Tal vez los perros no experimentan la depresión de la misma manera que nosotros, pero si experimentan cambios de estado de ánimo y de comportamiento que son transitorios y el resultado de un evento reciente en la vida del perro.
Algunos perros se sienten tristes al comienzo del año escolar cuando sus compañeros de juego ya no están presentes. Muchas veces, un perro puede mostrar signos de tristeza cuando llega una mascota nueva a casa. Los perros que sufren la pérdida de un familiar (humano o mascota) a menudo pasan por un período de duelo.
Y, por supuesto, muchos de los residentes caninos recién llegados a los refugios de animales sufren un período de tristeza e incertidumbre.
El problema con el diagnóstico de la depresión clínica (que es diferente de los episodios transitorios de comportamiento deprimido) es que, incluso en humanos, no existe una prueba biológica para identificar este problema de salud. Un médico toma nota de los síntomas y de lo que el paciente les dice acerca de sus sentimientos para poder llegar a un diagnóstico de "conjetura".
Como los perros no pueden hablarnos, tenemos que usar nuestros poderes de observación para determinar si nuestro compañero peludo se siente triste. En términos generales, cuando un veterinario o un especialista en comportamiento veterinario describen a un paciente como deprimido, el perro muestra un cambio en el comportamiento normal.
Posibles causas de depresión en perros
Falta de ejercicio. Algunos perros se inhiben socialmente cuando no se ejercitan, ni juegan lo suficiente. Esto puede presentarse en forma de una disminución en la interacción con otros miembros de la familia, o bien cuando decide aislarse en su jaula u otra habitación. Si tu perro que por lo general es feliz, se ve triste, considera la posibilidad de que necesita hacer más ejercicio. Mucho más ejercicio diario.
La mayoría de los perros necesitan mucha más actividad física de lo que creen sus dueños. Tu perro debería estar haciendo un mínimo absoluto de 20 minutos de ejercicio cardíaco tres veces por semana. Treinta minutos es mejor que 20, y seis o siete días a la semana son mejor que tres.
Los requisitos mínimos de ejercicio previenen la atrofia muscular, pero no necesariamente desarrollan masa muscular, fortalecen los tendones y ligamentos, mejoran el equilibrio y la propiocepción, así como la condición cardiovascular de tu mascota, por lo que siempre, más es mejor. Si puedes sacar a pasear a tu perro todos los días, así como proporcionarle sesiones de entrenamiento diarias adicionales para cumplir con sus otros objetivos de ejercicio, ¡aún mejor!
Las sesiones largas de olfateo como parte del período de "enfriamiento" de tu perro después del ejercicio, es una forma fantástica de permitirle cumplir con sus requisitos de olfateo al aire libre, otra actividad que puede proporcionarle a tu mascota un enorme enriquecimiento mental. Creo que el olfateo no solo se trata de una actividad agradable para los perros, sino que es un requisito para una estimulación cognitiva saludable. |
Falta de interacción humana. Un perro sano que se siente deprimido puede perder interés en comer o jugar, volverse destructivo, hacer sus necesidades en la casa o dejar de correr para saludarte cuando entras por la puerta. Al igual que un perro somnoliento y perezoso, muchas veces, un perro deprimido lo único que necesita es más tiempo de calidad con su humano.
Debes hacerte la costumbre de pasar una hora ininterrumpida con tu perro todos los días realizando actividades físicas, rituales de aseo, ejercicios de entrenamiento o acariciándolo. ¡Esto mejorará el estado de ánimo de ambos! |
Castigo. Los perros que son castigados por un comportamiento indeseable en lugar de ser recompensados por un comportamiento positivo pueden dejar de interactuar con sus dueños en un intento de evitar el maltrato. Adoptan un estado mental depresivo llamado "impotencia aprendida" porque se sienten impotentes para evitar situaciones negativas.
No puedo enfatizar lo suficiente la importancia del entrenamiento de comportamiento de refuerzo positivo, no solo para ayudar a tu perro a convertirse en un buen ciudadano canino, sino también para preservar y proteger el vínculo tan importante que compartes con él. |
Problema médico sin diagnosticar. Si el comportamiento de tu perro cambia, incluso si sospechas la razón, siempre es una buena idea consultar con el veterinario. Muchos cambios en el comportamiento sintomático de la depresión, que incluyen falta de apetito, hacer sus necesidades dentro de la casa, dormir más de lo normal, renuencia al ejercicio y comportamiento agresivo repentino en un perro que nunca ha mostrado agresión, también pueden ser signos un gran número de condiciones médicas subyacentes. |
Estás deprimido. Tu perro es muy sensible a tu estado emocional, el cual puede detectar al observar tu tono de voz, tu lenguaje corporal y otras señales sutiles, incluyendo tus feromonas (cómo hueles). La forma en que te mueves, hablas y te comportas envía señales sutiles a tu perro que le indican tu estado de ánimo.
Por ejemplo, cuando te encuentras en una situación que es estresante para tu perro, como en el consultorio del veterinario, tu mascota recurrirá a ti para calmarse. Si te siente tenso, probablemente se pondrá aún más ansiosa.
Tu perro es extremadamente intuitivo; por lo que si estás triste, que no te sorprenda si él también parece estar deprimido. |
Pérdida de un familiar humano o mascota. No es inusual que los perros lloren la pérdida de una persona o de un amigo animal con el que están unidos. Los expertos en comportamiento animal creen que los perros sienten las mismas emociones básicas que los humanos, incluyendo dolor, miedo, ira, felicidad, tristeza e incluso posesividad.
Cuando un perro está de luto por una pérdida, la depresión es una reacción común. Los signos de depresión en los perros imitan a los de las personas e incluyen dormir más de lo normal, moverse más lentamente, comer menos y mostrar un interés limitado en jugar.
Si tu perro parece deprimido por la pérdida de una persona o animal cercano, realiza actividades diarias que le gusten, como una caminata, un juego de búsqueda o un viaje al parque para perros. Solo es cuestión de distraerlo con cosas que disfruta hasta que haya pasado el tiempo suficiente y ya no esté buscando en cada esquina a quien ahora ya no forma parte de su vida.
Y es mejor no esperar una solución rápida. Pueden pasar de unas pocas semanas a unos meses antes de que el estado de ánimo deprimido de tu perro comience a mejorar. Planear varias actividades interesantes cada día durante este tiempo es la mejor manera de ayudarlo a salir de su caos. |
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5 consejos para ayudar a un perro deprimido
1. Mantener rutinas diarias lo más consistente posible. Las mascotas se sienten más seguras cuando saben qué esperar de un día para otro. Trata de mantener los horarios constantes con respecto a sus comidas, ejercicio, caminatas, tiempo de juego, aseo personal, hora de acostarse y otras actividades diarias. El ejercicio es una herramienta poderosa para ayudar a aumentar las endorfinas, también conocidas como las hormonas para "sentirte bien", de tu perro. Muchas caminatas (con muchas oportunidades para olfatear) pueden ser un poderoso potenciador del estado de ánimo.
2. Mantener la alimentación y el tiempo de comida, además de mejorar el menú. Es importante continuar ofreciéndole la misma comida a la que está acostumbrado, a la misma hora todos los días, pero si te das cuenta de que tu perro no está interesado en comer mucho, considera ofrecerle un delicioso hueso como postre, o prepara un delicioso y novedoso premio para recompensarlo por cada tiempo de entrenamiento. Guarda los restos de comida en el refrigerador y dáselos nuevamente en su próxima comida. Usa su hambre para ayudarlo a recuperar su apetito, pero evita caer en el intento de atraerlo con alimentos poco saludables.
3. Usar remedios naturales, si es necesario. Hay algunos excelentes remedios homeopáticos y de flores de Bach que puedes administrar fácilmente en tu perro deprimido hasta que observes una mejoría en su salud emocional. Algunos de mis favoritos incluyen ignatia homeopática, varios remedios florales de Bach que incluyen mostaza, madreselva y el remedio conocido como Green Hope Farm Grief and Loss.
4. Debes tener mucho cuidado de no recompensar inadvertidamente la depresión de tu perro. Es natural querer consolar a tu triste mascota, pero desafortunadamente, prestarle mucha atención a un perro que muestra un comportamiento indeseable puede reforzar el comportamiento. Obviamente, lo último que deseas hacer es recompensar la falta de apetito, la inactividad u otros tipos de comportamiento depresivos en tu mascota. Debes ayudar a tu perro a superar este episodio.
Así que una mejor idea es tratar de distraerlo con actividades saludables y divertidas que brinden oportunidades para reforzar el comportamiento positivo. Esto puede ser una caminata, sesiones cortas de entrenamiento, un juego de búsqueda, trabajo de olfateo u ofrecerle un rompecabezas de comida o un hueso recreativo.
5. Dale tiempo. La depresión de tu perro puede tardar unos días o incluso semanas en desaparecer, pero finalmente la mayoría de las mascotas vuelven a su estado de ánimo normal y animado. Si en algún momento sientes que tu mascota está sufriendo innecesariamente o si está sucediendo algo más que un episodio depresivo, te recomiendo consultar a tu veterinario o acudir con un veterinario conductista.