En la actualidad, muchas mascotas padecen alergias, y una de las principales causas de estos trastornos en los perros son los alimentos (la otra es el medio ambiente). Podría ser un desafío reconocer que una respuesta alérgica de tu perro está relacionada con los alimentos, e identificar el alimento o ingrediente específico.
Exactamente, ¿Qué Es Una Alergia Alimenticia?
En pocas palabras, cuando tu perro tiene una alergia de origen alimenticio, significa que su sistema inmunológico ha determinado que un tipo de alimento o ingrediente presente en su alimentación ataca a su cuerpo.
Para combatir la amenaza percibida, su sistema inmunológico lanza un contraataque similar al tipo de respuesta que montaría contra un peligro real; como, por ejemplo, un agente infeccioso.
En la alimentación de un perro, hay ciertas sustancias que son más propensas que otras a activar el sistema inmunológico; y por desgracia, muy a menudo, el nutriente que más necesita tu perro — la proteína — es el culpable. Todos los que pertenecemos a la comunidad holística entendemos esto, pero también lo consideramos peculiar.
Aunque no se ha publicado ninguna investigación en relación a la razón por la que los carnívoros se vuelven alérgicos a la alimentación natural que forma parte de su proceso de evolución, yo y muchos otros profesionales holísticos creemos que los contaminantes externos podrían ser los culpables.
Las hormonas de crecimiento, antibióticos y residuos químicos podrían ser los agentes desencadenantes más probables de que haya una respuesta del sistema inmunológico, en comparación con la proteína verdadera que se encuentra en los alimentos.
Pero debido a que el 99.9 % de los alimentos para mascotas contienen carne de animales criados convencionalmente en granjas industriales, y solo utilizan las piezas y partes sobrantes, esto continuará siendo un problema para casi todas las mascotas que son susceptibles.
Si tu perro tiene una alergia de origen alimenticio, por lo general mostrará síntomas como picazón en la piel, infecciones cutáneas y auditivas, y a veces, vómitos y diarrea. A diferencia de los seres humanos, que casi siempre presentan síntomas gastrointestinales (GI) cuando padecen alergias de origen alimenticio; inicialmente, los perros son mucho más propensos a desarrollar problemas cutáneos.
A menudo, no es sino hasta que el tracto gastrointestinal ha sido significativamente comprometido por la inflamación — causada por una respuesta alérgica — que tu perro comienza a mostrar síntomas de trastornos digestivos.
Sensibilidad Alimenticia Versus Alergia Alimenticia
La mayoría de nosotros utilizamos el término de alergia alimenticia para describir cualquier trastorno digestivo que se sospecha es el resultado de algo que nuestro perro ha comido. Sin embargo, las verdaderas alergias alimenticias producen un tipo de respuesta inmunológica específica. La Dra. Kathryn Primm, quien escribió a la revista veterinaria dvm360, explica:
"Por lo general, las verdaderas alergias alimenticias, también llamadas Reacciones Adversas a los Alimentos (AFR, por sus siglas en inglés), son causadas por una respuesta inmunológica a un principal ingrediente alimenticio, o a algún alimento que es proporcionado con mucha frecuencia, y no a un alimento consumido ocasional o accidentalmente.
Es importante recordar que AFR es un diagnóstico médico real, y no algo que deba decidir qué ocurre y tratar de abordarlo por sí mismo".1
Ya que, en realidad, las verdaderas alergias de origen alimenticio son inusuales, la mayoría de los veterinarios convencionales, quienes sospechan que una mascota tiene problemas de intolerancia alimenticia, han recomendado proporcionar una nueva alimentación proteica “prescrita” altamente procesada.
Yo aplico un enfoque diferente.
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Como Identificar una Intolerancia Alimenticia
Lo primero que recomiendo para los perros (o gatos) que sean mayores de un año de edad, y que padecen una posible sensibilidad alimenticia, es realizar la prueba NutriScan de intolerancia alimenticia. NutriScan fue desarrollada por la renombrada veterinaria Dra. Jean Dodds, y es una prueba que se utiliza para analizar 24 de los alimentos que usualmente consumen los perros, incluyendo:
✓ Carne de res |
✓ Pollo |
✓ Mijo |
✓ Soya |
✓ Cerdo |
✓ Conejo |
✓ Carne de ciervo (venado) |
✓ Cebada |
✓ Arroz |
✓ Camote |
✓ Salmón |
✓ Quínoa |
✓ Huevos de gallina |
✓ Trigo |
✓ Papas |
✓ Avena |
✓ Cordero |
✓ Lentejas (incluye a los chícharos) |
✓ Maíz |
✓ Pavo |
✓ Cacahuates /mantequilla de maní |
✓ Leche de vaca |
✓ Pato |
✓ Pescados blancos de agua salada (que incluyen al sábalo atlántico, abadejo, arenque, y las sardinas) |
Según la Dra. Dodds, NutriScan, que es un análisis de saliva, es la prueba de sensibilidad alimenticia más exacta que existe en el mercado, y elimina las especulaciones que surgen en los ensayos para descartar los alimentos. Es importante señalar que NutriScan no hace prueba de alergias alimenticias, sino más bien, sensibilidad e intolerancia alimenticia. Como explica la Dra. Dodds:
"Éstas son diversas respuestas inmunológicas del cuerpo. Una alergia alimenticia es la reacción más inmediata mediada por la producción de los anticuerpos IgE e IgG.
Por el contrario, la sensibilidad e intolerancia alimenticia, mide una respuesta corporal más retardada a los alimentos problemáticos, al medir principalmente la producción de los anticuerpos IgA e IgM, con respecto a las secreciones mucosas intestinales.
Los anticuerpos de IgA miden la respuesta inmunológica a ciertos alimentos, en secreciones como la saliva, que se han producido en los últimos 2 años.
Los anticuerpos de IgM miden la principal respuesta inmunológica corporal a una reciente exposición a ciertos alimentos, en los últimos 6 meses".2
Con frecuencia, los perros que son alimentados con el mismo tipo de alimento todos los días durante un período de meses o años, desarrollan una sensibilidad a las fuentes de proteínas. Si la comida es económica y/o altamente procesada, lo más probable es que la carne esté cargada de antibióticos y hormonas, lo que también podría causar que su sistema inmunológico reaccione exageradamente.
Además, estos perros frecuentemente desarrollan una sensibilidad a los ingredientes alergénicos en los alimentos, usualmente granos y otros carbohidratos.
Con frecuencia, los resultados de las pruebas de NutriScan podrían identificar el ingrediente específico presente en el alimento de tu perro, que es el que causa el problema, lo que hace que sea mucho más fácil personalizar un nuevo tipo de alimentación para resolverlo exitosamente.
Introducción de un Nuevo Tipo de Alimentación
Cuando tu perro tiene una reacción alérgica a algún elemento de su alimentación, su cuerpo necesita descansar de los alimentos que ha consumido. Esto le proporciona al sistema inmunológico la oportunidad de estabilizarse, lo que generalmente disminuye la cantidad de síntomas.
Después de determinar, con una prueba de NutriScan, cuales son las sensibilidades alimenticias que padece tu perro, el siguiente paso es introducir una nueva alimentación para iniciar el proceso de curación.
Algunas veces, los veterinarios tradicionales llaman a estos tipos de alimentación "hipoalergénica", pero realmente no existe una verdadera alimentación hipoalergénica, porque cualquier animal podría reaccionar a cualquier alimento, en cualquier momento.
Introducir una nueva alimentación implica hacer la transición a un alimento diferente que contiene ingredientes con los que su cuerpo no está familiarizado. Por ejemplo, si durante unos cuantos años, ha consumido una alimentación a base de carne de res y arroz, haremos una lenta transición, por poner un ejemplo, a una alimentación a base de conejo y papa.
Es muy importante que tanto la proteína principal como las fuentes de carbohidratos puedan ser identificadas en la actual alimentación de tu mascota, para que puedas seleccionar un alimento diferente que no contenga estos ingredientes. Con base en mi experiencia con nuevos tipos de alimentación, cambiar solamente la proteína principal o carbohidratos, no es tan eficaz como cambiar ambos.
Además de cambiar las fuentes de proteínas y carbohidratos, también es importante disminuir o eliminar los granos e ingredientes de relleno, los cuales a menudo desempeñan un rol en las reacciones alérgicas y enfermedades inflamatorias.
Creo firmemente que a las mascotas que padecen intolerancias alimenticias les va mejor al llevar una alimentación que tenga muy bajo contenido de almidón. Ya que los fabricantes no tienen que enlistar el contenido de carbohidratos en la etiqueta, hay que calcularlo nosotros mismos.
Bien vale la pena tomarse el tiempo de hacerlo, antes de elegir un tipo de alimentación que podría evitar más problemas, en el proceso.
Ir Más Allá de una Nueva Alimentación
Un perro que tiene sensibilidad alimenticia debe continuar una nueva alimentación durante un mínimo de dos meses, y preferiblemente tres, para darle tiempo al cuerpo para eliminar las sustancias alergénicas y comenzar el proceso de desintoxicación.
Asimismo, durante este período de 3 meses, usualmente abordo la disbiosis del perro (síndrome de intestino permeable, que es ocasionado por una respuesta inflamatoria alérgica en el tracto gastrointestinal) con probióticos y nutracéuticos apropiados y necesarios para combatir la causa del problema.
Debido a que cada caso de intolerancia alimenticia y disbiosis, es único, recomiendo seguir un protocolo formulado de forma personalizada y creado por un veterinario holístico o integrativo.
Una vez que un paciente ha llevado una alimentación nueva de dos a tres meses, lentamente se reintroducen otros alimentos, uno a la vez, y la respuesta del perro es monitoreada cuidadosamente.
Algunos perros muestran una dramática mejoría al llevar la nueva alimentación; y en esos casos, a menudo no me apresuro a reintroducir alimentos que podrían ser problemáticos.
Cuando los perros están estables y les va bien durante el proceso, le recomiendo a sus dueños encontrar por lo menos una, pero de preferencia otras dos fuentes de proteínas, que sus mascotas toleren bien, de modo que de cada tres a seis meses puedan rotar las proteínas, y con suerte, evitar nuevas reacciones alérgicas.
Además, entre más limpias sean las proteínas, habrá menos posibilidades de que tu perro adquiera una sensibilidad con el tiempo. Las proteínas de origen animal limpias no son tóxicas.
Por ejemplo, los alimentos que provienen de animales criados con una alimentación natural (alimentados con pastura, y no en granjas industriales) — así como los animales libres de hormonas — son mejores fuentes de alimentos para los animales que padecen alguna sensibilidad.
Durante y después de llevar una nueva alimentación, recomiendo proporcionar suplementos naturales para ayudar al proceso de desintoxicación, aliviar los síntomas alérgicos, y apoyar el sistema inmunológico de tu mascota. Tu veterinario holístico podría ayudarte a seleccionar los suplementos que sean más apropiados, con base en las necesidades individuales de tu mascota.