Si nunca has escuchado sobre las preparaciones farmacéuticas para mascotas o preparaciones farmacéuticas para uso veterinario, no eres el único.
Por lo regular, muchos médicos y veterinarios convencionales no las prescriben. Esto es algo desafortunado, porque este tipo de preparaciones puede proveerles a los profesionales la flexibilidad de personalizar los medicamentos para casos particulares, que frecuentemente es mucho más eficaz que el enfoque tradicional de prescripción universal.
Importancia y naturaleza de las preparaciones farmacéuticas
La Asociación Americana de Farmacéuticos (APhA, por sus siglas en inglés) indica:
"Las preparaciones farmacéuticas consisten en crear combinaciones de medicamentos; es decir, medicamentos preparados por un farmacéutico autorizado, para satisfacer las necesidades únicas de cada paciente (ya sea humano o animal), cuando un medicamento comercial no satisface tales necesidades. Tal vez el paciente no puede tolerar el medicamento comercial; es posible que la preparación exacta y necesaria no esté disponible comercialmente, o el paciente podría requerir un medicamento que escasea o que esté descontinuado.
La Convención de la Farmacopea de los Estados Unidos (USP) define formalmente las preparaciones farmacéuticas como 'la preparación, mezcla, combinación, alteración, empaquetado y etiquetado de un medicamento, dispositivo para suministrar medicamentos, o dispositivo en función de la prescripción, orden de medicamentos o iniciativa de un profesional/paciente/farmacéutico/formulador durante la práctica profesional".
Las boticas pueden poner medicamentos en líquidos con sabor especial, cremas tópicas, pomadas transdérmicas y geles, supositorios u otras formas de dosificación, para satisfacer las necesidades particulares de un paciente.
Una preparación farmacéutica es una forma personalizada de un medicamento para humanos o animales aprobado por la FDA. Estos medicamentos no se producen a granel, sino que se elaboran por pasos, para un paciente específico. La FDA considera que las preparaciones farmacéuticas son "medicamentos sin etiquetar".
Las preparaciones farmacéuticas para uso veterinario deben ser realizadas por un veterinario o boticario que haya recibido una receta del veterinario.
Algunos ejemplos de este tipo de preparaciones incluyen:
- Mezclar dos medicamentos inyectables en la misma jeringa para que la mascota solo reciba una inyección
- Crear una suspensión por vía oral a base de tabletas trituradas para mascotas que les desagrada tomar pastillas
- Añadir saborizante en un medicamento comercial para que sea más apetecible
- Elaborar un gel transdérmico para un medicamento que usualmente se utiliza de otra manera; por ejemplo, ungüento de metimazol para aplicar dentro de la oreja de un gato con hipertiroidismo
- Mezclar dos soluciones para aplicarlas en el oído y que su administración le produzca menos estrés a la mascota
Beneficios de las preparaciones farmacéuticas
Muchos pacientes (humanos y veterinarios) no responden adecuadamente a las dosis estándar de medicamentos, mientras que otros experimentan efectos secundarios adversos. Los boticarios pueden crear dosis poco convencionales para esos pacientes; también pueden combinar los medicamentos necesarios en formas más efectivas o más fáciles de administrar, como las que mencioné anteriormente (geles transdérmicos, aerosoles tópicos, supositorios, pastillas).
Asimismo, en las boticas pueden combinarse estas preparaciones con medicamentos compatibles en una sola fórmula de dosificación (por ejemplo, una crema por vía tópica) para simplificar la programación de los medicamentos.
Cuando algún medicamento convencional está agotado o no está disponible de forma temporal, generalmente las boticas pueden obtener los medicamentos en polvo a granel y elaborar una preparación similar.
Los boticarios pueden saborizar las preparaciones para complacer cualquier paladar (humano o animal) e incluso eliminar el sabor desagradable de los medicamentos.
Los ingredientes inactivos (excipientes) en los medicamentos pueden causar reacciones alérgicas o adversas en algunos pacientes. En las boticas pueden formularse medicamentos para eliminar ingredientes innecesarios, como colorantes, azúcar, gluten, lactosa, conservadores y alcohol.
A menudo, los veterinarios y médicos que comprenden los beneficios de estas preparaciones farmacéuticas, diseñan formulaciones únicas para satisfacer las necesidades específicas de sus pacientes, y los boticarios pueden elaborar estas fórmulas personalizadas.
Con frecuencia, me apoyo en boticas para atender a muchos de mis pacientes. Por ejemplo, usualmente las pastillas para el gusano del corazón vienen en tres dosis amplias para perros pequeños, medianos y grandes. Se prescribe el mismo tipo de pastilla en las mascotas de hasta 25 libras, lo que significa que un perro de 4 libras podría recibir la misma dosis que un perro de 24 libras.
Los perros que se clasifican en el extremo inferior del rango de peso recibieron mucho más medicamento por libra, lo que puede ser un problema si el animal presenta convulsiones, derivaciones hepáticas, enfermedad gastrointestinal (GI) o metabolismo deficiente. En muchas ocasiones podemos evitar efectos secundarios indeseables al obtener la cantidad exacta del medicamento requerido para el peso corporal específico.
Algunas farmacias, como Pet Health Pharmacy, preparan remedios naturales para veterinarios integrativos y cuentan con formas de entrega personalizada (polvos, cápsulas, geles transdérmicos o líquidos con sabor) para animales que necesitan alternativas sin sabor o hipoalergénicas.
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La falta de capacitación de los farmacéuticos en preparaciones farmacéuticas para uso veterinario
Según la AVMA, muchas facultades de farmacéutica no proporcionan ningún tipo de capacitación sobre farmacoterapia veterinaria (incluyendo elaboración de preparaciones farmacéuticas). Generalmente, los boticarios reciben la capacitación farmacéutica específica para el ámbito veterinario (incluyendo las preparaciones farmacéuticas) a través de una actualización continua e independiente.
Dado que a menudo los medicamentos y compuestos se comportan de forma muy diferente en los animales que en las personas, los veterinarios deben confirmar que cualquier boticario con el que trabajen tenga capacitación o conocimiento especializado en preparaciones farmacéuticas para uso veterinario.
Asimismo, los veterinarios deben informar a los farmacéuticos sobre los ingredientes activos o cualquier restricción en los ingredientes inactivos al momento de elaborar estas preparaciones, como evitar el xilitol en los medicamentos para perros.