El hipotiroidismo canino es un problema de salud en el que la tiroides de tu perro es poco activa e incapaz de producir la cantidad suficiente de tiroxina para satisfacer las necesidades del cuerpo.
La tiroxina es una hormona extremadamente importante en el cuerpo, ya que desempeña un papel esencial en el metabolismo de los alimentos, el crecimiento y desarrollo, consumo de oxígeno, reproducción y resistencia a las infecciones.
La glándula tiroides de tu perro es un órgano pequeño con forma de mariposa que se encuentra en el cuello (en la base de la garganta), con un lóbulo a cada lado de la tráquea.
Son muchas las cosas que pueden provocar que esta pequeña glándula comience a fallar. Una es un trastorno en el sistema inmunológico llamado tiroiditis autoinmune, que es cuando el cuerpo está atacando a los tejidos de la glándula tiroides.
En respuesta, la tiroides primero tratará de compensar al producir más y más hormonas (tiroxina). Pero después de un tiempo, la glándula comienza a agotarse. Es en este punto en el que tu perro desarrolla los síntomas del trastorno y se diagnostica con hipotiroidismo.
Otra forma en la que tu perro puede desarrollar hipotiroidismo es si la glándula comienza a encogerse con la edad o se inflama, lo que hace que con el paso del tiempo produzca menos y menos hormonas, hasta que eventualmente deja de producir la cantidad suficiente para reforzar los procesos biológicos normales.
Otras posibles causas de hipotiroidismo incluyen:
- Ciertos medicamentos, especialmente corticosteroides
- Falta de ejercicio, lo que desempeña un papel importante en reducir la producción de la hormona tiroidea
- Exposición a las toxinas, incluyendo la administración de vacunas
Perros con Alto Riesgo
El hipotiroidismo es relativamente poco frecuente en las razas miniatura y toy, y es más común en perros medianos y grandes. La tasa de perros hembra y machos que adquieren esta enfermedad es aproximadamente la misma, pero las hembras esterilizadas se ven más afectadas que las hembras que no están esterilizadas.
Varias razas están genéticamente predispuestas al trastorno, incluyendo:
✓ Airedale Terrier |
✓ Golden Retriever |
✓ Bóxer |
✓ Galgos |
✓ Cocker Spaniel |
✓ Setter Irlandés |
✓ Dachshund |
✓ Labrador Retriever |
✓ Dóberman Pinscher |
✓ Schnauzer Miniatura |
La mayoría de los perros desarrollan hipotiroidismo entre los 4 y 10 años de edad.
Síntomas del Hipotiroidismo
Debido a que el hipotiroidismo afecta tantas funciones del cuerpo que dependen de la tiroxina, los síntomas del trastorno varían mucho y pueden ser diferentes de un perro a otro.
La falta de energía, evidenciada de siestas frecuentes, intolerancia al ejercicio o pérdida de interés en correr y jugar, es una de los signos distintivos del hipotiroidismo. Otros síntomas incluyen:
✓ Aumento de peso sin aumento de apetito o consumo de calorías |
✓ Decoloración o engrosamiento de la piel |
✓ Menor tolerancia al frío |
✓ Infecciones crónicas en la piel y los oídos |
✓ Pelaje seco, sin brillo, frágil, delgado o graso |
✓ Depresión o torpeza mental |
✓ Pérdida de pelo o incapacidad para la regeneración del pelo recortado |
✓ Ritmo cardíaco lento |
✓ Piel seca y con comezón |
✓ Cambios de conducta significativos (es decir, agresión, inclinación de la cabeza, ansiedad, compulsión, convulsiones) |
Curiosamente, los cambios en la conducta pueden ser marcadores muy importantes para el hipotiroidismo en ciertos perros.
Por ejemplo, la mayoría de mis clientes le dan a sus mascotas una alimentación orgánica, apropiada para su especie, libre de transgenicos. En los perros muy bien nutridos, por lo general, el único síntoma de hipotiroidismo es un cambio muy sutil en su personalidad o comportamiento.
En uno de mis pacientes que era un canino atleta con tiroiditis autoinmune, el único síntoma que presentó fue que comenzó a olvidar las instrucciones que había aprendido en el curso de agilidad y su tiempo de carrera aumentó por unos cuantos segundos.
Como puedes ver, hay muchas señales de advertencia que puedes observar si sospechas que tu perro tiene un problema de tiroides. Desafortunadamente, la mayoría de los síntomas más evidentes en el hipotiroidismo canino no aparecen sino hasta que la glándula tiroides se ha dañado en al menos un 70%.
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El Diagnóstico de la Enfermedad Tiroidea Canina Puede Ser Complicado
Uno de los problemas en el diagnóstico de la enfermedad de la tiroides en mascotas es el uso de los rangos de referencia estándar de laboratorio para lo que se considera o niveles esperados o normales de la hormona tiroidea en el torrente sanguíneo.
Por ejemplo, existe solo un rango de referencia para los perros, sin importar su edad o raza. El tamaño de los perros varía enormemente, desde los pequeños Chihuahua hasta los gigantes San Bernardo o Lobero Irlandés y obviamente, estos perros no tienen el mismo tipo de metabolismo.
Como veterinario, necesito saber qué rangos son para un perro pequeño que es mucho más activo, con un metabolismo más acelerado en comparación con un perro de raza gigante. Además, el rango de referencia único hace que tenga aún menos sentidos cuando tomamos en cuenta el efecto de la edad en los niveles de la tiroides. Los animales maduros ya no están en crecimiento, por lo que sus demandas metabólicas son menores.
Otro reto para los veterinarios proactivos es diagnosticar la enfermedad antes de que el perro se presente en la sala de examen con síntomas en fase terminal y con daño en tres cuartas partes de su glándula tiroides.
Perfil de Anticuerpos Tiroides Vs. Prueba T4
Como parte de un examen de bienestar más completo, los veterinarios ordenan una serie de análisis de sangre, incluyendo la prueba de tiroxina total (T4), que es un tipo de análisis de la función tiroidea. Sin embargo, los resultados de la prueba T4 pueden ser engañosos porque los niveles de tiroxina pueden verse afectados por enfermedades que no están relacionadas con la tiroides, una gran variedad de medicamentos y el consumo excesivo de yodo en la alimentación.
Desafortunadamente, algunos veterinarios tratan a los pacientes según los resultados de la prueba T4, cuando podrían ser apropiados o no, como en el caso de la enfermedad de tiroides autoinmune.
Mi amiga y colega, la Dra. Jean Dodds, quien es una de las principales especialistas en el mundo en la enfermedad de la tiroides en mascotas, cree que un diagnóstico preciso requiere de un análisis del perfil de anticuerpos tiroides. Este análisis es más caro que un T4, pero nos da un panorama mucho más completo.
Como parte de un análisis de perfil de anticuerpos tiroideo, la Dra. Dodds incluye las pruebas T4 y T3 total y libre, que son marcadores para una enfermedad no tiroidea. Los valores T3 son importantes porque en el caso de un animal enfermo que tiene niveles bajos en las cuatro medidas, es mucho más probable que se trate de una enfermedad que no está relacionada con la tiroides.
La Dra. Dodds también recomienda un análisis de anticuerpos tiroides, que para el examen inicial es la determinación de los anticuerpos tiroglobulina (TgAA). No incluye una prueba de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), porque es preciso solo el 70% del tiempo en los perros.
Tratamiento de Hipotiroidismo Simple en Perros
Si no hay un trastorno autoinmune (tiroiditis autoinmune), mi recomendación es tratar de estimular el tejido tiroideo restante para que comience a funcionar nuevamente. Si la glándula tiroidea de tu perro simplemente se está desgastada, es posible regenerarla al utilizar una forma más natural de remplazo de la tiroides.
Me gusta utilizar glandulares tiroideos en la etapa temprana del desgate de la glándula tiroides (insuficiencia leve o resultados bajos). Si la tiroides de un perro ha sido afectada a una edad muy temprana (es decir, que ya no es capaz de producir ninguna hormona tiroidea en absoluto) entonces mi segunda opción es remplazar las hormonas tiroideas (T3 y T4) con glandulares de prescripción como NatureThroid, Thyroid USP o Armour Thyroid.
Siempre empiezo con un extracto natural de tiroides y monitoreo la respuesta. Durante esta fase de apoyo, también pueden ser benéficos otros tratamientos naturales como los remedios homeopáticos.
También abordo la alimentación del paciente (en particular, el consumo de yodo y tirosina) y el entorno, así como la carga de toxinas. Es importante que cualquier animal con enfermedad de la tiroides sea sometido a una evaluación de su estilo de vida para determinar si existen causas externas (relacionadas con las toxinas) que son las razones por la que la glándula empiece a fallar.
En términos generales, todos los perros con una función tiroidea subóptima se beneficiarán de llevar una alimentación fresca, no procesada. Tampoco deben ser vacunados (mejor pida títulos) y deberían evitar la exposición a productos químicos para el hogar y el jardín.
La Dra. Dodds tiene una extensa base de datos de rangos de referencia por raza, por lo que hago que su laboratorio Hemolife Diagnostics analice los paneles de tiroides de mis pacientes porque ahí también pueden comparar cada conjunto de resultados de la prueba con la de otros perros de la misma raza, sexo y edad.
Controlar la Forma Autoinmune de la Enfermedad
La Dra. Dodds estima que del 20 al 45% de ciertas razas de perros (incluyendo los enlistados anteriormente) desarrollan tiroiditis autoinmune. De esos perros aproximadamente el 8% tendrá un TgAA normal, aunque el 92% restante tendrá niveles elevados.
Cualquier perro con un caso confirmado de tiroiditis autoinmune debería ser tratado inmediatamente para detener la progresión de la enfermedad. El objetivo es salvar al tejido de tiroides restante y poner en hibernación todo el proceso estimulador de la tiroides.
La Dra. Dodds recomienda la tiroxina sintética dar dosis menores a las normales en base al peso óptimo del perro. La dosis especial evita que el animal desarrolle hipertiroidismo durante el tratamiento. Por lo general toma de 5 a 7 meses para que los niveles de TgAA regresen al nivel normal, o cerca de lo normal.
El tratamiento debe continuar durante el resto de la vida del perro y se debe realizar un perfil completo de anticuerpos tiroideos a intervalos específicos porque el nivel de TgAA puede aumentar nuevamente si se presentan estresores u otros cambios en la salud.
De acuerdo con la Dra. Dodds, los perros en la terapia de tiroxina deberán ser analizados después de 6 a 8 semanas de recibir la dosis apropiada de la hormona, dos veces al día. Además, es importante dar la tiroxina por separada de cualquier alimento o suplemento que contenga calcio o soya.
El calcio y la soya se unen a la tiroxina y por lo tanto, a pesar de lo que recomiendan algunos veterinarios y de lo que digan las etiquetas, no debe darse junto con la comida con el fin de lograr una absorción estacionaria y un monitoreo terapéutico fiable después de consumir la pastilla.
Se debe realizar un análisis de sangre y un perfil de cuerpos tiroideos 4 a 6 horas después de tomar la pastilla para la tiroides. Si, por ejemplo, los resultados del análisis muestran que un perro tiene hipotiroidismo, pero tiene un TgAA normal, debe recibir tratamiento. Posteriormente en 6 u 8 semanas, se debe tomar otra muestra 4 a 6 horas después de tomar la pastilla, pero esta vez no es necesario un análisis de TgAA. Se puede realizar el T4, T3 y T4, T3 libre.
La Dra. Dodds hace hincapié en que siempre se deben incluir las pruebas T3 y T3 libre, junto con las pruebas T4 y T4 libre, a pesar de que la recomendación actual dice que se debe utilizar el T4 total para fines de control.
Es importante no tratar de utilizar productos naturales para reforzar la tiroides, incluyendo algas u otras fuentes naturales de yodo, así como productos glandulares tiroideos OTC en los casos de tiroiditis autoinmune, debido a que la enfermedad seguirá progresando si el animal no recibe tiroxina sintética.
Consulta con el Veterinario Para Prevenir el Hipotiroidismo en Tu Perro
En mi práctica, prefiero abordar todos los valores sanguíneos que están fuera de rango. Por lo que en mi experiencia, rara vez un valor que está fuera de rango puede considerarse “lo suficientemente bueno” o “suficientemente sano”. Aquí es en donde la patología clínica – verificar los cambios en los órganos internos en el análisis de sangre con el paso del tiempo – se vuelve muy importante.
Si tengo un paciente cuyos niveles de tiroides están bajando de forma constante del rango medio, a niveles subóptimos a muy bajos, me encargo de reforzar la glándula antes de que falle por completo. Este es un ejemplo de práctica proactiva en lugar de veterinaria reactiva.
Muchos veterinarios no solo esperarán a que los resultados de los análisis muestren valores muy bajos, sino también hasta que sus pacientes exhiban de 3 a 6 síntomas clásicos de hipotiroidismo antes de darles el remplazo de hormonas sintéticas. En otras palabras, esperan hasta que el animal desarrolle la enfermedad por completo antes de implementar el tratamiento.
Soy capaz de ayudar a muchas mascotas a evitar tomar medicamentos para la tiroides de por vida al tratar la glándula con poca actividad en una etapa muy temprana.
Por eso te recomiendo encontrar un veterinario integral u holístico que monitoree todos los valores sanguíneos de tu perro, que evite enviar los paneles tiroideos a analizar (de preferencia a Hemolife Diagnostics) y que también pueda prescribir glandulares tiroideos y cofactores (tirosina y yodo) en las dosis adecuadas para tu perro.