Los Perros con Orejas Caídas Necesitan Ayuda Extra para Evitar Hematomas en los Oídos

Hematomas en Orejas

Historia en Breve

  • Los hematomas en el oído se desarrollan cuando se fracturan los pequeños vasos sanguíneos en la parte de la oreja colgada de su mascota. Los vasos sangran debajo de la piel y forman una bolsa llena de líquido.
  • Los hematomas en el oído pueden desarrollarse por el exceso de movimiento de la cabeza, rascado obsesivo en las orejas, un traumatismo en el oído (a veces causados por rasgadas en los oídos durante el movimiento de la cabeza) infección, inflamación, parásitos, o incluso una substancia extraña en el oído.
  • El tratamiento de un hematoma en el oído es doble: 1) solución de la inflamación, y 2) búsqueda de la causa subyacente del problema.
  • La mejor solución para los hematomas en la oreja suele ser la cirugía. Medidas cortas de la cirugía, como la aspiración, tienen inconvenientes significativos.
  • Identificar y abordar la causa subyacente de un hematoma en el oído es necesario para prevenir la recurrencia.

Los hematomas auditivos o en la oreja son bolsas llenas de líquido en el interior de la orejera.

Hay pequeños vasos sanguíneos en el pabellón auricular o en la parte colgada de la oreja de su mascota.

Cuando algo causa ruptura en estos pequeños vasos sanguíneos, ellos sangran bajo la piel y forman una bolsa llena de líquido.

Los hematomas en el oído se observan con mayor frecuencia en perros con orejas caídas, pero pueden ocurrir en cualquier raza de perro – ya sea con o sin orejas caídas - e incluso en los gatos.

Cómo se Desarrollan los Hematomas en las Orejas

La mayoría de los perros desarrollan hematomas en las orejas por mover la cabeza o por rascarse excesivamente las orejas.

Los perros mueven la cabeza mucho.

Se sacuden después de bañarse. A veces intentan sacudirse para secarse.
En otras ocasiones sienten molestias en los oídos, lo que podría ser una respuesta alérgica que causa picazón intensa en los oídos, o podría ser una infección de oído.

Sacudir la cabeza sin tener ningún síntoma puede hacer que estos pequeños vasos sanguíneos se rompan, pero también puede dañar el oído contra algo mientras se sacude.

El traumatismo en el oído también puede causar sangrado.

Otras causas de los hematomas en el oído son lesiones en la oreja (por lo general por una pelea de perros), una infección o inflamación en el oído, presencia de un cuerpo extraño, o incluso un parásito en el oído.

Una vez que empieza el sangrado debajo de la piel, crea irritación, lo que hará que su perro sacuda la cabeza aún más. Si el problema no se aborda y la sangre y otros fluidos continúan acumulándose en la piel, el hematoma puede llegar a ser bastante grande, incluso al punto de bloquear la abertura del canal del oído.

No es raro que los hematomas en la oreja se rompan mientras el perro está sacudiendo su cabeza, rociando la sangre por todas partes. Con suerte, los dueños de mascotas no dejaran que los hematomas en la oreja se desarrollen a hasta este punto.

Diagnóstico y Tratamiento los Hematomas en la Oreja

Por lo general, un problema con el oído de su mascota es muy visible y su veterinario puede confirmar la presencia de un hematoma

Si hay hinchazón, el oído está caliente, y si existiera una sensación blanda, el hematoma es probablemente pequeño. Una sensación caliente y muy firme puede indicar la presencia de un hematoma grande en el que se ve afectado todo el pabellón auricular.

El tratamiento de un hematoma en el oído implica no sólo la resolución de la inflamación, sino también determinar en primer lugar, la causa del problema.

Hay algunos procedimientos diferentes que su veterinario puede utilizar para deshacerse del hematoma. Uno se llama aspiración. Aquí es donde se inserta una jeringa para extraer todo el líquido del hematoma.

La aspiración es un proceso fácil de hacer relativamente barato y, pero tiene muchos  inconvenientes.

La consecuencia más frecuente es que el espacio vacío por el líquido aspirado simplemente se llenará de nuevo. Otro inconveniente de este enfoque es que a veces se necesitan varias aspiraciones para sacar todo el líquido.

También hay un riesgo de introducir una infección en la zona de la aspiración.

Y, por último, si el líquido en el hematoma auricular esta coagulado, quiere decir que ya se está formando el tejido cicatrizante, puede que no haya una gran cantidad de líquido en el oído para aspirarlo.

La mayoría de los veterinarios, incluyéndome a mí, resuelven la mayoría de los hematomas en la oreja con cirugía. Los clientes casi siempre quieren probar algo más simple antes de la cirugía. Por supuesto, yo no me opongo a intentarlo, pero yo siempre transmito una historia que ocurrió en mi práctica hace años.

Yo tenía un perro que presentaba un hematoma en la oreja. El propietario se mostró muy insistente que no quería cirugía. Ella insistió en que realizáramos una punción en la oreja - que significa hacer una pequeña cortada en la "ampolla de sangre" (es lo que ella se refería). Posteriormente ella planeaba darle seguimiento con hierbas para ayudar en la rápida coagulación y curación.

Le dije que el hematoma auricular del perro probablemente seguiría sangrando después de la punción, pero ella insistió. Por supuesto, en un principio, el oído se veía mejor, porque se extirpo todo el líquido, y el oído recupero nuevamente su tamaño normal. La dueña quedo feliz.

Sin embargo, al día siguiente me llamo.

Me dijo que su perro había pasado las últimas 24 horas sacudiendo la cabeza. Las paredes, lámparas, sofá, su carro y todos sus muebles de la casa de la dueña estaban salpicadas de sangre...se imagina. ¡No fue agradable!

La dueña estaba enojada porque no solucione el problema a través de la punción. También sugirió que considerara el uso de un respiradero. Ella había estado buscando en internet. Ella dijo: "Algunas personas cosen un poco con cánula o ventilan los oídos."

Algunos veterinarios hacen esto cosiendo o suturando la ventilación de la oreja. Esto permite que el fluido drene a través del tiempo. Pero, de nuevo, cada vez que el perro se sacude, la sangre todavía se riega por todas las partes debido a que sale por el pequeño respiradero en la orejera.

La dueña regreso al día siguiente para un procedimiento que terminó con un sangrado más potencial. Ese procedimiento era, por supuesto, la cirugía.

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Técnicas Quirúrgicas

Hay una gran cantidad de técnicas quirúrgicas utilizadas por veterinarios para resolver los hematomas del oído.

Todos ellos implican el drenaje del hematoma, después, colocan varios puntos de sutura en la orejera desinflada para crear intencionalmente una adhesión entre la piel de la oreja y el cartílago de la oreja.

Piense en ello como un edredón. La orejera es en un sentido acolchonado o cerrada con puntos de sutura para que la sangre o el líquido no pueda regresar a esa zona en particular. En algunos casos, se colocan vendas, pero no siempre.

Las suturas se dejan en el lugar por cerca de tres semanas para crear una cicatriz deliberada en la zona, lo que evitará que la orejera se llene nuevamente con sangre o fluidos.

Todas las opciones quirúrgicas lamentablemente resultan en un cierto grado de cicatrización en el pabellón de la oreja. La cicatrización es inevitable si el hematoma ha existido durante muchos días o semanas antes de la cirugía, debido a que el cartílago subyacente se ha dañado. Y la cirugía no va a solucionar el daño del cartílago subyacente.

Entre mejor cicatrización se produzca, más arrugada quedara  la orejera. Si el hematoma del perro nunca se aborda - además de ser muy incómodo durante muchas semanas o meses - la intensa cicatrización es inevitable. Una gran cantidad de cicatrización ocurrirá, haciendo que en ocasiones toda la oreja se arrugue y se encoja cuando el líquido es reabsorbido nuevamente en el cuerpo.

Las Causas Subyacentes de los Hematomas

Por lo general hay una causa subyacente de la irritación en las orejas y el movimiento de cabeza. Es importante que su veterinario investigue la cuestión a fondo y trate la causa del hematoma para prevenir la recurrencia.

Si hay un trauma obvio o lesión en la orejera, obviamente, la herida será tratada. Pero la mayoría de las veces, la causa subyacente es una infección de oído o una respuesta alérgica intensa.

La oreja de su mascota será examinada con un otoscopio y posteriormente  limpiada. La descarga será examinada microscópicamente para detectar la presencia de bacterias, levaduras o ácaros. Cualquier cosa que pudiera crear una irritación subyacente que provoque comezón o movimiento de la cabeza debería ser evaluada.

Si es necesario, se realizará un cultivo para determinar el tipo de infección y lo más importante, qué medicamentos serán necesarios para ayudar a resolver la infección.

Si el problema son las alergias, usted tiene que averiguar qué es lo que le está causando alergias. Esto significa eliminar la fuente del problema, ya sea un problema de alimentación o una respuesta alérgica al medio ambiente.

Especialmente si usted tiene un perro con orejas largas, es importante inspeccionarla y limpiarlas regularmente tan a menudo como sea necesario para asegurarse de que permanezcan secas. En particular, se les debe dar una limpieza a fondo y asegurarse secarlas bien después de nadar y de bañarlos con el fin de  ayudar a evitar que se desarrolle un hematoma en la oreja.

+ Fuentes y Referencias