Los perros de raza pequeña (25 libras o menos) tienden a comportarse de manera diferente a los perros más grandes, y hay muchas teorías sobre por qué el más pequeño del grupo canino tiende a describirse como "inquieto", "ansioso", "nervioso" y otros términos poco halagadores.
Por su parte, los expertos en comportamiento animal tienden a creer que la forma en que tratan a los perros pequeños influye más que la genética para determinar qué tan bien se adaptan a un mundo que ante sus ojos es demasiado grande.
En un artículo reciente que se publicó en la revista Salon, el escritor Matthew Rozsa planteó la siguiente pregunta: "¿es verdad que los perros pequeños son molestas criaturitas que muerden los tobillos o su mala fama es injustificada? Pero hay una pregunta aún más importante, cuando se trata del comportamiento ansioso en perros pequeños, ¿se nace o se hace?"
"Podría relacionarse con el tamaño de su cuerpo", dijo el Dr. James Serpell, un experto en comportamiento animal de la Universidad de Pensilvania para Salon. "Podría deberse a que los perros pequeños se sienten más amenazados y a la defensiva que los perros más grandes y, por lo tanto, es más probable que reaccionen de forma agresiva.
Y podría ser que los dueños de perros pequeños son más sobreprotectores con sus mascotas, lo que provoca que los perritos no reciban la socialización que necesitan desde que son cachorros. O tal vez, es el resultado de estos tres factores juntos".
En mi experiencia, la mayoría de los dueños de perros pequeños, tratan a su mascota de manera distinta a como lo hacen los dueños de perros grandes. Por ejemplo, los perros grandes deben aprender órdenes de voz como "ven" y "quieto", en parte, para que sus dueños puedan mantenerlos a salvo. Mientras que muchos perros pequeños nunca reciben un entrenamiento como este debido a que a sus dueños les parece mucho más fácil cargarlos cuando hay algún peligro.
Además, los perros pequeños suelen despertar un fuerte instinto de protección en sus dueños. Se ven tan vulnerables que sus dueños se la pasan preocupados por su seguridad. Los perros desconocidos se catalogan como una amenaza de inmediato. Corren el riesgo de sufrir lesiones por aplastamiento o fracturarse el cuello al jugar de forma brusca con perros más grandes. Consumir objetos extraños puede ser mucho más peligroso para ellos que para los de mayor tamaño. Y así, la lista de riesgos para los perritos puede seguir y seguir.
Cómo ayudar a que tu perro mantenga la postura
Ya que muchos de ellos no reciben entrenamiento ni socialización, es común que cuando están en lugares públicos se muestren temerosos ante otras personas y parezca que están a la defensiva cuando hay otros animales. Jalan de la correa, ignoran a sus dueños cuando andan libres, hacen sus necesidades en cualquier momento y lugar y no hacen caso a las órdenes básicas de obediencia.
Los perros pequeños suelen "portarse muy mal fuera de casa" y "muy bien en casa". Cuando están en casa, su comportamiento es tolerable, excepto cuando alguien toca el timbre, pasa frente a la ventana o cuando quiere comerse todo lo que se le ponga enfrente. Pero al salir de casa es una historia diferente, que puede volverse una pesadilla.
¿Es perjudicial para tu mascota que te dediques a protegerla en lugar de darle el entrenamiento necesario? Al igual que los perros más grandes, los perros pequeños pueden aprender a comportarse, algo que es muy beneficioso para ellos. Debes ver el entrenamiento como otra forma de mantener a tu perrito seguro en esas situaciones en las que por alguna razón no puedas acudir a su rescate.
Además de eso, tu perrito podría entrenar para participar en competencias caninas de agilidad, olfateo, flyball, estilo libre, entre muchas otras. Los perros pequeños no suelen hacer suficiente ejercicio físico ni recibir la estimulación mental que requieren, así que este tipo de actividades pueden ser muy beneficiosas por muchas razones diferentes.
Todos los perros adquieren nuevas habilidades de la misma forma, sin importar su tamaño, por ello, el adiestramiento con refuerzo positivo funciona tanto para los pequeños como para los grandes.
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8 consejos para entrenar al más pequeño de la familia
Recuerda: entrenar perros de raza pequeña no es muy diferente a hacerlo con perros grandes, lo único que necesitas es hacer algunos ajustes según su tamaño.
1. Agáchate un poco: si tu perro aún no está acostumbrado a tu lenguaje corporal y tono de voz, ponerte de pie frente a él puede llegar a intimidarlo. Y cuanto más pequeño es el perro, más abrumado puede sentirse en presencia de un humano de gran tamaño.
Así que cuando entrenes a tu pequeño, asegúrate de darle una mirada acogedora, atenuar tus movimientos y suavizar tu voz hasta que tenga algo de experiencia para detectar tus señales. Al principio, debes evitar ponerte "frente a frente". Agáchate un poco para hablarle.
2. Dale premios, pero con medida: los perros pequeños solo necesitan recibir un poco de premios. De lo contrario, tendrás un perro obeso en poco tiempo. Si el premio supera el tamaño de un chícharo, significa que es demasiado grande. Puedes comprarlos o prepararlos en casa y hacer pedazos muy pequeños o también podrías utilizar su alimento regular como premio.
3. Ponte a su altura: entrenar a un perro pequeño de pie puede perjudicar tu espalda, y lo último que quieres es sentir dolor cuando intentas concentrarte en moldear el comportamiento de tu mascota. Primero, debes sentarse en el piso no solo para evitar el dolor de espalda, sino también para verte menos intimidante.
También puedes sentarse en un taburete o silla baja o ponerlo en una superficie elevada que sea cómoda, como una mesa o cama, para entrenarlo.
4. Utiliza herramientas y juguetes pequeños para entrenarlo: tu perro pequeño necesita un collar, arnés y correa que no le pesen mucho. En general, los collares de cuero y de cadena, así como las correas, no son una buena opción para los perros pequeños. Siempre recomiendo que los perros pequeños usen arnés con el fin de evitar lesiones en el cuello.
El cuello de algunos perros pequeños es demasiado frágil. Y así como sus premios deben ser del tamaño adecuado, los juguetes y otros artículos de uso cotidiano, como sus tazones y jaulas, también deben serlo.
5. Enséñale a tu perro alguna palabra que le indique que vas a levantarlo: los perros pequeños suelen asustarse cuando un humano los levanta del suelo de forma repentina. Si te pones en su lugar e imaginas que en cualquier momento dejarás de tocar el piso, te darás cuenta de lo estresante que puede ser. Por eso es bueno entrenar a tu perro con una señal verbal que indique que estás a punto de levantarlo. Que sea una señal de una sola palabra.
Para entrenarlo para esta señal, pon tus manos encima, di la palabra y aplica un poco de presión sin levantarlo. Esto le dará tiempo para entender que estás a punto de levantarlo. Cuando veas que tu mascota ya entendió que estás a punto de levantarla, hazlo. Repetirle la señal le ayudará a aprender a estar preparado para que lo levanten.
6. Respeta su tamaño: existe una razón por la que puede ser difícil entrenar a un perro pequeño para que se acueste. Tu mascota ya es pequeña y vulnerable, y lo sabe. Cuando está acostada en el piso, se siente aún más pequeña y vulnerable. Y a diferencia de los perros grandes, es probable que sea más sensible a las superficies frías, duras o ásperas. Así que, si quieres entrenar a tu perro para que se acueste, utiliza una superficie suave y elevada. Se sentirá menos amenazado y más cómodo.
7. Dale a tu perrito algo de espacio: en la medida de los posible, debes permitirle que interactúe con personas y mascotas nuevas bajo sus propios términos. Levantar a un perro pequeño que es tímido o que se siente asustado para forzarlo a conocer a alguien nuevo acaba con su capacidad de mantener su distancia en caso de ser necesario. Entonces, déjalo en el suelo y respeta sus deseos. Si se ve ansioso o la defensiva, no lo presiones. Este tipo de situaciones podrían requerir de mucho trabajo, hasta que tu mascota aprenda a socializar de forma adecuada.
8. No dejes que un perro pequeño se comporte de una forma en la que no lo permitirías con perros grandes: si no permites que un perro de 70 libras te salte encima, entonces tampoco debes permitir que un perro pequeño lo haga. Premia solo el comportamiento deseable e ignora el comportamiento que deseas eliminar.
Los perros pequeños pueden aprender a sentarse y quedarse quietos como lo hacen los perros grandes. Y también pueden presentar comportamientos indeseables como saltarte encima, salir corriendo por la puerta cuando la abres o arrebatarte los premios de la mano. No debes aceptar ese tipo de comportamiento solo porque tu perro es pequeño.
Por último ¡trata a tu perrito como a un perro! No es un bebé ni una muñeca que puedes disfrazar. Necesita socializar, lo que significa tener muchas interacciones positivas con otros perros y personas. Necesita estar en el suelo la mayor parte del tiempo para que pueda aprender a subir escaleras, entrar y salir de tu vehículo y moverse con confianza en todo tipo de terrenos.
No tengas miedo de llevar a tu pequeño de excursión, a una clase de trabajo de olfato K9, o meterlo al agua para ver si es un buen nadador. El objetivo es que tu perrito se exponga a un gran número de experiencias, actividades, animales y personas, sin presionarlo a involucrarse en situaciones que le hagan sentir miedo o lo pongan en peligro de alguna manera.