Esta fue la primera artroplastia de tobillo en perros

cirugia de reemplazo total de tobillo

Historia en Breve

  • A principios de este año, se le practicó a un perro la primera artroplastia total de tobillo en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Florida
  • El paciente fue Leo, un labrador retriever de 7 años a quien le resultaba cada vez más difícil mantener su estilo de vida activo debido a que padecía artritis de tobillo
  • El procedimiento duró tres horas y Leo pudo levantarse sin problema al día siguiente, aunque tuvo que esperar tres meses más para recuperarse por completo
  • De acuerdo con la dueña, Leo “quedó como nuevo” y ha vuelto a salir con ella para caminar, ejercitarse y jugar sin sentir dolor alguno y con plena movilidad

A principios de este año, se realizó por primera vez un procedimiento de reemplazo total de tobillo en un perro. El cirujano fue el Dr. Stanley Kim, BV.Sc., profesor asociado de cirugía en pequeños animales en el Hospital de Pequeños Animales que se encuentra en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Florida (UF).

Solo existen 12 cirujanos veterinarios en el mundo y Kim es el único que cuenta con formación en esta técnica quirúrgica en la región sureste de Estados Unidos. El paciente, un labrador retriever de nombre Leo, sufría una cojera crónica debido a que desarrolló artritis de tobillo grave. Leo seguía lleno de energía y entusiasmo a sus 7 años, pero la enfermedad limitaba de manera considerable su capacidad para hacer ejercicio y jugar.

El video está disponible solo en inglés.

Este labrador consigue tobillo nuevo

La dueña de Leo, que lo describe como "el perro de su vida, copiloto y compañero de excursiones", es Maggie Smallwood, estudiante de tercer grado de veterinaria en la UF. Comentó para UF Health News que su perro comenzó a desarrollar cojera en el tobillo izquierdo cuando tenía alrededor de 2 años de edad y le habían diagnosticado osteocondritis disecante (OCD) de manera tentativa, la cual es una enfermedad que afecta el hueso y el cartílago, es común entre perros jóvenes y puede ocasionar osteoartritis.

"Lo controlamos de forma conservadora por medio de medicamentos antiinflamatorios según fuera necesario, pero Leo es muy activo y, a medida que envejecía, la cojera era cada vez más frecuente", explicó Smallwood. "Estaba perdiendo masa muscular en esa extremidad y sentía mucho dolor después de dar paseos a pesar de ser un perro muy estoico, en especial, después de jugar a traer la pelota."

Smallwood, quien estaba trabajando en una rotación ortopédica en pequeños animales, le informó a Kim sobre el procedimiento de reemplazo total de tobillo que se ofrecía en la UF para determinar si podría ser una opción para Leo. Ella lo llevó a que le realizaran un examen y una tomografía computarizada y, por suerte, resultó ser un buen candidato para la cirugía.

“Después de hablar con el Dr. Kim, quien fue muy paciente y resolvió todas mis dudas, decidí que valía la pena darle a Leo la oportunidad de volver a vivir una vida plena y sin dolor", dijo Smallwood. "Decidimos seguir adelante una vez que yo saliera de la clínica para que pudiera estar en casa junto a él después del procedimiento".

La cirugía se llevó a cabo sin problema alguno y varios veterinarios y técnicos de la UF mantuvieron al tanto a Smallwood durante la intervención y la recuperación, quien dijo lo siguiente: "el Dr. Kim incluso me permitió conectarme a través de Zoom para presenciar el procedimiento de manera virtual, lo cual fue grandioso".

Leo y su dueña han vuelto a pasear juntos

A pesar de que la cirugía de Leo duró solo tres horas y pudo sostenerse en su pata al día siguiente, fue necesario esperar tres meses para que se recuperara por completo y se le permitiera volver al estilo de vida que llevaba antes de desarrollar artritis y someterse a la operación.

"Hice algunas modificaciones en su estilo de vida para respetar las restricciones, tales como acondicionar el espacio en el que se mantendría aislado y procurar que se tuviera con qué entretenerse mientras descansaba en su jaula, pero ambos esperábamos con ansias que llegara el momento de que realizara sus ejercicios de rango de movimiento y los descansos para sacarlo a olfatear con ayuda de la correa", dijo Smallwood. "No hubo complicación alguna durante su recuperación y recibimos excelentes noticias en cada una de las revisiones".

Hace poco, Smallwood y su amigo peludo pasaron un tiempo en Carolina del Norte, donde hicieron su primera excursión desde la operación. "Quedó como nuevo", dijo ella. "Ansiamos volver con fuerza a nuestros senderos".

Kim asegura que Leo se encuentra de lo mejor y comenta que "ahora contamos con un tratamiento prometedor para una enfermedad que solía ser muy difícil de tratar".

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TATE Ankle busca que el paciente recupere la movilidad plena y sin dolor

La intervención que se le hizo a Leo se encuentra en evaluación clínica en muy pocos centros de cirugía veterinaria en todo el mundo y consistió en sustituir las superficies dañadas de la articulación del tobillo por el implante protésico TATE Ankle que desarrolló BioMedtrix. (Accede al enlace del video que se encuentra arriba para ver el dispositivo).

Esta prótesis de tobillo permite replicar con exactitud las superficies articulares que se retiran durante la cirugía, así como aliviar el dolor que se presenta cuando la articulación alcanza la etapa terminal de la osteoartritis (OA).

De acuerdo con BioMedtrix, TATE Ankle es el único tratamiento para la osteoartritis que restablece la movilidad plena y sin dolor. La prótesis "replica las superficies naturales de la articulación del tobillo de un perro y cuenta con lo último en tecnología de materiales y fabricación biomédica."

La intervención quirúrgica que Kim le realizó a Leo consistió en fresar la articulación con ayuda de un taladro especial e insertar los implantes juntos de forma directa. Dichos implantes no son cementados y tienen un revestimiento poroso que permite que el hueso crezca de manera natural por encima.

Los perros que pesen más de 55 libras (24.9 kilogramos) y padezcan cojera crónica o artritis severa del tobillo son candidatos ideales para esta cirugía, aunque es necesario que acudan a la UF para revisión y toma de radiografías.

Si eres veterinario y consideras que alguno de tus pacientes podría beneficiarse de esta intervención, o si vives en los Estados Unidos y tienes una mascota y simplemente deseas obtener más información, ponte en contacto con el Hospital de Pequeños Animales de la UF al teléfono 352-392-2235.

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