10 señales de que tu gato podría estar en shock

shock en gatos

Historia en Breve

  • El shock en los gatos es una afección mortal en la que el cuerpo no recibe un flujo sanguíneo adecuado, lo que significa que las células y órganos no obtienen la cantidad suficiente de oxígeno y nutrientes para funcionar de la forma correcta
  • Cuando ocurre un shock se requiere una intervención veterinaria inmediata ya que muchos órganos podrían dañarse y causar la muerte
  • Las causas comunes de shock en los gatos incluyen pérdida de sangre por traumatismo, deshidratación, golpe de calor, así como un envenenamiento e infección abrumadora
  • Las señales clásicas de shock en los gatitos incluyen una frecuencia cardíaca demasiado lenta (bradicardia), presión arterial muy baja (hipotensión) y temperatura corporal baja (hipotermia)
  • El diagnóstico de shock se realiza mediante un examen físico y se confirma con pruebas adicionales después de que el gato se estabiliza; el objetivo del tratamiento para el shock es restaurar el suministro de oxígeno a los tejidos lo más rápido posible

Incluso si nunca has tenido una experiencia personal con un humano o animal que sufre un ataque de shock, la mayoría de las personas ha visto suficientes casos en la televisión para saber que "entrar en shock" es muy peligroso y que el personal de primeros auxilios y médicos tratan de prevenir a toda costa.

Si te interesa saber los detalles de la afección, aquí tenemos una descripción detallada de los ataques de shock por parte de MedicineNet:

“En la medicina, [el shock es] una afección crítica provocada por una disminución repentina del flujo sanguíneo a través del cuerpo. El sistema circulatorio no puede mantener un flujo sanguíneo adecuado, lo que reduce drásticamente el suministro de oxígeno y nutrientes a los órganos vitales. También compromete los riñones y, por lo tanto, impide la eliminación de desechos del cuerpo. La causa del shock puede ser por una serie de mecanismos diferentes, que incluyen una cantidad insuficiente de sangre, así como menor flujo de la misma del corazón.

Los signos y síntomas del shock incluyen presión arterial baja (hipotensión); respiración excesiva (hiperventilación); pulso débil y rápido; piel fría, húmeda, grisácea azulada (cianótica); menor flujo de orina (oliguria); así como sensación de ansiedad, aprensión, confusión y, en algunos casos, agresividad. El shock es una emergencia médica muy importante y ocurre usualmente después de sufrir una lesión grave.

La atención de emergencia para el shock implica mantener la temperatura del paciente, administrarle líquidos por vía oral o, si es necesario, por vía intravenosa, y con frecuencia administrar medicamentos para mejorar la función cardíaca y circulatoria".

MedlinePlus describe los peligros de una manera más breve:

“El shock es una afección mortal que ocurre cuando el cuerpo no recibe suficiente flujo sanguíneo. La falta de flujo sanguíneo implica que las células y órganos no obtienen la cantidad suficiente de oxígeno y nutrientes para funcionar de forma correcta. Como resultado muchos órganos pueden dañarse. El shock requiere tratamiento inmediato y puede empeorar muy rápidamente. Alrededor de 1 de cada 5 personas que sufren un shock, mueren a causa del mismo".

Causas comunes de shock en los gatos

Las causas comunes de shock en los gatitos incluyen:

Pérdida de sangre (a menudo por el trauma de ser golpeado por un automóvil o una quemadura)

Infección abrumadora que resulta en un shock séptico o tóxico

Deshidratación (por vómitos prolongados o diarrea)

Envenenamiento

Golpe de calor

Enfermedad cardíaca

Los tres tipos o clasificaciones de shock más frecuentes en gatos son:

  • Shock hipovolémico. Esta es la razón más común de shock en los gatitos y es el resultado de una menor cantidad de sangre. Las causas potenciales incluyen pérdida de sangre por traumatismo (como ser atropellado por un automóvil), sangrado gastrointestinal (GI), pérdida de sodio causada por vómitos o diarrea y pérdida de sangre (por ejemplo, cuando existe una descarga de líquido de las quemaduras). Los gatos que padecen enfermedades comunes como la pancreatitis o lipidosis hepática también pueden desarrollar hipovolemia.
  • Shock cardiogénico. El shock cardiogénico es causado por un menor flujo sanguíneo debido a daños en el corazón y es un riesgo especial en los gatos con miocardiopatía hipertrófica.
  • Choque distributivo. Esta afección se caracteriza por una distribución anormal de la cantidad de sangre debido a la vasodilatación e hipotensión. Las causas de shock distributivo incluyen sepsis (la respuesta extrema del cuerpo a la infección), pancreatitis, trauma, anafilaxia (una reacción alérgica mortal) y la translocación bacteriana (paso de bacterias desde el tracto gastrointestinal a otros órganos y torrente sanguíneo).
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Señales que debes vigilar

Pulso débil y rápido (la frecuencia del pulso normal es de 160 a 240 latidos por minuto)

Puede no ser consciente de los alrededores

Jadeos

Las encías se vuelven de color rosa oscuro o rojo y luego gris

Respiración superficial y rápida (más de 40 latidos por minuto)

Piel y membranas mucosas pálidas

Dificultad para estar de pie

Hipotermia (menor temperatura corporal)

Apatía o depresión

Tiempo de llenado capilar lento

No hace falta decir que, si tu gato demuestra uno o más de estos síntomas de shock, es importante que sigas los siguientes pasos y lo lleves de inmediato con el veterinario o al hospital de urgencias para animales más cercano.

Mantén la calma y mantén a tu gato lo más tranquilo posible. Si está inconsciente, verifica que sus vías respiratorias estén abiertas y retira con tus dedos las secreciones de su boca. Si no respira, dale respiración artificial, y si no puedes detectar su latido o pulso, realiza RCP. Controla el sangrado con un poco de presión directa sobre la herida.

Coloca una toalla o manta sobre tu gato para mantenerlo caliente y no le des nada de beber o comer. Sostén la cabeza más abajo que el nivel del corazón, para mantener el flujo sanguíneo al cerebro.

Pasos para diagnosticar un shock

El primer y más importante paso para hacer un diagnóstico es que, el veterinario debe realizar un examen físico de tu gato. Los tres signos clásicos de shock en los gatitos son anormalidades de la frecuencia cardíaca, presión arterial demasiado baja (hipotensión) y temperatura corporal muy baja (hipotermia).

Dado que los gatos en las clínicas veterinarias suelen tener frecuencias cardíacas de al menos 180 latidos por minuto, una frecuencia cardíaca inferior a 160 significa que el paciente está en serios problemas hasta que se demuestre lo contrario. Existen otros trastornos que pueden hacer que la frecuencia cardíaca disminuya, por lo que deben descartarse dentro o fuera, así como otras causas de membranas mucosas pálidas (por ejemplo, anemia).

También, es importante tener en cuenta que algunos gatos en estado de shock manifiestan lo contrario a la bradicardia, presentan taquicardia o ritmo cardíaco demasiado rápido, en especial si han perdido sangre.

La Dra. Adesola Odunayo, veterinario, especialista en urgencias y cuidados intensivos certificado por la junta, recomienda que los veterinarios realicen un examen físico, midan la presión arterial y logren cierto nivel de lactato en sangre (si es posible) en pacientes felinos con posibles principios de shock.

Además, la electrocardiografía y evaluación focalizada con ecografía en trauma (FAST) a veces también pueden realizarse demasiado rápido. Odunayo recomienda que los pacientes se estabilicen antes de someterse a pruebas de diagnóstico adicionales, como un hemograma completo, análisis de química sanguínea, análisis de orina, radiografías torácicas y abdominales, y exámenes de ultrasonido que no sean FAST.

Tratamiento para el shock en gatos

El objetivo del tratamiento para un gatito en estado de shock es restaurar el suministro de oxígeno a los tejidos lo más rápido posible. Cuanto más rápido suceda, mayores serán las posibilidades de que tu gato se recupere por completo.

Los gatos en estado de shock, excepto el shock cardiogénico, requieren reanimación con líquidos mediante cateterización por vía intravenosa (IV) o intraósea (directamente en la médula ósea). Según Odunayo, ni los líquidos subcutáneos (SubQ) ni los orales son suficientes para tratar a los pacientes con shock.

Es importante que los gatitos en shock recuperen su temperatura, porque no responden tan bien a la fluidoterapia cuando están en un estado hipotérmico. Odunayo recomienda calentar rápidamente el cuerpo de un gato que sufre un shock, mientras administra la primera dosis de fluidoterapia y esperar hasta que la temperatura corporal haya alcanzado los 98°F antes de administrarle líquidos adicionales.

Los gatos en estado de shock como resultado de una hemorragia pueden requerir transfusiones de sangre entera o glóbulos rojos. Odunayo recomienda que los veterinarios tomen decisiones de transfusión con base en los signos clínicos de cada paciente en lugar de un número específico de hematocritos o volumen celular empaquetado. La tipificación de sangre se debe hacer antes de la transfusión.

Los gatos con shock distributivo que no responden a la reanimación con líquidos pueden requerir un tratamiento con vasopresor. Los gatitos con enfermedades cardíacas, arritmias o dificultad respiratoria pueden desarrollar shock cardiogénico y recibir oxígeno suplementario, diuréticos y ventilación asistida según sea necesario.

Los tratamientos adicionales dependen de la causa del shock, por ejemplo, los gatos con shock séptico requerirán antibióticos. "Los esteroides no parecen cambiar los resultados para los pacientes en estado de shock", dice Odunayo.

El shock en los gatos se puede prevenir o al menos minimizar al buscar atención veterinaria inmediata después de sufrir un trauma. Además, debe tomarse muy en serio cualquier enfermedad o lesión en tu gato que provoque la pérdida de sangre o líquidos.

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