El comer excesivamente se le conoce como polifagia, un gato que siempre tiene hambre podría mostrar uno o más comportamientos al buscar alimento, tales como:
La mayoría de la gente que tienen gatos se preocupa más por la falta de apetito de su mascota que de los constantes ataques de hambre.
Es por eso que si tu gato sí está repentinamente famélico, deberías hacer una cita con el veterinario. De hecho, cualquier cambio en el comportamiento normal de tu mascota debería de investigarse, porque cuando un gato se enferma, con frecuencia la señal más notoria es el cambio de comportamiento.
Un gatito excesivamente famélico podría presentar una causa subyacente de alguna enfermedad que provoca un aumento en su apetito.
Darle más comida o simplemente ignorarlo cuando te la pide no arreglará el problema. Entre más pronto descubras o descartes las causas más probables por las que está hambriento, estarás más preparado para brindarle la ayuda que necesite.
1. Hipertiroidismo
En los gatos más viejos, tener tiroides hiperactiva es una de las causas más comunes del exceso de hambre.
Las hormonas de la tiroides son las encargadas de regular los procesos metabólicos en el cuerpo. En un gato con hipertiroidismo, los niveles de hormonas que circulan en la sangre aumentan progresivamente, lo cual desencadena un aumento en la tasa metabólica.
El aumento en el metabolismo provoca muchos cambios en el cuerpo de un gatito, los cuales pueden ser el aumento de apetito además de la pérdida de peso y masa muscular.
Alrededor de la mitad de los gatos con hipertiroidismo presentan hambre en exceso, y el cambio puede ser repentino. Algunos gatitos pueden fácilmente consumir el doble de comida de lo que normalmente consumen, además de seguir pidiéndola o cazándola.
Esto se debe a que el cuerpo del gato trata de compensar la tasa metabólica aumentando el número de calorías que consume.
Algunos gatitos con hipotiroidismo ligero, tienen un nivel de hambre normal, mientras que otros que tienen un trastorno raro que se conoce como "hipertiroidismo apático" presentan menos apetito.
2. Diabetes Mellitus
Otra enfermedad de los gatos de mediana edad y gatos viejos—especialmente si consumen alimentos secos--es la diabetes.
Ya que la mayoría de la comida seca para gato contiene muchos carbohidratos pero es deficiente en proteínas de alta calidad, tiene sentido que llevar una vida alimentándose de croquetas provoca diabetes en los gatos de avanzada edad.
El páncreas produce insulina en base a los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. La insulina permite que la glucosa entre a las células del cuerpo. Cuando los niveles de glucosa son elevados (lo cual generalmente sucede después de algún alimento), se libera insulina.
Cuando el páncreas no libera la cantidad de insulina suficiente, o hay una liberación anormal de insulina, además de que las células del cuerpo no responden de manera correspondiente, se tiene como resultado la diabetes mellitus.
El azúcar en el torrente sanguíneo del gatito no llega a las células, por lo que no puede obtener la energía que necesita para estar sano y activo. Se sentirá con hambre todo el tiempo porque no obtiene ni la energía ni los nutrientes de la comida.
Además, su cuerpo empezará a utilizar las reservas de grasa y de proteínas como energía. Como resultado, sin importar que tanto coma, perderá peso.
3. Insuficiencia Pancreática Exocrina (IPE)
La insuficiencia pancreática exocrina es un trastorno en donde hay disminución o falta de enzimas digestivas producidas por el páncreas. En los gatos con este trastorno, las proteínas, los almidones y las grasas no se descomponen lo suficiente como para que la pared intestinal los absorba.
Esto quiere decir que los nutrientes no pueden llegar al torrente sanguíneo para proveer a los tejidos del cuerpo. La mayoría de la comida que se consume permanece sin digerirse en el tracto gastrointestinal y termina llenando al cuerpo con heces. Esto causa sentimiento de hambre constante en aproximadamente la mitad de los gatos con este trastorno.
Si no se trata, un gato con IPE puede literalmente morir de hambre sin importar la cantidad de alimentos que consuma.
4. Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)
La EII es un trastorno en el cual los intestinos se inflaman, lo que quiere decir que hay una gran cantidad de células inflamatorias presentes en el recubrimiento del tracto digestivo.
Esta inflamación provoca cambios estructurales en el revestimiento de la mucosa, lo cual da como resultado una digestión disfuncional e interfiere con la capacidad del cuerpo para descomponer y absorber los nutrientes de los alimentos.
Los síntomas más comunes de la enfermedad inflamatoria intestinal son vómitos, diarrea, y pérdida de peso. Algunos gatos con este trastorno presentan aumento de apetito debido a que sus cuerpos no pueden absorber los nutrientes necesarios, lo que los deja constantemente hambrientos.
5. Acromegalia
La acromegalia felina, también conocida como hipersomatotropismo, es una enfermedad relacionada con el sistema endócrino de los gatos, es resultado de una producción excesiva d la hormona del crecimiento debido a un tumor de lento crecimiento en la glándula pituitaria.
La hormona del crecimiento estimula la producción de factores parecidos a la insulina en varios sistemas de los órganos. Los gatitos con acromegalia con frecuencia tienen cuerpos grandes, rostros amplios, patas alargadas, mandíbulas sobresalientes, separación notoria entre los dientes y un pelaje frágil.
La acromegalia se presenta con mayor frecuencia en gatos machos castrados de más de 8 años, especialmente en gatitos con diabetes mal controlada. Los síntomas de la diabetes a menudo son los primeros signos que aparecen de la acromegalia, y los cuales incluyen sed en exceso, exceso de orina y aumento de apetito.
Si un gatito exigente, o incluso un gato con un apetito predecible y normal de repente se obsesiona con la comida, recomiendo visitar tu veterinario general u holístico tan pronto como sea posible.
Señales de alerta en un gato insaciable son la diarrea, vómito persistente, exceso de sed y de orina, pérdida de peso,