Desafortunadamente, el cáncer cerebral es una enfermedad relativamente común en las mascotas de edad avanzada. Los tumores cerebrales en animales varían bastante en términos de su nivel de malignidad y algunos pueden ser tratados efectivamente.
Los tumores que se originan de las membranas que cubren el cerebro, llamadas meningiomas, se ven más seguido en perros con cabezas grandes como el Collie. Las razas braquicéfalas, con sus narices cortas y caras planas, desarrollan con mayor frecuencia tumores pituitarios.
Los tumores cerebrales son más comunes en perros que en gatos, especialmente en perros de más de cinco años de edad. Las razas con mayor predisposición incluyen al Boxer, Boston Terrier y Golden Retriever.
Tumores Cerebrales Primarios y Secundarios
Un tumor es un crecimiento anormal de células y se clasifica como primario o secundario. Un tumor cerebral primario significa que el cáncer se ha originado dentro de las células del cerebro y sus membranas.
Los tipos de tumores cerebrales primaros incluyen meningioma, glioma, papiloma del plexo coroideo y adenoma hipofisario o adenocarcinoma.
Un tumor cerebral secundario es ya sea el cáncer que se ha regado en cerebro de un tumor primario en algún otro lugar en el cuerpo del animal o es un tumor que afecta al cerebro propagándose hasta el tejido cerebral en un área fuera del sistema nervioso, como un hueso.
Ejemplos de tumores que podrían propagarse hasta el cerebro incluyen hemangiosarcoma, carcinoma de mama y melanoma. Desafortunadamente, estos tumores tienen un muy mal pronóstico porque ya se han propagado por todo el cuerpo.
Síntomas de un Tumor Cerebral
Los síntomas de un tumor cerebral surgen de la masa que comprime o invade el cerebro y dependen del área afectada. Los tumores cerebrales generalmente causan signos progresivos en animales de edad avanzada. Los síntomas muchas veces comienzan siendo leves y van progresando en severidad, pero no siempre.
Pueden comenzar de repente, por ejemplo, una mascota de edad avanzada podría comenzar a tener convulsiones de la nada o pueden ocurrir de forma más sutil y gradual. También pueden aumentar y disminuir en severidad.
Si el tumor está afectando el cerebro anterior, que es el área responsable del pensamiento y el comportamiento, los síntomas pueden incluir cambios de comportamiento, un aumento o disminución de sed o hambre, dar vueltas, menor conciencia y visión en un lado del cuerpo, dolor al presionar la cabeza y convulsiones.
De hecho, la aparición repentina de convulsiones es uno de los síntomas más comunes de la presencia de un tumor en cerebro anterior y es lo que veo más comúnmente, en términos de síntomas, en la práctica clínica.
Si el tumor está dañando el tronco cerebral, la capacidad del animal para caminar, estado de alerta mental y sistemas respiratorio y cardiovascular podrían verse afectados. Los síntomas más comunes de tumor en el tronco cerebral son la pérdida del equilibrio y debilidad en un lado del cuerpo.
También puede presentarse inclinación de la cabeza, caminar como si estuviera ebrio o tambalearse, dar vueltas, dificultad para tragar, pérdida del apetito y vómito. También podría presentarse un cambio en el ladrido, incapacidad para mover los ojos y parálisis. En algunos casos, una mascota afectada podría entrar en coma y morir.
Un tumor en el cerebelo, que controla la coordinación de los movimientos, puede tener síntomas que incluyen caminar sin coordinación, temblores de cabeza y tambaleo del torso.
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Diagnóstico del Cáncer Cerebral
En términos generales, cualquier mascota de más de cinco años de edad que presente nuevos síntomas neurológicos debería ser examinada en busca de un tumor cerebral. El diagnóstico incluirá un examina físico y neurológico completo, análisis sanguíneo de rutina, radiografías de pecho y abdomen para checar la propagación del cáncer.
Dado a que la mayoría de los tumores cerebrales en los tejidos blandos no pueden verse en las radiografías del cráneo, es necesario realizar una resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (CT) del cerebro. La mayoría de los neurólogos prefieren las resonancias magnéticas.
El tipo de tumor muchas veces puede determinarse a partir de su aparición en las imágenes de la RM o CT, pero la masa se puede diagnosticar definitivamente tomando una muestra, ya sea durante la cirugía para extraerla o con una biopsia. Esto puede resultar difícil, dado a que muchos tumores se encuentran en un lugar muy profundo dentro del cráneo y no son buenos candidatos para la extirpación quirúrgica.
Las masas cerebrales causadas por infecciones pueden parecerse mucho a los tumores en las imágenes del cerebro, por lo que es sumamente importante tomar una muestra del tumor para evaluarla e identificar los tipos de células involucradas. Este procedimiento no sólo identifica el tipo de tumor, sino que también el grado de malignidad del mismo.
Opciones de Tratamiento
El tratamiento tradicional para tumores cerebrales en perros y gatos es el que esperaría – cirugía, radioterapia, quimioterapia y tratamiento paliativo de los síntomas.
El objetivo de la cirugía, que es la mejor opción, es con suerte remover por completo el tumor, pero lamentablemente, este es un resultado poco frecuente. Los meningiomas tienden a desarrollarse en la superficie del cerebro y son los mejores candidatos para la extirpación quirúrgica. Los gliomas generalmente se encuentran en lo profundo del cerebro y son mucho más difíciles e incluso imposibles de extirpar.
A menudo, la cirugía sirve principalmente para aliviar los síntomas del animal descomprimiendo el cerebro.
La radioterapia puede retardar la progresión de la mayoría de los tipos de tumores cerebrales en mascotas. Pero con el fin de que esta terapia sea segura, el animal debe estar lo suficientemente sano como para someterse a una anestesia general por cada dosis de radiación. Si la masa es grande, primero sería mejor que extirpara quirúrgicamente lo más que se pueda, lo que descomprimirá el cerebro y hará que la mascota sea capaz de soportar de mejor manera la radiación.
La quimioterapia no es una opción de tratamiento común para los tumores cerebrales, porque la barrera hematoencefálica limita la efectividad de los medicamentos. Hay pocos medicamentos de quimioterapia que pueden atravesar la barrera, por lo que podría ofrecerse como una opción para tratar un glioma cuando la radiación no es una posibilidad.
Sin embargo, los agentes quimioterapéuticos pueden tener efectos secundarios devastadores, especialmente en el hígado y la médula ósea y deben monitorearse muy de cerca durante el tratamiento. No recomiendo la quimioterapia para pacientes con tumores cerebrales.
El objetivo del tratamiento paliativo para un tumor cerebral es aliviar los síntomas del animal. Por ejemplo, si tu perro o gato está convulsionando o tiene acumulación de líquido en el cerebro, lo importante es tener esas cosas bajo control.
En la mayoría de las mascotas, los tumores cerebrales pueden ser tratados, pero no curados. Veo docenas de pacientes al año que buscan terapia adyuvante para tumores cerebrales. Te recomiendo ponerte en contacto con un veterinario integral u holístico que pueda brindar terapias cien por ciento naturales, adicionales para reducir el dolor e inflamación. Algunas veces podemos retardar el crecimiento del tumor con terapias complementarias y tenemos muchas opciones que ofrecer para mejorar la calidad de vida de tu mascota.