La Manera más Extraña en que Tu Perro Interpreta Tus Emociones

como sienten las emociones los perros

Historia en Breve

  • Un estudio reciente revela la verdad sobre una antigua creencia popular: Los perros realmente pueden oler el miedo humano
  • Al parecer, tu perro no solo observa y escucha tus emociones, sino que también las percibe con su agudo sentido del olfato
  • El estudio también reveló que los perros que huelen el miedo humano tienden a reflejar esta emoción y se vuelven temerosos
  • Los perros están diseñados por naturaleza para explorar el mundo con sus narices, por lo que es muy importante para la salud física y mental de tu mascota proporcionarle muchas oportunidades para olfatear en su entorno

Si al igual que la mayoría de los amantes de los perros, estás absolutamente seguro de que tu peludo amigo puede leer tu mente, te alegrará saber que tienes razón. Bueno… casi; ya que al parecer, según un estudio reciente, los perros pueden sentir nuestras emociones al utilizar, entre todos sus sentidos, sus adorables narices. Y una vez que tu compañero canino olfatea tu estado de ánimo, en consecuencia, él adapta el suyo.

Ahora está científicamente comprobado que los perros pueden ver y escuchar las emociones humanas, pero hasta ahora, nadie sabía con certeza que tanto utilizaban su increíble sentido del olfato para saber sobre cómo se sienten sus humanos.

En realidad, esto parece algo lógico si recordamos que, a diferencia de las personas que generalmente responden con mayor frecuencia a lo que ven, los perros se guían con su nariz y responden con mayor frecuencia a lo que huelen.

Participantes del Estudio: 8 Humanos Sudorosos y 40 Golden Retriever

Un equipo de investigadores universitarios, en Italia y Portugal, se dispusieron a responder la siguiente incógnita: "¿Los olores del cuerpo humano (señales químicas) producidos bajo condiciones emocionales de miedo y felicidad proporcionan información que puede ser detectada por los perros domésticos (Labrador y Golden Retriever)?"1

En el estudio, participaron 8 voluntarios humanos que observaron un video de 25 minutos, diseñado para provocar estados emocionales de miedo o felicidad. El sudor de los voluntarios fue recolectado en almohadillas mientras miraban el video, y luego las muestras se combinaron para obtener muestras compuestas de "sudor de miedo" y "sudor de felicidad". También hubo una muestra de control sin olor.

El estudio estuvo constituido por 40 perros de las razas Labrador y Golden Retriever equipados con monitores de frecuencia cardíaca. Cada perro fue colocado en una habitación pequeña con su dueño y un extraño que no había proporcionado una muestra de sudor. Las dos personas estaban sentadas, leyendo revistas, y no interactúan con el perro de forma deliberada.

Las muestras (ya sea de sudor de miedo o felicidad, o sin olor) fueron difundidas en la habitación a través de un frasco abierto que contenía las almohadillas con sudor. Los perros pudieron oler el frasco, pero no pudieron entrar en contacto directo con las almohadillas.

Afuera de la escena del experimento, los investigadores evaluaron, durante 5 minutos, la frecuencia cardíaca de los perros, lenguaje corporal, los movimientos dirigidos y no dirigidos hacia el dueño y el extraño, y los comportamientos relacionados con el estrés. El objetivo era saber si los perros mostrarían un conjunto consistente de comportamientos, en respuesta a las tres situaciones.

Los Perros se Estresan por el Olor del Miedo Humano y en Respuesta, se Vuelven Temerosos

Los perros expuestos a las muestras de sudor de felicidad tuvieron menos y más breves interacciones con sus dueños, y más interacción con los extraños en la habitación. Esto indica que los perros se sintieron lo suficientemente relajados como para husmear en los extraños, y no tuvieron que buscar consuelo de parte de sus dueños.

Por el contrario, los perros expuestos a la muestra de sudor de miedo demostraron comportamientos relacionados con el estrés más frecuentes y prolongados, en algunos casos, a lo largo de los 5 minutos. Estos perros también buscaban a sus dueños en vez de a los extraños, lo que indica que querían recibir consuelo porque se sentían estresados.

Los perros expuestos a la muestra de sudor de miedo también tuvieron frecuencias cardíacas consistentemente más altas, en comparación con los perros expuestos a la muestra de sudor de felicidad y la muestra de control.

"Si bien, evidentemente, los perros respondían de forma emocional al olor del miedo,” escribe el experto en perros, Stanley Coren Ph . D., "parecía como si su respuesta reflejara la emoción que detectaban en el sentido de que ellos mismos manifestaban un comportamiento temeroso. No hubo evidencia de agresión hacia el dueño, extraño o aparato dispensador de olores.”2

Como veterinaria, una incógnita más grande para mí es, ¿cómo la exposición al estrés humano y desequilibrios emocionales a largo plazo, en el hogar (miedo, ira, frustración, etc.), afecta la salud de nuestras mascotas sin que nos percatemos de ello?

Acabo de terminar de filmar un documental sobre el cáncer en los perros, con Rodney Habib, y casi todos los investigadores que entrevistamos mencionaron el rol del estrés en las enfermedades caninas, un tema que no se ha estudiado. Esta investigación italiana plantea la incógnita sobre cómo las emociones humanas negativas desempeñan un rol en la salud y patrones de enfermedad en las mascotas.

Rodney y yo estamos tan intrigados con esta investigación que nos reuniremos con los autores de este artículo en Italia en unas cuantas semanas para hacerles esta misma pregunta: ¿Podría el estrés humano afectar la salud de los animales? Te mantendré informado sobre lo que descubramos.

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Por qué es Tan Importante Dejar que Tu Perro Olfatee

Los perros están diseñados para ser extraordinarios olfateadores, y a menudo me pregunto si los padres de mascotas realmente entienden la necesidad de su perro de explorar el mundo con su nariz. Algunos dueños de perros parecen tener tanta prisa por salir y terminar sus caminatas, que no les dan a sus mascotas la oportunidad de satisfacer su deseo de olfatear su entorno.

Enseguida se encuentran algunas excelentes percepciones del conductista animal Marc Bekoff Ph.D., sobre el potencial de privación sensorial y estrés de los perros a los que no se les proporcionan las oportunidades adecuadas para olfatear:

"A los perros que no se les da la oportunidad de olfatear desarrollan problemas. Mi recomendación es dejar que los perros olfateen; y no apropiarse de una de sus conexiones vitales con el mundo. Debemos dejarlos olfatear con todas sus ganas, cuando traen puesta la correa, o cuando caminen y estén con amigos y otros, y permitirles hacerlo libremente.

"Como se mencionó anteriormente, no permitir que los perros ejerciten su nariz y otros sentidos podría ser una forma de privación sensorial que les robe la información que necesitan para descubrir qué sucede en su mundo. Si no se les permite olfatear podría causar estrés porque necesitan de los olores, y otra información, para evaluar lo que sucede a su alrededor.”3

Ahora bien, no en todas las caminatas que realices con tu perro debes permitirle que olfatee por todos lados sin prisa. ¡Pero al menos una vez al día, debes dejar que tu mejor amigo canino olfatee hasta que esté satisfecho y se sienta bien de que le permitas comportarse como lo que es, un perro!

También, sería una buena idea evaluar el entorno emocional de tu hogar. Tengo el presentimiento de que la investigación futura validará lo que sospechamos que realmente es cierto--que las mascotas que se encuentran en hogares felices tienden a ser más sanas y equilibradas, en comparación con las que viven en hogares que tienen un ambiente enfermizo y estresante.

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