Los seres humanos con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) están abrumados por pensamientos irracionales y persistentes que los llevan a realizar comportamientos ritualizados, como lavarse las manos constantemente o revisar todo el tiempo la estufa para asegurarse de que está apagada o la puerta cerrada.
De acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad de Helsinki, Finlandia, los perros que giran en círculos y parecen perseguir sus colas tienen un trastorno similar al TOC en los seres humanos.
Otros comportamientos caninos en la misma categoría incluyen morder insectos invisibles, caminar de forma obsesiva, congelarse como en trance y lamer o morder sus propios costados.
Resultados del estudio
Un grupo de investigadores finlandeses encuestó a los dueños de 368 perros de cuatro razas diferentes (bull terrier, bull terrier miniatura, pastor alemán y Staffordshire bull terrier) y recolectó ADN de 181 perros. Su objetivo era ver si podían relacionar los factores ambientales con el comportamiento de persecución de la cola y también para probar la existencia de una predisposición genética.
Los investigadores descubrieron que, aunque no existía una relación entre el gen específico que probaron y la persecución de la cola, si hubo un componente genético involucrado que necesita más investigación. De acuerdo con los autores del estudio:
"Aunque el modo definitivo de herencia es difícil de estimar por medio de los pedigríes debido a la ausencia de fenotipos, nuestros pedigríes en todas las razas sugieren una fuerte influencia genética con múltiples perros afectados en las generaciones e incluso dentro de varias camadas".
Los factores ambientales que parecen beneficiar la persecución de la cola incluyen suplementos alimenticios, en particular vitamina B6, C y magnesio y castración.
No me sorprende que las deficiencias nutricionales que vemos en la mayoría de los perros que consumen alimento seco contribuyan a los trastornos del comportamiento. Además, los perros castrados por lo general tienen menos energía y, por lo tanto, están más tranquilos, lo que podría ser la razón por la que no persiguen tanto la cola.
Similitudes entre el TOC humano y los perros que persiguen su cola
Los investigadores también encontraron una serie de características de los perros que persiguen la cola que son similares a los humanos con trastorno obsesivo-compulsivo, que incluyen:
- Las personas con TOC y los perros que persiguen su cola presentan estos comportamientos a una edad temprana
- Ambos son propensos a participar en más de una actividad compulsiva
- Los suplementos nutricionales en forma de vitaminas y minerales son beneficiosos para reducir los comportamientos tanto en personas como en perros
- El TOC se relaciona con el trauma y el estrés en la niñez; la persecución de la cola se observa con mayor frecuencia en perros que se separaron muy pronto de sus madres
- Algunas personas con TOC son tímidas e inhibidas, y esta tendencia también se observa en los caninos que persiguen su cola