Al igual que sucede con una gran cantidad de temas relacionados con las mascotas, hay dos corrientes de pensamiento (muy apasionadas, por cierto) sobre la idea de pasear gatos al aire libre con una correa. Por un lado, hay personas a favor de los paseos que creen que, si a tu gato le gusta, es una excelente manera de permitir que los felinos de interior pasen tiempo al aire libre, ya que les permite entrar en contacto con la tierra y les proporciona estimulación tanto física como mental.
Pero también hay argumentos en contra de esta práctica, como el que describe Tasha Bukovnik, presidente de la Asociación de Rescate de Gatitos Huérfanos de Vancouver (BC):
"Recibimos muchas llamadas para buscar gatos que se perdieron porque los sacaron a pasear, se escaparon de su jaula o se soltaron del arnés.
En la mayoría de los casos, no los encontramos nunca o si lo hacemos, es bajo circunstancias muy lamentables, donde solo encontramos una parte del gato".
Los gatos de interiores están más seguros, pero no siempre son más felices
En opinión de Bukovnik, los gatos son más felices al estar al interior de sus casas y afirma que si alguien siente que su gato podría beneficiarse de pasar tiempo al aire libre, debería considerar adaptar alguna ventana o bien, un "gatio". Si bien Bukovnik, como presidente de una organización de rescate de gatitos, ha sido testigo de muchas situaciones trágicas que involucran gatos abandonados, no estoy de acuerdo en que los felinos sean "más felices" en el interior, aunque claro que sí están más seguros.
Tampoco estoy de acuerdo cuando dice que los gatos "podrían" beneficiarse de pasar tiempo al aire libre; porque no cabe la menor duda de que la mayoría sí se beneficia. Y aunque, adaptar una ventana ayuda a que los gatos puedan observar las aves del exterior, no representa una forma de pasar tiempo al aire libre, a diferencia de un gatio (“patio de gatos”) que sí les permite disfrutar los beneficios del aire libre.
La Dra. Claudia Richter, veterinaria de Burnaby, BC, está de acuerdo en que un gatio es una gran opción y comparte la preocupación de Bukovnik por los gatos que se escapan de los arneses. Richter cree que darles a los gatos acceso al aire libre, incluyendo los paseos con correa, puede ser muy beneficioso, siempre y cuando se haga de forma correcta.
"Muchos de nuestros gatos no reciben la estimulación que necesitan, lo que puede provocar problemas de conducta, como orinar por toda la casa, trastornos de ansiedad y cosas así", dijo Richter para CBC News.
De hecho, Richter pasea a su gatita, Winnie, por su vecindario y otros senderos locales, aunque admite al principio, tuvo que aprender muchas cosas.
"Tenía esa expectativa, que, al igual que a mis perros, podría llevarla al trabajo conmigo, pero no se pudo porque mi gatita camina muy lento", dijo. "Cuando la saco a pasear, camina y nosotros la seguimos detrás de la correa, como una especie de guardaespaldas".
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
¿Cómo saber si tu gato es apto para caminatas con correa?
Es muy importante considerar que, aunque la mayoría de los gatos, y sobre todo los gatitos, pueden entrenarse para caminar con un arnés y una correa, el tuyo podría ser la excepción.
Si sospechas que tu gato nunca, bajo ninguna circunstancia, estaría dispuesto a caminar con una correa o estaría tan aterrorizado por la experiencia que podría sufrir daños psicológicos, lo más probable es que tengas razón. Recuerda, jamás debes obligarlo a hacer algo que no quiera.
Tengo una gata curiosa que entrené fácilmente para usar un arnés y le encanta salir a la calle. Tengo otro gatito al que jamás sacaría porque le da mucho miedo y la experiencia sería muy aterradora. Es importante no obligar a tu gato a hacer nada, e incluso entrenarlo para salir a pasear debe hacerse según su personalidad.
Algunos gatos, en especial los de la tercera edad, se rehusarán a usar un arnés, estar atados a una correa o poner una pata afuera de tu casa. Solo tú puedes decidir si el estrés de una caminata o pasar tiempo al aire libre con correa supera los beneficios que puede ofrecerle esta experiencia.
Elige un arnés y anima a tu gatito a usarlo
Hay pocas criaturas en la tierra que son tan flexibles como un gato, así que ponerle la correa en el collar, no será tarea fácil. Los gatitos no solo son conocidos por sus habilidades para zafarse de sus collares, sino que, si tu gato corre por un árbol, un collar normal podría ahorcarlo y un collar desprendible podría abrirse.
Así que, invierte en un arnés diseñado específicamente para gatos o algo similar al Kitty Holster o Chaleco para Caminar. El clip de la correa no se sujeta de la parte del cuello, sino por la espalda, lo que es mucho más seguro y menos estresante para tu gatito.
El arnés debe ajustarse de forma cómoda al cuerpo de tu gato, pero no tan apretado como para restringir el flujo de aire. Debes poder deslizar dos dedos debajo del arnés en el cuello y debajo del pecho. Los broches del arnés deben abrocharse de forma segura y no deben tener aberturas como algunos collares para gatos.
Muy pocos gatos se acostumbran de inmediato al arnés, por eso debes hacerle elogios verbales, acariciar su cabeza y darle premios saludables serán grandes aliados al momento de entrenar a tu gato para utilizar el arnés. Asegúrate de programar estas sesiones para cuando tu gato tenga hambre.
Rompe los premios en pedazos pequeños, porque cuando tu gato comience a sentirse satisfecho, su disposición a cooperar disminuirá. Dado que los gatos no complacen a las personas, los premios son su incentivo principal, y recuerda darle el premio casi un segundo después de un comportamiento deseado.
El entrenamiento debe iniciar desde el momento en el que compras el arnés. Colócalo cerca del lugar donde duerme o de su plato de comida y deja que se acostumbre a verlo, olerlo y sentirlo. Cuando muestre interés al arnés, felicítalo y dale un premio. Después de unos días de esto, mientras sostienes a tu gato, dale un premio, ponle el arnés y déjaselo puesto durante uno o dos minutos.
Utiliza su respuesta y nivel de comodidad para decidir el mejor momento para asegurar el arnés. Asegúrate de seguir dándole elogios, caricias y deliciosos premios.
Para comenzar, déjale el arnés durante unos minutos e incrementa poco a poco el tiempo que lo tiene puesto. Pero recuerda: no debes obligar a tu gatito a hacer algo que no quiere. Si ves que no le gusta traerlo puesto, quíteselo y vuelve a intentarlo más tarde. El objetivo es que tu gatito relacione el hecho de usar el arnés con cosas buenas.
Coloca la correa en el arnés
Una vez que tu gato se acostumbre a caminar con el arnés, el siguiente paso es poner la correa. Utiliza una correa plana, no una correa retráctil. Las primeras veces, pon la correa en el arnés para caminar en la habitación y de esta forma, se acostumbre a sentirla. Durante este tiempo, debes vigilarlo de cerca para asegurarte que la correa no se atore en nada y, por supuesto, darle premios, elogios y caricias mientras se mueve con la correa puesta.
Cuando se acostumbre a la correa, puedes empezar a pasearlo por la casa con ella. No utilices la correa para jalarlo o arrastrarlo. Déjelo liderar, mientras lo sigues y le das premios y elogios a intervalos regulares. Si no quieres que camine en una dirección determinada, sujeta la correa sin que quede floja, para que no pueda ir más lejos.
Antes de salir, dale tiempo para que aprenda lo que significan ciertos movimientos con la correa. Acostúmbralo a que lo carguen con la correa y el arnés puestos, en caso de que algún día tengas que hacerlo.
Una vez que se sienta cómodo caminando por la casa, significa que pueden salir. Después de asegurarte que su destino sea seguro, abre la puerta y deja que tu gato tome la iniciativa. Al principio, podría dudarlo un poco, pero es muy probable que sienta la curiosidad suficiente para comenzar a investigar todos los nuevos olores, imágenes y sonidos que le esperan detrás de la puerta de su casa. Si no es así, inténtalo de nuevo al otro día.
Una vez que la curiosidad de tu gato haya superado su miedo, puedes permitirle que camine por la banqueta, vayan al patio o incluso alrededor de la cuadra si está dispuesto a hacerlo. Sin embargo, recuerda que todo depende de su temperamento, ya que podrías pasar todo el mes, solo subiendo y bajando de la banqueta. O bien, solo pasar el rato en el escalón de la entrada de tu casa.
Si vives en un edificio de departamentos, también necesitarás acostumbrar a tu gato a una jaula, sin causarle estrés. Una vez que relacione la jaula con una agradable aventura al aire libre, significa que está listo. Asegúrate de ponerle el arnés mientras está adentro, luego, una vez que hayas llegado a tu destino seguro al aire libre, abre la puerta de la jaula y deja que salga por su cuenta. Haz que las aventuras sean breves y regresa a casa antes de que muestre signos de estrés.
Consejos adicionales para pasear a tu gato con correa
• Si en tu vecindario hay mucho ruido por el tráfico, gatos o perros que deambulan libremente u otras distracciones por las que tu gatito parece amenazado, tendrás que encontrar un área más tranquila y segura donde se sienta menos estresado.
• Elije césped sin fertilizantes y asegúrate de que tu gato no coma, ni lama nada a su alrededor. También es muy importante, que no lo dejes trepar árboles si trae la correa puesta. Es muy peligroso.
• Jamás lo dejes amarrado a nada, ni siquiera por poco tiempo. Si algo lo asusta, podría enredarse en la correa. Si se siente amenazado por otro animal o persona, no podrá escapar. Y por ningún motivo dejes a tu gato afuera sin supervisión.
• Debes estar preparado para cualquier contratiempo. El lunes, cuando llevaste a tu gato a un área determinada se la pasó bien, pero tal vez cuando lo llevas el martes, algo lo asuste. Regresa al último lugar en el que se sintió cómodo y cambia poco a poco a otros lugres.
Y a menos que esté en peligro, evita cargarlo si algo lo asusta. Es mejor para su confianza si puedes dejarlo en el suelo, con la puerta de tu casa o la jaula abierta, para que tenga un lugar seguro al que pueda regresar en cualquier momento.
Una gran alternativa a los paseos con correa
Un corral al aire libre es una excelente alternativa a los paseos con correa. Muchas personas están instalando "gatios" y espacios similares que permiten a los miembros de la familia felina un acceso seguro y protegido al aire libre.
Este tipo de espacios puede ser muy simples o muy sofisticados. El de abajo, que pertenece a uno de mis clientes, es bastante sofisticado, pero también hay diseños muy simples. Puedes comprar uno o hacerlo tú mismo.
Pero, si te encuentras en una situación en la que los paseos con correa y un gatio están fuera de tus posibilidades, tu siguiente mejor opción es asegurarte de que tu gato haga mucho ejercicio en casa. En mi artículo “10 maneras excelentes de ejercitar a tu gatito, con una advertencia”, puedes encontrar algunas ideas geniales para mantenerlo en buena forma física y mental.