas tienen mayor riesgo de presentar efectos secundarios debido a la intoxicación por estrógenos.
Cómo mantener a tu mascota a salvo de una intoxicación por medicamentos
Para evitar que tu perro o gato tenga acceso a tus medicamentos, siempre debes mantenerlos fuera de su alcance y nunca debes administrarle un medicamento sin primero consultarlo con tu veterinario.
- Nunca dejes pastillas sueltas en una bolsa de plástico, ya que las bolsas son demasiado fáciles de masticar. Asegúrate de que todos los miembros de la familia e invitados hagan lo mismo; es decir, que mantengan sus medicamentos fuera de su alcance.
- Si guardas tus medicamentos en un pastillero o contenedor semanal para pastillas, asegúrate de guardarlo en un gabinete, ya que tu perro podría pensar que es un juguete de plástico que puede masticar.
- Nunca almacenes tus medicamentos cerca de los medicamentos de tu mascota. Las líneas de ayuda para envenenamiento de mascotas reciben cientos de llamadas anuales de dueños de mascotas preocupados porque les han administrado inadvertidamente sus propios medicamentos a sus mascotas.
- Cuelga tu bolsa o mochila. Las mascotas que son curiosas explorarán el contenido de tu bolsa y, si la colocas fuera de su alcance, resolverás este problema.
Es importante comprender que incluso los medicamentos a base de hierbas de venta libre aparentemente benignos y los suplementos de vitaminas y minerales para humanos pueden causar una intoxicación grave en las mascotas.
Si tu mascota consumió un medicamento de venta libre o recetado, comunícate de inmediato con tu veterinario, tu hospital local de urgencias animales o a la línea telefónica de mascotas envenenadas del centro de control de envenenamientos de animales. Si vives en los Estados Unidos, el teléfono es 855-764-7661 y atiende llamadas las 24 horas del día.