La cúrcuma, o curcuma longa, es una planta perenne de la familia del jengibre, que crece hasta 1.5 metros (6 pies) de altura, tiene una flor amarilla en forma de trompeta, piel marrón y una pulpa de color naranja intenso. Esta especia tiene un aroma fragante y sabor amargo y picante. Crece en muchas regiones tropicales, pero la mayoría se cultiva en la India, ya que es uno de los ingredientes principales del curry.
La curcumina es el ingrediente activo que se encuentra en las raíces y los bulbos. Por lo general, se hierve y luego se seca, lo que da como resultado el polvo amarillo con el que la mayoría de nosotros estamos familiarizados.
La cúrcuma es beneficiosa tanto para humanos como para animales
La cúrcuma se ha utilizado durante miles de años en la medicina ayurvédica y tradicional china (TCM, por sus siglas en inglés). Evidencia de la medicina occidental y holística ha demostrado que la cúrcuma es un agente preventivo para una gran variedad de enfermedades, gracias a su efecto antiinflamatorio.
Tanto en humanos como en animales, ha demostrado proporcionar los siguientes beneficios:
Mejorar la protección antioxidante para combatir los radicales libres |
Equilibrar el tracto digestivo |
Promover una piel y ojos saludables |
Fomentar la circulación saludable |
Asistir al sistema inmunológico saludable |
Ayudar a mantener niveles normales de colesterol |
Impulsar la salud de las articulaciones |
Mejorar la tolerancia al estrés |
Apoyar la función hepática saludable |
Ayudar a mantener los niveles de azúcar dentro del rango normal |
Propiedades preventivas y curativas de la curcumina
La lista de propiedades preventivas y curativas de la curcumina es muy larga. Según una revisión de un estudio que realizó el Departamento de terapéutica experimental del M.D. Anderson Cancer Center:
"La curcumina demostró tener actividades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales, antibacterianas, antifúngicas y anticancerígenas, por lo que posee un efecto contra diversas enfermedades malignas, diabetes, alergias, artritis, enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades crónicas".
El etnobotánico James Duke publicó un resumen completo de los estudios sobre la cúrcuma en Alternative and Complementary Therapies. Duke revisó cerca de 700 estudios que concluyeron que "al parecer la cúrcuma supera muchos productos farmacéuticos para combatir varias enfermedades crónicas y lo logra casi sin efectos secundarios".
Se descubrió que la cúrcuma también produce un impacto positivo en la artritis. La cúrcuma contiene más de dos docenas de compuestos antiinflamatorios, que incluyen seis inhibidores diferentes de COX-2. La enzima COX-2 promueve el dolor, la hinchazón y la inflamación, por lo que los inhibidores bloquean esa enzima. Los estudios sobre la utilidad de la curcumina demostraron cambios positivos en los síntomas artríticos.
Duke también encontró más de 700 referencias para la curcumina y el cáncer. Señaló que en el manual Phytochemicals: Mechanisms of Action, la curcumina o la cúrcuma fueron efectivas en modelos animales en la prevención y tratamiento del cáncer de colon, cáncer de mama, cáncer de próstata y cáncer de hígado en ratas.
Los investigadores del Animal Cancer Center de la Universidad Estatal de Colorado evaluaron el potencial de la curcumina para tratar el cáncer felino, el sarcoma relacionado con la vacuna felina en específico. Investigadores de la Universidad de Vanderbilt encontraron que la curcumina es muy beneficiosa para retrasar la progresión de enfermedades autoinmunes en el modelo animal.
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Complementa la alimentación de tu mascota con cúrcuma
Como puedes ver, casi todos los mamíferos pueden beneficiarse de esta increíble especia. La mayoría de los perros y gatos no tienen problema de recibir un poco de condimento de cúrcuma en sus comidas. También he descubierto que, a todas mis mascotas, incluyendo mis pájaros, les gusta la raíz fresca cuando la rallo sobre su comida.
Si deseas incrementar la cantidad de curcumina biológicamente disponible en la alimentación de tu mascota, necesitas incluir un suplemento. Te recomiendo que busques un producto de cúrcuma orgánica de alta calidad y en el caso de los gatos, darles unos 100 miligramos dos veces al día. A los perros pequeños a medianos se les pueden dar 250 miligramos dos veces al día, y las razas grandes a gigantes deben recibir 500 miligramos dos o tres veces al día.
Pero como siempre, primero debes consultar a tu veterinario holístico para que te diga la cantidad exacta que debes darle a tu mascota según sus necesidades.