Por lo general, cuando los perros tienen problemas digestivos, estos problemas tienden a estar en el área gastrointestinal (GI) inferior e involucran diarrea, mientras que los gatos son más propensos a tener problemas con el tracto GI superior que les provocan vómitos. Dicho esto, muchos dueños de gatos en un momento u otro también han descubierto heces sin formar en la caja de arena de sus mascotas.
Diarrea del intestino delgado versus diarrea del intestino grueso
Cuando los veterinarios se disponen a diagnosticar a un paciente felino con diarrea, clasifican el problema en dos categorías según el origen de esta en el tracto intestinal: el intestino delgado o el intestino grueso.
Si el problema es con el intestino delgado, la diarrea suele ser de gran volumen, acuosa y ocurre con mayor frecuencia. Cuando se origina la diarrea de un gatito en el intestino grueso, por lo general será de un volumen menor, semiformada y puede contener moco. A menudo también puede defecar con frecuencia y hacer algún esfuerzo.
Algunas enfermedades felinas con diarrea involucran el intestino delgado y grueso, y además, un gato puede comenzar con diarrea del intestino delgado que posteriormente causa irritación secundaria del intestino grueso.
La sangre en las heces puede ocurrir en ambos tipos de diarrea. Las heces oscuras y alquitranadas indican la presencia de sangre digerida desde el estómago o el intestino delgado. Los pequeños rastros de sangre en las heces generalmente son el signo de un problema en el intestino grueso. El vómito junto con la diarrea se observa con mayor frecuencia en enfermedades del intestino delgado, pero también puede ocurrir cuando existe un problema en el intestino grueso.
Cuándo debes preocuparte
Las causas de las heces blandas en los gatos son muchas y pueden incluir:
Indiscreción alimenticia; consumo de cuerpos extraños |
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII) |
Pancreatitis |
Cambio repentino en su alimentación |
Giardia y otros parásitos |
Enfermedad inmunomediada |
Alergias alimentarias |
Infecciones virales y bacterianas |
Megacolon |
Colitis de estrés |
Hipertiroidismo |
Cáncer |
Si tu gato tiene una serie de heces blandas que se resuelven en un día o dos, es probable que haya consumido algo que le hizo daño (o que le diste leche, algo común en problemas digestivos felinos) y no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, dado que la diarrea es un síntoma de muchas enfermedades felinas graves, si el problema es recurrente o crónico, es importante hacer una cita con su veterinario.
En gatos con diarrea persistente, la deshidratación es una preocupación inmediata y mortal, en especial para gatitos, gatos adultos pequeños, mascotas mayores y mascotas geriátricas, y aquellos felinos que tienen enfermedades crónicas. Además, si la diarrea se acompaña de otros signos de enfermedad, como sangre en las heces, vómitos, pérdida de apetito y fiebre, definitivamente es una señal de que tu mascota está enferma y debes buscar atención veterinaria.
Te recomiendo que recojas un poco de las heces, aproximadamente el tamaño de una moneda mediana, con un trozo de cartón rígido y lo deslices en una bolsa de plástico. De lo contrario, es posible que tu veterinario tenga que extraer una muestra manualmente, lo que hará que tu gatito se sienta mucho más incómodo.
Es probable que tu veterinario además de evaluar las heces para determinar si existe alguna infección, realice algún análisis de sangre. También debe tratar a tu mascota por deshidratación si es necesario, con líquidos IV (intravenosos) o SQ (subcutáneos). Se deben realizar dos pruebas fecales. Una busca antígenos de parásitos o huevos, y la otra busca agentes bacterianos o virales que causan la diarrea.
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Una causa común de diarrea en gatos
En los gatos sanos, un cambio repentino en la alimentación es lo que desencadena un episodio de diarrea, y esto es muy cierto en los gatitos que consumen la misma comida todos los días. Un caso de diarrea casi garantizado es cuando alimentas a tu gato con la misma comida todos los días durante meses o años y luego cambias repentinamente a un nuevo alimento.
No existe nada de malo en la comida nueva, es solo que el intestino del gatito está condicionado para esperar un tipo de comida, que no es ideal de forma nutricional o fisiológica. Los gatos alimentados de forma variada tienen tractos gastrointestinales más fuertes y resistentes y, por lo general, pueden consumir diferentes alimentos sin ningún problema.
A los gatos les va mejor comiendo alimentos frescos, ricos en humedad y poco procesados (no croquetas), por lo que, si estás buscando diversificar la dieta de tu gato, debes introducir nuevos alimentos de manera lenta, mezclar una pequeña cantidad de alimentos nuevos en su dieta actual y aumentar poco a poco la cantidad a medida que sus intestinos se acostumbran.
Después de que las heces de tu mascota hayan vuelto a la normalidad (en breve hablaré sobre el tratamiento de la diarrea en casa), te recomiendo que cambies su alimentación para incluir una variedad de alimentos con diferentes contenidos de nutrientes. Esto promoverá un microbioma intestinal diversificado y hará que su sistema digestivo sea fuerte y resistente.
Sin embargo, debes hacer la transición muy lento, como en un período de semanas a meses. Recomiendo comenzar con un 10 % de alimentos nuevos mezclados con un 90 % de alimentos ya establecidos durante varios días. Observa las heces de tu gato y, si todo parece estar bien, cambia al 20 % de alimentos nuevos y 80 % de alimentos establecidos. Observa los cambios en las heces y, si no ocurre ninguno, incrementa la cantidad del alimento nuevo al 30 % y 70 % del alimento establecido, y así sucesivamente, hasta que solo le des el alimento nuevo.
El proceso debe ser tan lento como para que no ocurran cambios intestinales. Durante el período de transición, es muy importante asegurarte de que tu mascota coma todos los días, ya que los gatos no pueden pasar mucho tiempo sin comer o corren el riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso.
Para obtener consejos sobre cómo hacer la transición (en especial si tu gatito te hace pasar un mal rato con el nuevo alimento), consulta las dos partes de mi artículo “Cómo ganar la batalla entre tu gato quisquilloso y los alimentos saludables” (parte 1 y parte 2).
Tratamiento de la diarrea en casa
Si tu gato se encuentra sano y su comportamiento es normal, mi consejo es suspender los alimentos (no suspender el agua) durante 12 horas. Un ayuno a corto plazo le da al tracto gastrointestinal la oportunidad de descansar y recuperarse.
Después del ayuno de 12 horas, continua con una dieta blanda. Recomiendo pavo cocido sin grasa y calabaza enlatada al 100 %. Intenta comenzar con una mezcla de 85-90 % de pavo/10-15 % de calabaza. También puedes usar calabaza fresca al vapor o patata cocida. Esta dieta también se puede hacer puré y alimentar con jeringas a los gatitos que no pueden o no quieran comer.
Omite los consejos desactualizados que incluyen carne molida y arroz y mejor sigue mi recomendación. Incluso la carne molida magra es alta en grasa, lo que puede exacerbar los problemas estomacales del gatito, y el arroz es un carbohidrato almidonado y proinflamatorio que a menudo proporciona cero nutrición o calorías para los animales con problemas digestivos.
La calabaza enlatada ofrece cerca de 80 calorías y 7 gramos de fibra soluble por taza, en comparación con 1.2 gramos de fibra en una taza de arroz blanco cocido. La fibra soluble en la calabaza alivia el tracto gastrointestinal y también retrasa el vaciado gástrico.
Cuando los animales tienen diarrea, pueden perder electrolitos importantes, incluido el potasio, lo que los pone en riesgo de deshidratación. La hipopotasemia, o niveles bajos de potasio, pueden provocar calambres, fatiga, debilidad e irregularidades en el ritmo cardíaco. La calabaza es una excelente fuente de potasio, con 505 miligramos de potasio natural por taza. También es más seguro para las mascotas como diabetes que el arroz, y a la mayoría de los animales les encanta, incluyendo los gatos.
Alimenta a tu mascota con una dieta blanda hasta que se resuelva la diarrea. Si no desaparece en aproximadamente tres días, es momento de llamar a tu veterinario. Debes buscar atención médica de inmediato si tu gato se vuelve letárgico o anoréxico.
También recomiendo tener a la mano olmo resbaladizo. El olmo resbaladizo es una fuente de fibra neutra que ayuda a aliviar los episodios de diarrea. Lo llamo "Pepto-Bismol de la naturaleza" porque reduce la inflamación gastrointestinal y actúa como una fuente no irritante de fibra para aumentar el volumen de las heces y disminuir el tiempo de tránsito gastrointestinal.
Dale a tu gato media cucharadita o una cápsula por cada 10 libras de peso corporal en cada comida blanda. También es recomendable añadir un probiótico de buena calidad una vez que las heces comiencen a reafirmarse.
Además del olmo resbaladizo y los probióticos, muchos dueños de mascotas tienen buena suerte con los nutracéuticos específicos para el intestino y las hierbas calmantes para el IG, como la menta, el hinojo o la manzanilla. Estos son eficaces para los cólicos y otros síntomas gastrointestinales incómodos que acompañan a la diarrea. El carbón activado también puede ayudar a reafirmar las heces si sospechas de indiscreción alimentaria.