Los cachorros realizan muchos comportamientos sumamente adorables, y entre ellos se encuentran los pequeños y simpáticos chillidos que hacen en vez de ladrar:
Desde luego que, el problema con esta extrema ternura de los pequeños sonidos que hacen los cachorros es que, muchos dueños de mascotas terminan alentando los ladridos de su precioso pequeño. Inevitablemente, este precioso pequeño se convertirá en una preciosura más grande, y sus ladridos ya no serán tan tiernos.
De hecho, podrían volverse bastante molestos y problemáticos—y algunas veces sumamente problemáticos, como por ejemplo:
"Tengo que moverme debido a los ladridos de mi perro.”
'Si no te gusta un perro que ladra, consigue un gato'
No estoy seguro de quién inventó esta frase, pero el Dr. Nicholas Dodman, experto en comportamiento veterinario y fundador de la Clínica de Comportamiento Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tufts, la utiliza frecuentemente en sus escritos para señalar que los ladridos son un comportamiento canino natural y muy normal.
Los perros ladran como una forma de comunicarse, y tienen ladridos diferentes para diferentes situaciones:
Ladrido para saludar. Si tu perro demuestra emoción, su cuerpo está relajado y mueve su cola cuando se encuentra con otras personas o perros, el tipo de ladrido que emite en esos momentos es su forma de ser atento. |
Ladrido de angustia. Si tu perro ladra por cualquier razón—cada ruido o movimiento inesperado—es porque siente angustia. Es probable que su cuerpo se ponga rígido en esos momentos y podría saltar un poco al hacer cada ladrido. |
Ladrido territorial. Tu cachorro considera tu hogar, patio, automóvil, ruta para caminar y otros lugares donde pasa mucho tiempo, como su territorio. Si tu perro ladra continuamente cuando una persona u otro animal se acerca a sus dominios, intenta comunicar que un extraño ha invadido su territorio. |
Ladrido en busca de atención. Algunos perros ladran simplemente para atraer la atención, ya sea de ti u otro animal. Además, tu perro podría hacerlo con la esperanza de obtener alimento, un premio o algún tiempo de juego. Cuanto más recompenses este comportamiento, al darle lo que busca, más probabilidades tendrás de que continúe ladrando para captar la atención. |
Ladrido comunal. Si tu perro responde cuando escucha a otros perros ladrar, representa un comportamiento social. Oye el ladrido de perros cercanos, o incluso perros que se encuentran a cierta distancia, y él responde del mismo modo. A menudo, este tipo de ladridos se escuchan en instalaciones de alojamiento y refugios para animales. |
Ladrido obsesivo. Si tu perro ladra repetitivamente, y tal vez lo hace mientras realiza un movimiento repetitivo, tal como correr de un lado para otro a lo largo de la reja del jardín, demuestra un poco de obsesión. Posiblemente, debas tratar de encontrar una mejor forma para descargar su energía--tal como una caminata o un juego de búsqueda. |
Ladrido para salir. Si tu perro se encuentra detrás de la reja y otro perro pasa cerca a la vista de él, tu cachorro podría ladrar excesivamente para señalar su frustración de que no puede saludar a su amigo en la banqueta. Generalmente, este tipo de ladridos se observan en perros confinados o atados para restringir su movimiento. |
Como puedes ver en esta lista, hay algunos tipos de ladridos (es decir, ladridos obsesivos y "para salir") que requieren de tu atención para hacer cambios en el ambiente o estilo de vida que ayuden a calmar a tu perro, y disminuir o eliminar su necesidad de ladrar. Y luego, están los ladridos que no tienen ningún propósito y requieren una intervención.
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No castigues a tu perro por ladrar--prémialo por permanecer en silencio
"La idea no es evitar que el perro ladre, porque ladrar es un comportamiento natural y un medio de comunicación para los perros", dice Dodman, "sino más bien, entrenarlo para que deje de ladrar en el momento indicado.”1
Este entrenamiento será más fácil si comienzas a hacerlo cuando es cachorro, pero también se puede realizar en perros de edad avanzada. Obviamente, si tu mascota aun es un cachorro, primero, necesitarás enseñarte a ti mismo a ignorar sus pequeños ladridos con el fin de no reforzar ese comportamiento. Recuerda que esos tiernos ladridos de los cachorros se volverán más fuertes y molestos conforme entren en la etapa adulta.
Como señala Dodman, "No debes castigar los ladridos, debes recompensar el silencio.” Es un enfoque elegantemente sencillo, pero para muchas personas pasa desapercibido.
"’Hay muchas formas benignas de entrenar a un perro para que no ladre,’ escribe Dodman.
La mayoría implica utilizar un comando de voz, como por ejemplo: ¡No ladres!
Algunas de ellas simplemente requieren paciencia, en las que tienes que esperar hasta que el perro deje de ladrar y luego lo recompensas con un premio altamente deseado....”
Si eres constante en tu respuesta hacia los ladridos de tu perro, empezará a disminuir el tiempo que ladra. Es posible que puedas acelerar un poco el proceso al decir inmediatamente una orden verbal para que deje de ladrar con palabras que le indiquen que habrá un premio a cambio de que permanezca en silencio.
Cuando comience a ladrar, debes decirle: "No ladres", seguido inmediatamente por un ofrecimiento: "¿Quieres un premio?"
Debes reducir gradualmente la cantidad de premios que recibe hasta que puedas premiarlo con este tipo de alimentos de forma ocasional, y asegurarte de solo utilizar pequeñas porciones de premios saludables. (Sin embargo, siempre debes recordar recompensarlo con caricias y elogios verbales cuando haga lo que le solicites).
Asimismo, Dodman reconoce que algunos perros podrían requerir un refuerzo negativo (que no es lo mismo que un castigo) a través de utilizar un cabestro con una cuerda de entrenamiento. Cuando tu perro ladre, debes tensar la cuerda de entrenamiento para recordarle que no apruebas ese comportamiento. La recompensa por su silencio será liberar la cuerda.
"’La mayoría de los dueños cometen el error de pensar que tienen que castigar o aplicar otro tipo de sanción a su cachorro porque ladra, pero la conmoción y angustia que esto le causa no mejorará la situación,’ escribe Dodman.
‘De hecho, gritarle a un perro que ladra podría parecerle que también ladras.’”
Tips adicionales para desalentar los ladridos excesivos
• Si los ruidos fuertes son el factor desencadenante de tu perro, podría ser de utilidad proporcionarle una jaula propia en la que puede entrar y salir cuando lo desee, junto con música relajante o un televisor prendido de fondo. Consejos y trucos para que tu perro realice un entrenamiento con jaula (incluyendo a los perros temerosos).
• Si ladra por aburrimiento, ayúdalo a hacer más ejercicio y tener más tiempo de juego, llévalo a hacer caminatas, al parque para perros, o busca otras actividades que le proporcionen tanto la actividad física como la estimulación mental que todos los perros requieren para estar bien equilibrados. La mejor manera de hacer que un perro permanezca en silencio es al agotarlo con ejercicio.
• Los cambios en su rutina y entorno podrían causarle estrés a tu mascota, por lo tanto, en la medida de lo posible, debes procurar cumplir con un horario diario y constante en el que pueda confiar.
También, podrías consultar con un especialista en comportamiento animal los ejercicios de desensibilización y contra-acondicionamiento para una mascota que padece estrés.
Además, el entrenamiento positivo y la socialización de por vida son esenciales para el bienestar mental y emocional de tu perro.