Muchos de los dueños que les proporcionan croquetas (un alimento que no recomiendo, enseguida más información al respecto) a sus mascotas, adoran la simplicidad de comprarlas a granel, y simplemente verterlas en el tazón de su perro o gato para alimentarlos. Pero uno de los muchos problemas de este alimento de conveniencia para mascotas, es que no se almacena adecuadamente.
La verdad es que, no existe algún alimento para mascota que sea "completo y balanceado", y que también se pueda conservar durante mucho tiempo. Por ejemplo, tan pronto como se abre una bolsa de croquetas, las grasas alimenticias--que son importantes en los alimentos--comienzan a ponerse rancias, y obviamente, el consumo de grasas rancias a largo plazo podría tener un impacto negativo en la salud de tu mascota.
Además, debido a que las croquetas son procesadas varias veces y a temperaturas extremadamente elevadas, se destruye eficazmente toda la nutrición presente en los alimentos; los fabricantes asumen que el producto final no contiene micronutrientes. Es por eso que, la etapa final de fabricación involucra rociarlos con una mezcla de nutrientes (y un potenciador de palatabilidad, para estimular a las mascotas a comer este tipo de alimento).
La mezcla de nutrientes contiene vitaminas con una calidad alimenticia (a menudo provienen de China) de bajo costo, que incluye sulfatos y óxidos de metal, que aceleran la oxidación de las grasas, lo que finalmente origina las grasas rancias, en una fórmula que podría o no ser completamente segura para proporcionarla en un período de tiempo tan breve como una semana, después de abrir la bolsa.
Además, las croquetas para mascotas tienen un potencial significativo de bacterias oportunistas y micotoxinas, y cuanto más tiempo sean almacenadas, mayor riesgo tendrá tu mascota y cualquier miembro de la familia que maneje el alimento.
Y por si fuera poco, los ácaros por almacenamiento también podrían proliferar en las croquetas. Estos pequeños organismos comienzan en grandes silos, y logran llegar a los alimentos secos, tales como los cereales, granos y croquetas. Las mascotas podrían desarrollar una hipersensibilidad a estos ácaros, lo que puede provocar picazón en la piel inflamada, pérdida de pelo e infecciones auditivas recurrentes.
Por qué Debemos Evitar la Mayoría de las Croquetas para Mascotas
Si bien, la mayoría de las croquetas está formulada para cumplir con los requisitos nutricionales básicos de los perros y gatos, lo cierto es que estas no proporcionan una nutrición óptima a largo plazo. Existen varias cuestiones que no me agradan acerca de las croquetas para mascotas, pero comencemos por el tema de la calidad de los ingredientes crudos.
Las plantas de procesamiento producen harina de la carne y huesos de una variedad de fuentes dudosas; por ejemplo, partes de vacas que no se pueden vender para el consumo humano, incluyendo los huesos, sistema digestivo, cerebro, ubres, piel y otras más. La gran mayoría de los alimentos para mascotas son elaborados con ingredientes que fueron rechazados por la industria de alimentación humana, lo que significa que no son de grado humano
También, podrían utilizar los cadáveres de animales enfermos, carne caducada de supermercados (incluyendo a los envases de plástico y espuma de poliestireno), animales muertos en la carretera, animales de zoológico, y perros y gatos que fueron sacrificados.
Enseguida se encuentra una descripción nauseabunda sobre el proceso para transformar estos ingredientes crudos en alimentos para mascotas, proporcionada por Slate:
"Este material es molido lentamente en una gran mezcla de materia muerta y empaque para carnes. Luego, es transferida a un contenedor donde es calentada durante horas, en un rango de temperatura de 220 a 270 °F. En estas temperaturas tan elevadas, la grasa y gordura flotan hasta la parte superior junto con los compuestos o sólidos liposolubles que se mezclan con ellos.
La mayoría de los virus y bacterias son destruidos. La grasa se puede extraer, envasar y renombrar. La mayor parte de este material es denominado como 'harina de carne y hueso'. Se puede utilizar para alimentar al ganado, como alimento para mascotas o fertilizante... Básicamente, no existe una implementación de normas federales que regulen el contenido de los alimentos para mascotas.
... De hecho, el mismo sistema que no sabe si su ingrediente principal son picos de pollo o un perro salchicha, realmente no puede garantizar que los perros que consuman este alimento obtengan una nutrición adecuada.”1
Hay una empresa de croquetas, Carna4, que se enorgullece en utilizar carnes que provienen de animales criados humana y éticamente, sin nutrientes artificiales de China (a diferencia de todas las demás marcas). Entonces, si debes proporcionarle croquetas a tu mascota, te sugiero que sean de esta marca. Sin embargo, en general, aún existen otros problemas con las croquetas.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
Problemas Adicionales de las Croquetas
La mayoría de las croquetas para mascotas son una mezcla de carnes de mala calidad, subproductos y vitaminas y minerales artificiales; además, la mayor parte contiene papa, arroz, trigo y maíz transgénico (GE, por sus siglas en inglés) con alto contenido glucémico—granos y almidones que no deben estar presentes en la alimentación de un carnívoro, y producen niveles máximos y metabólicamente estresantes de insulina, glucagón y cortisol, a lo largo del día.
De hecho, muchos tipos de alimentación sin granos que son populares, contienen un índice glucémico más elevado que las croquetas normales, debido a las cantidades excesivas de ingredientes amiláceos (por ejemplo, papas, chicharos, lentejas y tapioca) utilizados en las fórmulas. Como ya sabemos, los carbohidratos se descomponen en azúcar, lo cual fomenta las enfermedades degenerativas, tales como la diabetes, obesidad y cáncer.
En los últimos 50 años, hemos aprendido de la peor manera que no es saludable proporcionarle una alimentación nutricionalmente desbalanceada, y biológicamente inapropiada, a las mascotas. De hecho, las enfermedades inflamatorias y degenerativas crónicas que padecen los perros y gatos se encuentran en niveles epidémicos, y el problema podría ser rastreado directamente hasta su alimentación y estilo de vida.
Para empeorar las cosas, cuando las proteínas y grasas de baja calidad, utilizadas en la mayoría de las croquetas, son procesadas a altas temperaturas, producen subproductos cancerígenos, tales como las aminas heterocíclicas. La carne que se utiliza para elaborar las croquetas para mascotas es sometida por lo menos a cuatro procesos de cocción a temperaturas elevadas, lo que vuelve altamente cuestionable su digestibilidad, capacidad de absorción y valor total de sus nutrientes.
Asimismo, el bajo contenido de humedad de las croquetas es una cuestión problemática, especialmente para los gatos. Las croquetas para gatos solo proporcionan una décima parte de la cantidad de humedad que los gatos obtienen de sus presas, alimentos vivos e inclusive alimentos enlatados comerciales, lo que produce un estrés significativo en sus riñones y vejiga. De igual manera, los perros son propensos a tener sed excesiva, cuando son alimentados con croquetas.
El alto contenido de carbohidratos en las croquetas, junto con una alimentación excesiva, también es un factor importante en la existencia de tasas más elevadas de obesidad en las mascotas.
Consejos para Padres de Mascotas que Siguen Proporcionándoles Croquetas
No compres croquetas a granel. En vez de eso, compra cantidades suficientes como para cubrir 30 días de alimentación. Verifica que el alimento no esté cerca de (o haya sobrepasado) su fecha de caducidad, y también debes asegurarte de que la bolsa no tenga rasgaduras. Debido que un alimento con grasas rancias es más dañino que uno que no contenga grasas, recomiendo comprar fórmulas que no contengan ácidos grasos esenciales (EFAs, por sus siglas en inglés) añadidos. En cambio, deben agregarse frescos cuando se proporcionen los alimentos. El aceite de kril es una excelente opción.
Las croquetas que se almacenan en un ambiente cálido o húmedo presentan un mayor riesgo de rancidez, desarrollo bacteriano y fúngico, así como otros problemas; por lo tanto, es mejor guardar la mayor parte en el congelador y sacar solo la cantidad suficiente para alimentar una o dos veces. Las croquetas que se mantienen a temperatura ambiente (lo cual no es recomendable) deben estar en un recipiente hermético, lavado frecuentemente con detergente y agua caliente (no tibia).
Cuando abras una nueva bolsa de croquetas, no viertas el resto de la bolsa vieja en ella, para evitar la posible contaminación del alimento nuevo. Si transfieres la comida a otro(s) contenedor(es), es posible que debas anotar la marca, variedad, número de lote y cualquier otra información pertinente, en caso de que ocurra el retiro comercial de tal alimento. También, recomiendo desechar inmediatamente las bolsas vacías de alimento para mascotas, y sacarlas de la casa.
¿Estás Listo para Eliminar de una Vez por Todas el Hábito de Darle Croquetas a Tu Mascota?
Como ya saben nuestros lectores habituales, les recomiendo a los dueños de mascotas desechar las croquetas por completo, y en vez de eso proporcionarles un alimento nutricionalmente balanceado y apropiado para su especie, lo que significa proveerles alimentos que contengan proteína animal de alta calidad, humedad, grasas saludables y fibra, con un nulo o bajo contenido de almidón.
Mi mejor opción para las mascotas es darles un alimento casero y nutricionalmente balanceado, crudo o cocinado ligeramente; pero solo debes intentar este enfoque si estás comprometido a hacerlo adecuadamente.
Si no deseas encargarte de preparar alimentos caseros y balanceados, otra excelente alternativa es proporcionarle un alimento crudo prebalanceado y disponible comercialmente. La segunda mejor opción es un alimento liofilizado/deshidratado. Los alimentos enlatados de grado humano son una opción intermedia, que podría ser difícil de conseguir.
Y también, debes asegurarte de incluir una variedad de alimentos frescos en la alimentación de tu mascota. Las moras azules, chía y semillas de cáñamo en aceite de coco, semillas de calabaza sin procesar, vegetales fermentados y kéfir, podrían proporcionarle una gran variedad de sabores y nutrición al peludo miembro de la familia.