11 de marzo, 2015
Muchos dueños de mascotas creen que este hábito es inofensivo, pero no se dan cuenta de que puede dañar el tracto gastrointestinal de su mascota, así como causar vómito, diarrea, úlceras estomacales e incluso un paro cardiaco o hasta insuficiencia renal. Aunque a su mascota le encante hacerlo, no lo deje.