A algunos caninos les atrae la taza del inodoro y no dejarán pasar la oportunidad de beber de ahí cuando sea posible. Existen varios motivos por los que lo hacen y tal vez uno de ellos se remonta a las raíces primigenias de su especie. Es posible que el agua que corre en un inodoro sea más llamativa para ellos porque sus ancestros salvajes preferían el agua de los riachuelos sobre la de los estanques, la cual permanecía estática y seguro contenía contaminantes.
Asimismo, quizás a tu mascota le gusta más el sabor del agua "fresca" de tu inodoro que la que encuentra en su tazón. Es muy probable que así sea si no cambias el agua por lo menos una vez al día, lo cual implica que laves el tazón y lo llenes de agua fresca y pura de la llave. De igual forma, el trono de porcelana puede mantener el agua más fría que el intestino de un perro promedio, lo cual puede ser tentador para tu amigo peludo.
El lugar donde colocas el tazón de agua y el paso de las personas en tu hogar también tienen mucho que ver, puesto que tal vez tu perro bebe del baño porque es un espacio "seguro" y más tranquilo que una cocina concurrida o un pasillo donde abunda el caos. Pero, sin importar cuál sea la razón, quizás te preguntes si es seguro para tu mascota y la respuesta depende varios factores.
Beber agua del inodoro puede ser peligroso para las mascotas
Hay diversos factores de tu vivienda que determinan si el agua del inodoro representa un riesgo para tu mascota. Si el inodoro no está limpio, es indudable que podría contaminarse con bacterias patógenas como la E. coli o con parásitos como la giardia, en caso de que alguien de la familia esté enfermo. Ahora bien, el microbiólogo Charles Gerba de la Universidad de Arizona realizó una investigación en la que descubrió que gracias a que las personas en Estados Unidos suelen limpiar sus inodoros con frecuencia, es común que alberguen menos bacterias que el fregadero de la cocina promedio.
Gerba dijo lo siguiente para Boston 25 News: "hay más bacterias fecales en un fregadero que en un inodoro. Es por eso que los perros beben el agua del inodoro, porque saben que es mejor que la del fregadero de la cocina".
La Dra. Patty Khuly, una veterinaria de Miami, Florida, respaldó esta afirmación y señaló en Vetstreet: "no estoy diciendo que el inodoro sea un buen sustituto del agua limpia que se suministra en su hogar y que utiliza su familia. Quiero decir, no enjuagaría mi cepillo de dientes con el agua del inodoro. No obstante, ya que las familias de Estados Unidos ponen extremo cuidado en la limpieza de sus inodoros, los fregaderos de la cocina y los desagües de la ducha se han convertido en los lugares de la vivienda que albergan más virus".
Khuly también mencionó un buen punto en el sentido de que tal vez el olfato de tu perro no le fallará a la hora de beber de un inodoro demasiado sucio. "[B]ajo el conocimiento de que un perro puede identificar la presencia de una sola gota de sangre humana en más de un galón de agua, me inclino a pensar que no beberían de un contenedor que esté repleto de heces", mencionó.
De igual forma, en caso de que no pudieras regresar a casa durante un tiempo considerable, la taza del inodoro podría ser una fuente de agua que salve a tu mascota en una emergencia. En resumen, no debes preocuparte si tu mascota toma un poco de agua de tu inodoro si sueles mantenerlo limpio. Pero esto no aplica si recurres a productos químicos para limpiarlo.
Es importante tener presente que el agua del inodoro contiene los aditivos que agrega el proveedor de agua de su comunidad, tales como fluoruro y cloro, dos sustancias químicas que deben filtrarse del agua potable antes de consumirla.
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Los limpiadores de inodoros son tóxicos
Uno de los riesgos más importantes de usar el inodoro como fuente de agua no es el agua en sí, sino los residuos de los productos químicos que se utilizan para limpiarlo. Las mascotas podrían perder la vida si consumen sales derivadas del ácido hipocloroso, como el hipoclorito de sodio, al igual que peróxido de sodio o perborato de sodio, los cuales se pueden encontrar en los limpiadores de inodoros.
En caso de que hayas usado un limpiador químico para lavar tu inodoro hace poco, asegúrate de que no quede ni un poco de la sustancia "azul" y evita que tu mascota se acerque durante varias horas, como mínimo. Procura no utilizar limpiadores que se adhieran a los costados de la taza y liberen sustancias químicas de forma constante.
Si tu mascota bebe el agua del inodoro y esta contiene sustancias químicas de limpieza, corre el riesgo de sufrir quemaduras en el hocico y la garganta, además de intoxicarse, lo que provocaría síntomas como vómito, salivación excesiva, dolor abdominal y problemas sistémicos graves.
Cómo evitar que tu mascota beba del inodoro
Por suerte, algo tan sencillo como cerrar la tapa del inodoro puede hacer que tu amigo peludo deje el hábito de beber agua de ahí. Si no puede acceder a él con facilidad, es posible que deje de verlo como su bebedero personal.
Incluso si no puedes mantener la tapa cerrada todo el tiempo, tienes la opción de llevar a tu mascota a otras fuentes de agua que sean más apropiadas, siempre y cuando te asegures de que el tazón esté limpio y no contenga sustancias tóxicas (es imperativo evitar los que sean de plástico), lo llenes de agua filtrada y fresca todos los días y lo dispongas en un lugar tranquilo al que se dirija con frecuencia.
Añade un poco de sabor, como caldo de huesos o de pollo y considera comprar un bebedero para mascotas para atraer su atención y hacer que se olvide del inodoro. Agregarle cubitos de hielo al agua para enfriarla y disponer los tazones a diferentes distancias con respecto al suelo son otros trucos que puedes poner en práctica.
Algunos perros prefieren beber agua de una superficie elevada, como la taza del inodoro, por lo que puede resultarle más atractivo que coloques su tazón sobre un taburete pequeño. De igual forma, puedes experimentar con tazones de diferentes materiales, como acero inoxidable o cerámica, los cuales pueden imitar la superficie del inodoro. Si esto no funciona para que tu mascota deje de beber del inodoro y no te es posible mantener la tapa cerrada, puedes solucionarlo de inmediato al colocar una reja de seguridad para bebés en la puerta del baño.