- ¿Tienes tiempo para dedicarte a una mascota?
Incluso las mascotas de relativamente bajo mantenimiento requieren la atención de las personas, por lo que si tu vida ya es muy ocupada, o no estás en casa por mucho tiempo, puede que una mascota no sea la mejor idea.
Muchos animales, en particular perros, aves exóticas, y sí, incluso los gatos requieren de mucha interacción con sus seres humanos. Las mascotas de bolsillo y otros animales que viven en jaulas o recintos necesitan ser vigilados cuando están fuera de su hábitat.
Sin la estimulación y la interacción social, los animales domésticos tienden a desarrollar problemas emocional y de conducta.
- ¿Tienes la energía para dedicarte a una mascota?
Además de pasar tiempo contigo, tu mascota también merece ejercicio, juegos, entrenamiento, caricias y abrazos. Si llegas a casa cansado, debes pensar seriamente si tienes las reservas de energía que necesitarás para ofrecerle a una mascota una buena calidad de vida.
- ¿Tienes los recursos para cubrir sus necesidades?
Cuidar adecuadamente de una mascota puede hacerte un hoyo en el bolsillo. Debes pensar de manera realista acerca de si tienes los recursos para darle una alimentación de alta calidad, juguetes y accesorios, entrenamiento de obediencia, visitas de salud al veterinario, etc.
Además, tu mascota podría enfermarse o lesionarse, y debes tener en mente un plan preparado sobre la manera en la que pagarás las facturas del veterinario en el caso de que algo grave le suceda a tu compañero animal.
- ¿Todos en el hogar están de acuerdo con la idea de tener una mascota?
Es idóneo que todos los miembros de la familia o del hogar estén de acuerdo en adquirir una mascota. De lo contrario, pueden crearse resentimientos y las relaciones pueden sufrir.
Es una buena idea involucrar a todos los miembros de la familia en el proceso de toma de decisiones, discutir abiertamente las preocupaciones y determinar quién será el principal responsable en el cuidado de la mascota.
- ¿Puedes aceptar o comprometerte a tratar el posible "equipaje" emocional o de conducta de la nueva mascota?
Los problemas de comportamiento son la razón número uno tras el abandono de mascotas en los refugios. La mayoría de estos animales no tuvieron el mejor comienzo en la vida.
Por ejemplo, no se les enseño a socializar en la edad ideal, los sobre vacunaron, o sufrieron eventos traumáticos que crearon peculiaridades de comportamiento a los cuales debes estar preparado para hacerles frente.
Muchos animales domésticos no tuvieron una exposición óptima, segura, o experiencias con variedad de personas, animales, circunstancias y eventos que les permitiera desarrollar las habilidades emocionales y mentales necesarias para reaccionar, responder y hacer frente los problemas de la vida real de manera saludable. Esto significa que pueden llegar a tu casa con algunos malos hábitos que deberán tratarse.
Combina la falta de una socialización sana con el potencial de un entrenamiento negativo, basado en miedo, o negligencia y/o abuso durante sus primeros meses de vida, y tendrás la receta para una vida llena de comportamientos y respuestas disfuncionales a la vida cotidiana en el animal que acabas de adoptar.
¿Te comprometes a una vida de "control de daños", cuando se trate de hacer frente positivamente a conductas negativas y fobias con las que tu nueva mascota adoptada pueda llegar?
¿Y puedes confiar que todos en el hogar participaran en el entrenamiento positivo para la corrección de problemas de comportamiento?
- ¿Sabes si tu mascota actual (si tienes una) aceptará a la nueva mascota?
Definitivamente necesitas planificar con tiempo si ya tienes una mascota y deseas agregar otra a la casa.
La mayoría de los animales aprenden a llevarse bien o al menos tolerarse entre sí, pero existen situaciones en las que es demasiado peligroso o estresante mantener dos mascotas mal emparejadas bajo el mismo techo.
De ser posible, introduce en un entorno neutral a tu mascota actual con la mascota que probablemente adoptaras y ve cómo interactúan. Si no se ve bien, te sugiero que consultes a un especialista en comportamiento animal antes de tirar la toalla en cuanto la adopción de una segunda mascota.
A menudo sólo se necesita de un poco de tiempo y de algunos consejos útiles para que la nueva mascota y tu mascota existente formen una relación armoniosa.
- ¿Estás preparado para darle prioridad a tu mascota sobre tus pertenencias?
Ser dueño de una mascota, a menudo significa que habrá accidentes y otros desastres en la casa, bolas de pelos en tus muebles y cama, y tal vez destruirá un zapato u otra pertenencia personal.
Si no puedes tolerar la idea de una casa no tan perfectamente limpia, es posible que desees volver a evaluar la idea de tener una mascota. Incluso el compañero animal mejor entrenado y de mejor comportamiento ocasionalmente hace desorden y olvida sus modales.
- ¿Qué tipo de relación deseas con la mascota?
Es importante que pienses cómo te gustaría que tu nueva mascota encaje con tu estilo de vida. Por ejemplo, si sueles hacer muchos viajes y quieres llevarte a tu mascota, un perro pequeño es probablemente una mejor alternativa que un perro de raza grande o un gato.
Si piensas llevar a tu mascota a correr contigo, algunos perros son más adecuados para caminatas largas que otros.
También es importante que pienses en lo que le puedes ofrecer a tu posible mascota. Si, por ejemplo, tú eres el tipo de persona que le gustan las actividades al aire libre, como escalar y acampar. Esas actividades tienen un gran atractivo para ciertas razas de perros; tales como perros perdigueros y mezclas de Retriever.
Idealmente, deberías tratar de incluir a tu mascota en muchas de tus actividades favoritas, así que es importante que le dediques tiempo al tema.
- ¿Qué cambios esperas tener en tu vida en los próximos 5, 10 o 15 años?
Si bien no podemos predecir el futuro, la mayoría de nosotros tenemos una visión para nuestra vida que se extiende por varios años.
Sin importar el tipo de mascota que consideres tener, te estarás comprometiendo por varios años. Es importante que estés seguro, dentro de lo más razonable posible, que tu vida será apta para mascotas en unos 5, 10 o 20 años, así como lo es ahora.