Los juguetes para rellenar con comida para perros (también se conocen como juguetes de enriquecimiento, juguetes interactivos de comida, juguetes dispensadores de premios) son un gran invento, por varias razones:
- Estimulan a los perros al hacerlos "conseguir" su propia comida
- Combaten el aburrimiento
- Ayudan a enfocar la energía mental de una forma positiva
- Entretienen a los perros cuando se quedan solos en casa o están enjaulados
- Ayudan a que los perros coman más despacio
Cómo elegir un juguete del tamaño apropiado para tu perro
El juguete Kong podría considerarse el juguete para rellenar con comida más popular porque ha estado en el mercado desde hace casi 50 años. En la actualidad, puedes encontrar el juguete Kong en una variedad de formas, colores y tamaños, pero te recomiendo la forma original en forma de colmena con una abertura en la parte inferior.
La compañía West Paw fabrica el Toppl Treat Toy, que es un juguete con una abertura más grande, por lo que es una mejor opción para los perros que no tienen la habilidad (¡o la paciencia!) para sacar comida de un Kong. Y por suerte, hay muchos fabricantes que se preocupan por el medio ambiente y fabrican juguetes dispensadores de comida a base de caucho natural en una variedad de formas y tamaños, por lo que hay un tamaño y una forma para cada perro.
Para las mascotas a las que no les interesa o no quieren utilizar un juguete interactivo, los tapetes para lamer son la mejor opción, sobre todo para perros con necesidades especiales, de edad avanzada y cachorros jóvenes.
El tamaño del juguete depende del tamaño de tu perro. Por ejemplo, si tienes un cachorro de raza grande, es mejor comprar juguetes de un tamaño para adulto desde el principio, ya que cuando tu perro crezca, un juguete pequeño podría representar un riesgo de asfixia. La mayoría de los juguetes dispensadores de comida vienen en varios tamaños, desde XS hasta XXL.
Darle un juguete relleno de comida a tu perro puede convertirse en todo un desastre, por eso es importante mantener los juguetes limpios. Busca productos duraderos hechos de materiales seguros que puedan lavarse con agua tibia y jabón, puedes utilizar un cepillo para limpiarlos, también es importante que puedan meterse de forma segura en el lavavajillas.
Debes enseñarle a tu perro a utilizar su juguete para rellenar con comida
Dado que el objetivo es hacer que el juguete se vuelva una experiencia inolvidable para tu perro, debes asegurarte de que sus primeras sesiones sean fáciles y deliciosas. Eso significa que solo debes poner algunos de sus premios favoritos en el juguete, de modo que llame su atención y logre sacarlos con facilidad.
Si en su primer intento le pones una comida con la que no está familiarizado o no puede sacarla con facilidad (con tu ayuda, si es necesario) podría aburrirse muy rápido. Enséñale cómo pones los deliciosos premios dentro del juguete y antes de dárselo, muévelo hasta que salga uno o dos premios. Anímalo a intentarlo y hazle elogios.
Cuando se acostumbre a sacar los premios del juguete, mejora la experiencia al poner un poco de mantequilla de almendras (pero nada que contenga xilitol) o bien, su comida liofilizada/deshidratada o enlatada alrededor del borde de la abertura. Dile que lo lama para que utilice su lengua para alcanzar todas las cosas deliciosas que hay dentro, luego vuelve a llenarlo de premios y un poco de comida y déjalo para que lo intente por sí solo.
Si aún lo notas interesado en "sacar el relleno" de su juguete para que pueda disfrutar de sus premios, significa que puedes pasar al siguiente nivel. Por ejemplo, puedes meter la mayor parte o toda su comida de la mañana o de la noche (o ambas) en el juguete. Claro que solo debes hacerlo si ya sabe cómo sacar toda la comida y recuerda que no hay límite para los tipos de alimentos y premios seguros para perros que puedes utilizar para rellenar sus juguetes.
Si a tu perro le gustan mucho los juguetes para rellenar con comida, puedes preparar un buen suministro con anticipación y congelarlo. Cuando están congelados son más difíciles de sacar, pero son un premio refrescante para los calurosos días de verano.
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La variedad ayudará a que tu perro se mantenga interesado
Es importante variar la comida que metes en el juguete, no solo para que se mantenga interesado y estimulado, sino también para que su alimentación sea más diversa.
Como mencioné antes, puedes meter casi cualquier alimento seguro, por ejemplo, comida para perros fresca o húmeda, premios saludables, frutas y vegetales frescos, queso cottage o yogur orgánico, mantequilla de frutos secos (sin nueces de macadamia y te repito, nada que contenga xilitol), Green Juju, puré de calabaza 100 % natural y sardinas (en agua). Durante los días calurosos, también puedes colocar caldo de huesos en un tapete y congelarlo para que lo lama como una actividad refrescante.
Para prevenir el malestar estomacal, puedes darle pequeñas cantidades de alimentos con alto contenido de calorías o alimentos que no suele comer, aunque debes evitar hacerlo si acostumbras darle toda su comida en el juguete. Mi receta favorita para rellenar los juguetes es la mezcla de 1/2 taza de kéfir orgánico + 1/2 taza de puré de calabaza + 3 cucharadas de carne magra o mariscos + 2 cucharadas de colágeno en polvo de animales alimentados con pastura.
Los huesos crudos recreativos son una buena alternativa para los juguetes para rellenar con comida
Pero recuerda que siempre debes supervisarlo cuando le des un hueso recreativo. Revisa las 10 advertencias antes de darle huesos crudos recreativos a tu perro.
Sin duda, un hueso crudo es la forma más saludable y natural de satisfacer el impulso de masticar, así como de reducir la placa y el sarro (según un estudio, puede reducir hasta el 85 % en tan solo tres semanas). A los perros les encanta masticar huesos crudos por su delicioso sabor, estimulación mental y porque es una excelente forma de ejercitar los músculos de la mandíbula.
Hay una forma segura de darle huesos recreativos a casi todos (pero no a todos), siempre y cuando se sigan dos reglas muy importantes.
- Los huesos deben estar crudos y ser de tamaño apropiado, los puedes encontrar en los congeladores.
- Debes supervisarlo mientras muerde el hueso; en este caso, "supervisar" significa que jamás debes perderlo de vista
Los huesos crudos suelen ser pedazos grandes de fémur de res, alce, venado o bisonte ya que contienen tuétano en el centro del hueso. Los puedes encontrar en la sección de productos congelados en las tiendas para mascotas o en la carnicería más cercana. Aunque el tuétano es una fuente importante de calorías, estos huesos no tienen suficientes minerales para los perros, por lo que solo son para roer.
Cuando tu perro mastica un hueso crudo, sobre todo uno carnoso, con cartílago y tejido blando, sus dientes obtienen el equivalente a un buen cepillado y uso de hilo dental, ya que, durante todo este proceso, se produce la abrasión mecánica necesaria. Esto ayuda a combatir el sarro y reducir el riesgo de una enfermedad en las encías.