Con la experiencia que tengas con los perros, es posible que te hayas percatado o no de que no a todos los compañeros caninos les encanta participar y mezclarse con otros de su especie en lugares como parques para perros.
No obstante, debido a que los perros son animales sociales y en la naturaleza tienden a vivir en unidades de grupos sociales, muchas personas están convencidas de que todos los perros del mundo quieren estar cerca de otros perros y, además, que podría haber algo "malo" en los perros que no les agrada.
Pero, esto no es cierto, y si un peludo miembro de la familia no se encuentra tan entusiasmado por estar con otros de su propia especie, no es una buena idea forzarlo, ya que solo le hará sentirse aún más incómodo.
Si en el parque para perros tu mascota duda, está poco dispuesta o reacia a unirse a otros perros para jugar, es muy probable que haya una buena razón, que, según la entrenadora de perros, Victoria Schade, podría deberse a:
En conclusión, los perros que no se sienten cómodos en los parques para perros no es por antisociales u hostiles hacia otros caninos. Asimismo, es importante comprender que, de hecho, los perros maduros tienen más probabilidades de “no comportarse bien" con perros desconocidos en un parque para perros, porque los caninos no son sociales en el sentido de volverse amigo de cada perro que conocen.
Esta es una noción humana que no es compatible con la verdadera naturaleza de los perros. La realidad es que, no es natural que la mayoría de los caninos adultos se mezclen de forma casual y socialicen con grandes grupos de perros extraños.
Dicho lo anterior, si planeas probar el parque para perros con una mascota que nunca ha estado ahí, o si ya sabes que tu perro disfruta de estos paseos, si lo planificas y te preparas un poco podrás garantizar una visita divertida y segura.
1. Elije el parque para perros adecuado para ti y tu mascota. Lo ideal es que, un parque donde pueda ser libre cuente con:
- Una entrada con doble puerta, cercas seguras y reglas de conducta a la vista
- Dispensadores con suficiente cantidad de bolsas para heces, bien ubicados
- Áreas separadas para perros grandes y pequeños, y mucho espacio para que los perros corran
- Un área protegida, de preferencia con asientos
- Fuentes de agua adecuadas para perros
Antes de llevar a tu perro al área cercada, examina durante algunos minutos la actividad del parque. Si hay demasiados perros, dueños distraídos, perros agresivos o muchos desechos de perros alrededor, considera buscar otro parque o regresar cuando la situación mejore. Obedece todas las reglas y regulaciones del parque.
2. No lleves a un cachorro de menos de 4 meses al parque y asegúrate de que tu perro esté vacunado y tenga un carnet válido para mascotas.
3. A menos que tu perro esté médicamente exento de recibir la vacuna contra la rabia, debes asegurarte de mantener su etiqueta de rabia actualizada o solicitar que le realicen una titulación. Por desgracia, la mayoría de los parques no aceptan la titulación contra la rabia. Si bien, estoy en contra de las vacunas innecesarias, la vacuna contra la rabia es obligatoria por ley en la mayoría de los parques para perros, por lo que, si vas a alguno, tendrás que cumplir con sus reglas.
Si tu perro, y ojalá que no suceda, muerde a otro perro o algún humano, se te pedirá que compruebes que su vacuna contra la rabia está actualizada o podría haber algunas repercusiones muy desagradables para ti y tu mascota.
4. En los días muy cálidos, debes evitar acudir al parque durante las horas con temperaturas máximas, que por lo general es entre las 10 a.m. y 4 p.m.; además, debes identificar signos de sobrecalentamiento, que incluyen jadeo rápido y profuso, una lengua roja brillante, saliva espesa y babeante, así como falta de coordinación. Si eso ocurre, debes llevar a tu perro con el veterinario para que lo examine de inmediato.
5. Asegúrate de que tu perro responda a los comandos básicos de obediencia, como come, sit, stay y leave (ven, siéntate, quieto y déjalo). Esto te ayudará a mantenerlo a salvo de una situación peligrosa.
6. Lleva los suministros necesarios, incluyendo:
- La correa de tu perro
- Bolsas para heces (talvez el parque no las proporcione, o los dispensadores podrían estar vacíos) y agua fresca (en caso de que no haya fuentes para beber)
- Tu teléfono celular para hacer una llamada de emergencia, en caso de ser necesario
- Algo para interrumpir una pelea entre perros, como un aerosol disuasorio para animales o una bocina de aire
7. Mantenerte atento. No es necesario estar en alerta máxima cada vez que visitas el parque para perros, pero es importante estar atento. No permitas que tu perro entre por una compuerta cuando hay otros perros. Espera hasta que se retiren antes de abrir la puerta y quitarle la correa a tu perro.
Vigila a tu perro, pero también vigila a otros a su alrededor, en especial si parecen demasiado emocionados o agresivos. Si tu perro reacciona con miedo o parece abrumado, llámalo de nuevo o acude hasta donde se encuentra y aléjalo de la situación.
Agrega el número local de Control de Animales en la lista de contactos de tu teléfono celular y no tengas miedo de llamar si un perro se comporta de manera amenazante y el propietario no lo supervisa de forma adecuada.
8. Si el parque para perros que visitas no tiene un área separada para perros pequeños, debes tener mucho cuidado con los perros grandes cerca de los pequeños. Si tu perro es grande, no permitas que asuste o intimide a perros más pequeños. Si tu perro es pequeño, te recomiendo encontrar un parque con un área separada para perros pequeños. Un perro agresivo puede ser de cualquier tamaño, pero un perro pequeño tiene muchas más posibilidades de sobrevivir a un acto de agresión de un perro de su mismo tamaño.
9. Reconoce la diferencia entre el juego y la agresión. Un perro juguetón salta, mueve la cola y por lo general se muestra relajado, tanto en su postura como expresión facial. Un perro que exhibe agresión a menudo tiene una postura rígida, pelo erizado, boca cerrada y está muy enfocado.
Si tu perro y otro perro comienzan a gruñirse el uno al otro, mantén la calma y no les grites. Llama a tu perro con un comando básico y saca a tu mascota del parque si tú o él aún se sienten amenazados.
Si tu perro termina envuelto en una pelea, no lo tomes de su collar porque podrías lastimarte. En cambio, utiliza tu spray disuasorio o una bocina de aire para interrumpirla.
10. Si tu perro es amenazado o agresivo con otros perros, o incluso si solo actúa demasiado emocionado, la opción más segura es sacarlo del parque y llevarlo otro día. Es imprudente suponer que tu perro, incluso si es pasivo, nunca morderá a otro perro o a un humano.
Por desgracia puede suceder, y con frecuencia escucho a algún dueño decir, "¡nunca lo había hecho antes!" Es importante conocer el temperamento y estado de ánimo de tu perro. También, es fundamental comprender que no puedes predecir con certeza su comportamiento el 100 % del tiempo, en especial cuando hay otros perros que no conoce.