Retiran del mercado productos masticables para perros - ¿Le das alguna de estas 5 marcas a tu perro?

Masticables de Cuero Crudo

Historia en Breve

  • Un fabricante de alimento para mascotas ha retirado voluntariamente del mercado cinco tipos de masticables de cuero crudo por posible contaminación química
  • El posible contaminante es un compuesto de amonio utilizado como “auxiliar para el procesamiento” en los masticables producidos en México, Colombia y Brasil
  • Incluso el cuero crudo de alta calidad puede representar un peligro de atragantamiento y obstrucción intestinal
  • Una mejor alternativa a los cueros crudos para perros son los huesos recreativos crudos

Recientemente, una compañía llamada United Pet Group retiró voluntariamente del mercado las siguientes cinco marcas de masticables de cuero crudo para perros por posible contaminación química:

American Beefhide

Digest-eeze

Healthy Hide

Healthy Hide Good-n-Fit

Healthy Hide Good-n-Fun

Estos masticables se venden en todo Estados Unidos y los códigos de lote en los empaques comienzan con AH, AV, A, AI, AO y AB. La fecha de caducidad es del 6/01/2019 al 5/31/2020. Se retiraron del mercado todos los productos, de todos tamaños y pesos.

Si acabas de comprar algunos de estos masticables, tíralos, ve a la tienda en donde los compraste para que te hagan un reembolso o entrégalos a United Pet Group llamando al 855-215-4962.

De acuerdo con el aviso de retiro, el posible contaminante es un compuesto de amonio utilizado como "auxiliar para el procesamiento" en la fabricación de los masticables producidos en las plantas de México, Colombia y Brasil.1 El compuesto está aprobado para su uso en el equipo de limpieza y procesamiento de alimentos, pero ciertamente no ha sido aprobado como ingrediente en los masticables de cuero crudo.

De acuerdo con el aviso de retiro:

"United Pet Group recibió reportes muy limitados de enfermedades en mascotas basadas en el volumen de productos masticables de cuero crudo fabricados y distribuidos. La queja principal que recibimos de los consumidores fue que el producto afectado tenía un olor desagradable. También se reportaron casos de diarrea y vómito.

La exposición a los compuestos de amonio cuaternario a través del consumo directo podría causar los siguientes síntomas en perros: disminución del apetito e irritación gástrica que incluyó diarrea y vómito. Dependiendo de la severidad, estos síntomas podrían requerir de un tratamiento veterinario."

Es importante entender que los masticables de cuero crudo, especialmente los que se fabrican fuera de los Estados Unidos y que muchas veces son promocionados como "cien por ciento naturales", cuando en realidad no tienen nada de natural. Y pueden producir una serie de problemas de salud en los perros, incluyendo atragantamiento, vómito, diarrea, exposición a residuos químicos, intoxicación por salmonella y torsión estomacal.

Los peligros de los masticables de cuero crudo

Los masticables de cuero crudo son el tipo de masticable más antiguo en el mercado, pero el nombre "cuero crudo" es técnicamente incorrecto. Un término más preciso sería cuero procesado, ya que no hay nada de crudo en este tipo de masticables. Los masticables de cuero crudo no solo se encuentran en la lista de ingredientes peligrosos para mascotas, sino que también pueden representar otros riesgos.

Estos masticables están hechos de piel procesada y aunque algunos tipos son más seguros que otros, por ejemplo, las variedades orgánicas de cuero crudo, que por cierto son casi imposibles de encontrar, representan un mayor riesgo de atragantamiento que otros tipos de masticables recreativos, esto debido a su consistencia. Si le das cuero crudo a tu perro, definitivamente debes supervisarlo mientras lo mastica.

Al principio los cueros crudos están duros, pero a medida que tu perro comienza a masticarlo se va poniendo cada vez más suave y finalmente, tu perro podría desatar los nudos de cada extremo por lo que el producto masticable toma una consistencia de chicle. Tu perro se hace adicto y no podrá dejar de masticar esa cosa.

Cuando el cuero crudo ya no es más que un globo viscoso, obviamente ya no tiene ningún beneficio dental. Aún peor, se convierte en un peligro de atragantamiento y obstrucción intestinal. Una vez que tu perro ha masticado tanto el producto que se ha puesto suave, lo mejor es quitárselo y esperar a que se vuelva a poner duro antes de dárselo de nuevo.

 Los cueros crudos vienen en todos tamaños y formas, desde huesos pequeños enredados entre sí, hasta huesos gigantes con nudos. También son blanqueados y cocinados en caldos. Los cueros crudos que son cocinados en caldos y saborizantes han sido tratados con tintes, colorantes y probablemente conservadores.

Si sueles darle cuero crudo a tu perro, asegúrate de que sea orgánico y provenga de animales estadounidenses (o de cualquier otro país de origen seguro como Canadá y Nueva Zelanda), lo que desafortunadamente significa que el producto costará cinco veces más que los masticables de cuero crudo que no son fabricados en los Estados Unidos. Para que el producto sea más seguro debe haber sido fabricado en el país y no debe contener colorantes, saborizantes o conservantes artificiales. Asegúrate de leer las etiquetas en el empaque.

Si a tu perro le encanta masticar, compra el producto de cuero crudo más grande disponible. El cuero crudo tiene que ser más largo que el tamaño de la cabeza de tu perro y una vez que lo haya masticado tanto que su tamaño se haya disminuido a la mitad, debes tirarlo y comprar uno nuevo.

Esto significa que tirarás casi la mitad de cada producto masticable, pero como dicen, más vale prevenir que lamentar. Es mejor tirar la mitad del producto que terminar en la clínica veterinaria de emergencia porque tu perro tiene una obstrucción intestinal.

Publicidad
Clic aquí para aprende másClic aquí para aprende más

Mi recomendación: huesos recreativos crudos

Dado a que incluso los cueros crudos de la más alta calidad pueden representar un peligro de atragantamiento y los beneficios de limpieza dental de los masticables son mínimos, en el caso de la mayoría de los perros (no para todos) mejor recomiendo comprar huesos recreativos crudos.

Cuando tu perro mastica un hueso recreativo crudo, especialmente los que son carnosos y que aún tienen cartílago y tejido blando, sus dientes obtienen una limpieza equivalente a la de un buen cepillado y uso de hilo dental.

Esto ayuda a combatir el sarro y reduce el riesgo de enfermedad de las encías. Los perros silvestres por lo general tienen dientes blancos y encías saludables. Esto debido a que cuando se comen a su presa la mastican mucho y la composición tendinosa de la presa ayuda a limpiar todos los dientes.

A los perros les encanta masticar huesos crudos por su delicioso sabor, estimulación mental y también porque es un gran ejercicio para los músculos de la mandíbula. Hay dos tipos de huesos crudos y es importante saber la diferencia:

Los huesos crudos comestibles que son huesos huecos, no huesos de soporte (como las alitas de pollo o el cuello de pollo y pavo). Son suaves, flexibles y no contienen médula, por lo que pueden aplastarse fácilmente. Proporcionan calcio, fósforo y otros oligoelementos que pueden ser una parte esencial de la alimentación nutricionalmente balanceada y fresca de tu perro.

Los huesos recreativos crudos son grandes trozos de carne de res, fémur de bisonte llenos de médula ósea. Los encuentras en la sección de congeladores de la tienda para mascotas o en tu carnicería local. No proporcionan tanta nutrición para tu perro y son sólo para roer, no para comer.

Instrucciones para darle huesos recreativos crudos a tu perro

1. Debes encontrar nudillos crudos (no cocidos, hervidos, irradiados u horneados) en tu carnicería local o en la sección de carne del supermercado (algunas veces les llaman huesos para sopa y están en la sección de carne congelada). Cuando llegues a casa, congélalos y descongela uno por uno cada vez que vayas a dárselo a tu perro.

No elijas los huesos cortados longitudinalmente, como los huesos de las patas. Los huesos cortados pueden tener astillas. Y en términos generales, no recomiendo los huesos de cerdo o las costillas, ya que son más propensos a tener astillas en comparación con cualquier otro tipo de hueso.

2. El hueso debe ser del tamaño de la cabeza de tu perro. No existe tal cosa como un hueso "demasiado grande", pero definitivamente hay huesos que son muy pequeños para algunos perros. Los huesos demasiado pequeños pueden representar peligro de atragantamiento y también pueden causar un traumatismo bucal significativo.

Tal vez ya hayas visto fotos de perros que estaban masticando huesos en forma de anillo y que se les atoraron en la mandíbula — esos huesos eran demasiado pequeños, jamás debes darle a tu perro huesos de ese tamaño.

No le des un hueso recreativo a un perro que probablemente tratara de tragarse todo el hueso o partirlo en dos para después tragarse ambos pedazos. Si tu perro rompe su hueso crudo, recoge los pedazos antes de que se los trague.

También te recomiendo darle a tu perro un hueso después de comer. Los perros hambrientos (o los perros a los que casi no les dan huesos) tienen mayores probabilidades de tragarse todo el pedazo. Esto aumenta el riesgo de obstrucción en el tracto digestivo.

3. Los mascadores agresivos pueden romperse los dientes con los huesos crudos, así que no debes dar huesos a un perro que ha sido sometido a un trabajo de restauración o coronas dentales. En el caso de los mascadores agresivos, los huesos comestibles (enteros o triturados) pueden ser una buena alternativa para los huesos recreativos crudos.

Elije huesos que no soportan peso (como las alas, no las patas). Si te preocupa que tu perro pueda tragárselos completos, pon unos alicates o una herramienta similar en los extremos, lo que obligará a tu perro a masticar el hueso. También puedes utilizar un mazo para romper el hueso, lo que minimiza el riesgo.

4. Siempre supervisa muy de cerca a tu perro cuando este masticando un hueso. No lo dejes llevárselo a donde no puedas verlo. Debes reaccionar inmediatamente si notas algo extraño como si empieza a ahogarse, si falta un pedazo grande del hueso o si ves sangre en el hueso o alrededor del hocico de un mascador agresivo.

Al supervisar a tu perro muy de cerca, también te darás cuenta cuando haya masticado la parte más frágil del nudillo, lo que produce astillas. Si tu perro trata de comerse las médulas rápidamente, entonces probablemente no es un buen candidato para este tipo de huesos porque no sabe diferenciar entre un hueso comestible y un hueso recreativo.

Cuando el tamaño del hueso es demasiado pequeño, tíralo. No dejes que tu perro mastique los pedazos pequeños porque puede tragárselo.

5. En hogares con muchos perros, debes separarlos antes de darles huesos recreativos. La regla también aplica para perros que se llevan muy bien, porque los huesos recreativos pueden sacar los instintos salvajes hasta del perro más tranquilo. Tampoco debes dejar los huesos tirados por toda la casa.

6. La médula ósea es grasa y puede aumentar la ingesta calórica diaria de tu mascota. Los perros con pancreatitis no deberían comer médula ósea. La médula ósea también puede causar diarrea en perros con estómagos sensibles, por lo que sugiero quitar la médula de su alimentación hasta que su tracto GI se haya adaptado a una mayor cantidad de grasa.

Otra alternativa es que si tu perro tiene problemas con su peso o necesita de una alimentación baja en grasa, debes ofrecerle huesos sin médula. También puedes remplazar la médula con calabazas sin grasa y volver a congelar los huesos.

7. Los huesos crudos pueden provocar que tu perro ensucie tu casa. Por esa razón la mayoría de las personas prefieren dárselos afuera de la casa o en una superficie que sea fácil de limpiar con agua caliente y jabón.

+ Fuentes y Referencias