Como ya saben los lectores habituales de mi boletín de noticias, siempre estoy en la búsqueda de “innovaciones” en los alimentos procesados para mascotas, para que de esta manera, pueda orientar a los dueños de mascotas bien intencionados--pero completamente desorientados—quienes realmente intentan proporcionar a sus compañeros animales una alimentación saludable.
Como todos sabemos, hoy en día, existe un número alucinante de alimentos para mascotas disponibles en los estantes de las tiendas, y desafortunadamente, algunas de las fórmulas de más baja calidad se comercializan junto con algunas de las que publicitan una más alta calidad.
Es por eso que considero que es mi deber señalar los ingredientes prometedores (por lo general, biológicamente inapropiados) de los alimentos para mascotas con los que debe tener cuidado, así como la maestría con la que las compañías de alimentos para mascotas manipulan las palabras e imágenes para atraer a los dueños de mascotas.
Recientemente, hacía mi rutina de reconocimiento sobre lo que busca la industria de alimentos para mascotas, y me topé con una lista de ingredientes que representan a “las tendencias populares en formulación de alimentos para mascotas”.1
Los siguientes tres ingredientes captaron mi atención (y no de la mejor manera).
# 1: Celulosa
Existen varios tipos de fibras vegetales económicas que agregan a los alimentos procesados secos y enlatados para mascotas. Estos incluyen a la pulpa de remolacha, trigo sarraceno y otras cascarillas de granos, semillas de linaza, pectina de frutas, goma guar, avena y otros tipos de salvado, cáscara de cacahuate, psyllium, pulpa de jitomate y celulosa en polvo.
A menudo, encontrará altos niveles de celulosa en las fórmulas de alimentos para mascotas comercializados para temas específicos, tales como el control del peso, diabetes y las bolas de pelo. Lo creas o no, en realidad, la celulosa en polvo es una pulpa de madera (aserrín).
Según Greg Aldrich, PhD, quien escribió para PetfoodIndustry.com, dijo que:
"Existen varias formas de celulosa en polvo disponibles comercialmente, que provienen de árboles, que van desde el pino y la haya hasta el bambú y el árbol de algodón. En general, la celulosa utilizada para elaborar los alimentos para mascotas se deriva del pino. El ingrediente comienza su proceso en las fábricas de pulpa, en los mismos molinos utilizados para producir papel.
La pulpa se produce en forma de largas hojas continuas y se enrolla tal como el material de papel que se utiliza para el periódico local. Sin embargo, la celulosa destinada a la alimentación humana y animal se muele en molinos con martillos especialmente diseñados; posteriormente, es adecuado su tamaño a cierta longitud de partículas en 'rodillos de molino' gigantes."2
La celulosa en polvo tiene una enorme cantidad de fibra insoluble, y la mayor parte de esta podría interferir con la capacidad de tu mascota para digerir y asimilar nutrientes importantes, tales como las proteínas y minerales.
Según Aldrich, los elevados niveles de celulosa también podrían “... ser perjudiciales para la morfología de los colonocitos a largo plazo (Hallman et al., 1995) por medio de arrebatar estas células [en el colon] de combustible vital, tales como el butirato, debido a una menor fermentación que podrían proporcionar otras fibras más fermentables."
Además, si la comida de tu mascota contiene una excesiva cantidad de celulosa en polvo, eso ocasionará que produzca una mayor cantidad de heces.
Al pensar en los requerimientos de fibra en la alimentación de tu perro, o gato, es importante recordar que los felinos y caninos silvestres no presentan ningún requisito fisiológico de las fibras vegetales utilizadas en la mayoría de los alimentos procesados para mascotas. La única fibra que los perros y gatos silvestres consumen es lo que se encuentra en el contenido estomacal ya digerido de su presa—además de su piel, tendones y ligamentos.
Aunque la cantidad de fibra en la alimentación de los perros y gatos salvajes es pequeña, cumple un rol muy importante. Muy frecuentemente, los perros y gatos que consumen alimentos procesados comerciales, se benefician al incluir una pequeña cantidad del tipo de fibra correcto, que es una fibra que imita de una forma casi similar el contenido gastrointestinal de las pequeñas presas.
Cuando tu perro, o gato, consume rellenos innecesarios, tales como una porción de fibra, estos inhiben la digestión y absorción de muchos nutrientes vitales. Es muy importante consumir una pequeña cantidad de fibra, pero es muy perjudicial llevar una alimentación cargada de fibra.
Si le proporcionas a tu perro, o gato, una alimentación nutricionalmente balanceada, apropiada para su especie, junto con una suplementación adecuada, incluyendo probióticos y enzimas digestivas para mascotas, y produce fácilmente heces pequeñas y firmes, eso significa que obtiene la cantidad de fibra que necesita.
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#2: Chícharos
Cuando hablamos de chicharos procesados en los alimentos para mascotas, no nos referimos a los chicharos verdes o inclusive a los que congelados, sino los chicharos secos (por ejemplo, los chicharos partidos o chicharos forrajeros), que son los de cultivos de legumbres.
A los fabricantes de alimentos para mascotas les gusta utilizar chicharos secos porque no son granos (lo cual representa una oportunidad de mercadotecnia), no contienen gluten (otra oportunidad de comercialización), y contienen aproximadamente un 25 % de proteínas, lo que significa que ayudan a aumentar el nivel de proteína declarada, que contiene la fórmula.
Las proteínas de origen vegetal son un deficiente sustituto de las proteínas de origen animal en la alimentación de perros y gatos. Es muy importante recordar que el porcentaje de proteína total en la mayoría de las etiquetas de los alimentos para mascotas no revela que tanta proporción de esas proteínas es de origen animal—que es el tipo de proteína que requieren los perros y gatos. Un gran porcentaje de la proteína total, presente en la mayoría de los alimentos procesados para mascotas, es de origen vegetal, no animal.
Aparte de la cuestión de las proteínas, no recomiendo proporcionarle a las mascotas una alimentación que contenga cultivos de legumbres, ya que estos contienen fitatos y lectinas, los cuales se encuentran naturalmente presentes en las legumbres.
Los fitatos son sustancias que los carnívoros no pueden descomponer porque estos carecen de fitasa, la enzima necesaria para procesar el ácido fítico.
Además, los fitatos se unen a los minerales (incluyendo al zinc, hierro, calcio y magnesio), lo que ocasiona que sean eliminados del cuerpo de tu mascota. Las lectinas son proteínas adheribles, que cuando se consumen en grandes cantidades podrían contribuir a que ocurran trastornos gastrointestinales y el intestino permeable.
#3: Alfalfa
La alfalfa es un cultivo de forraje que pertenece a la familia de los chicharos. La alfalfa deshidratada al aire contiene entre 14 y 22 % de proteína, 10 % de ceniza, menos del 5 % de grasa sin procesar, y entre 15 y 30 % de fibra sin procesar. La mayor parte de la fibra es insoluble.
La alfalfa es una fuente de calcio, potasio y otros minerales, así como beta-caroteno, vitamina K y varias vitaminas B. Además, la planta contiene clorofila, y sus hojas tienen otra serie de diferentes compuestos bioactivos, incluyendo a las saponinas y fitoestrógenos.
Existen varias razones por las que no recomiendo proporcionar alfalfa—como proteína sustituta de la carne—a los perros o gatos, incluyendo que:
- Al igual que los chicharos secos, la alfalfa es rica en proteínas, pero de nuevo, las proteínas derivadas de las plantas no contienen todos los aminoácidos que requiere tu perro o gato. Es por eso que las mascotas necesitan llevar una alimentación basada en carne—la proteína del tejido animal proporciona un perfil de aminoácidos completo.
- Al igual que la soya, la alfalfa contiene fitoestrógenos, los cuales son unos estrógenos vegetales que son disruptores endocrinos bien documentados.
- La alfalfa contiene varias saponinas, que son glucósidos con una característica espumante. Las saponinas son antinutrientes, lo que significa que interfieren con la absorción de nutrientes esenciales.
Mi recomendación es que le proporciones a tu mascota las proteínas que necesita al darle carnes óptimamente nutritivas, apropiadas para su especie, en vez de forraje de origen vegetal, que es más adecuado para el ganado.
Como ya se mencionó, hay algunas situaciones en las cuales es seguro alimentar con alfalfa; por ejemplo, cuando esta se utiliza en cantidades pequeñas para obtener los nutrientes de los alimentos enteros de algún tipo de alimentación cruda y deshidratada, de alta calidad para mascota, que incluya ciertos suplementos. Una pequeña cantidad de alfalfa no implica una preocupación, siempre y cuando no aparezca a la parte de los ingredientes más importantes de la lista, y no se utilice como un sustituto de proteínas de carne.