La causa principal de los problemas de las glándulas anales

Historia en Breve

  • La mayoría de los perros en un momento u otro arrastran su parte trasera por el suelo
  • Existen muchas causas potenciales para este comportamiento, pero en general los perros arrastran su trasero para aliviar la incomodidad en las glándulas anales
  • Tres de las causas más comunes de los problemas de las glándulas anales son la alimentación (que crea problemas con las heces), el traumatismo o la ubicación de las glándulas
  • Es muy importante identificar cual es la causa de los problemas crónicos de las glándulas anales en lugar de tratar los síntomas al exprimir de manera manual y repetitiva las glándulas

Cuándo el dueño de un perro ve que su mascota desliza su parte trasera por el suelo puede provocar muchas respuestas que van desde risas hasta enrojecerse de la vergüenza dependiendo de su perspectiva y de donde se encuentra.

Por lo general, los perros seleccionan superficies blandas para deslizar su trasero, es por eso que el comportamiento casi siempre ocurre en alfombras, tapetes, superficies cubiertas de tela o en el césped (si sienten la necesidad mientras están al aire libre). También parece que les gusta hacerlo frente a una audiencia, por ejemplo, en presencia de invitados o de vecinos, por razones que solo ellos entienden.

La razón de las glándulas anales caninas

Las glándulas o sacos anales de tu perro son pequeños, de forma ovalada y están ubicados dentro del recto, a lado del ano y en las posiciones de las 8:00 y las 4:00 en punto. Están ubicados dentro del músculo del esfínter anal y las pequeñas aberturas de los conductos no se pueden ver a lo largo de la mucosa anal.

Las glándulas segregan una sustancia aceitosa con un olor muy fuerte que los humanos perciben como desagradable. Este fluido podría funcionar como un marcador territorial en la comunicación canina, ya que permite que los perros dejen información bioquímica personal para que otros perros la investiguen.

Si las heces de tu perro son de consistencia normal, el líquido aceitoso se expulsa de las glándulas anales a través de pequeños conductos hacia las heces. Las glándulas anales se vacían por la presión de las heces a medida que pasan por el recto y el ano. Este es un diseño ideal de la naturaleza, pero por desgracia los perros actuales tienen deposiciones blandas o irregulares que no ejercen suficiente presión contra las glándulas anales durante la evacuación.

El “scooting”, como se le dice de cariño al comportamiento, indica que la parte trasera está irritada o tiene picazón. De vez en cuando, el problema es causado por solitarias u otros parásitos, en cuyo caso suele haber otros síntomas como pérdida de peso; pérdida de pelaje o piel en malas condiciones; abdomen distendido, con dolor o diarrea. También puedes ver segmentos de gusanos cerca del ano de tu perro, pero otros parásitos que causan picazón en el ano e irritación del recto son microscópicos y requieren un análisis de heces para un diagnóstico correcto.

El “scooting” puede indicar que existe un problema como algún tumor perianal, una irritación causada por diarrea o una candidiasis perineal, pero en la mayoría de los casos se trata de un problema de la glándula anal. Si tu perro scooting con su trasero por el piso significa que trata de aliviar la incomodidad de las glándulas anales inflamadas, infectadas o afectadas.

Retención fecal, infecciones, abscesos y tumores

Cuando los sacos anales de un perro no funcionan, lo más común es que se trate de un problema de retención fecal. Esto ocurre cuando la sustancia aceitosa se acumula en las glándulas, se espesa y no se exprime, lo que provoca que las glándulas crezcan y se irriten. Las infecciones de las glándulas anales suelen ser de naturaleza bacteriana y causan irritación e inflamación. A medida que avanza la infección, el pus se acumula dentro de la glándula anal.

Un absceso de la glándula anal es el resultado de una infección que no se trató. El absceso crecerá al grado de romperse. En estos casos extremos mi recomendación es rociar las glándulas anales con aceite de oliva ozonizado o con sulfadiazina de plata (diluida con plata coloidal).

Los tumores de la glándula anal, clasificados como adenocarcinomas, suelen ser malignos. De vez en cuando, los tumores de las glándulas anales causan niveles altos de calcio en la sangre, lo que puede provocar un daño orgánico significativo, incluyendo insuficiencia renal.

Otros factores que contribuyen a los problemas de las glándulas anales pueden incluir la obesidad, donde hay un tono muscular insuficiente, exceso de tejido graso, ciertos trastornos de la piel e infecciones. Pero en mi experiencia, las tres causas más comunes de problemas de las glándulas anales en los perros son por la alimentación que produce heces blandas, traumatismos o la ubicación de las glándulas.

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Cómo cuidar la alimentación de tu perro

Los carbohidratos innecesarios que se encuentran en los alimentos comerciales para mascotas son alergénicos e inflamatorios, sobre todo para el sistema digestivo de tu perro. La última parte del tracto digestivo de tu perro es el recto, el ano y las glándulas anales, que tienden a ser excelentes indicadores de que existe una irritación relacionada con los alimentos.

Si tu perro experimenta problemas recurrentes de las glándulas anales, significa que hay inflamación sistémica presente y lo primero que debes hacer es tratar las causas más lógicas de la inflamación, y en primer lugar cuidar su alimentación. Elimina el exceso de alimentos inflamatorios, incluyendo todas las fuentes de granos y legumbres. No le proporciones ningún alimento que contenga maíz, papa, legumbres, avena, trigo, arroz ni soya.

También te recomiendo solicitar una prueba NutriScan para identificar la sensibilidad a los alimentos, seguida de una buena alimentación según los resultados del escaneo. Cuando un perro presenta una reacción a algo en su alimentación, su cuerpo necesita dejar de comer ese alimento por un tiempo. Después de determinar sus intolerancias alimentarias, te recomiendo incluir una buena alimentación para promover la curación. Esto significa hacer un cambio a un alimento diferente y al que no sea sensible, pero que esté compuesto de ingredientes con los que su cuerpo no está familiarizado.

Por desgracia, muchos alimentos para perros que afirman contener "proteínas nuevas", no las contienen. Además, el etiquetado incorrecto de los alimentos para mascotas es un problema generalizado, por lo que, si planeas optar por una nueva alimentación procesada y comercial, debes comprender que es probable que contenga algunos de los ingredientes que tratas de evitar.

El enfoque más seguro, sobre todo durante los primeros meses, son las comidas caseras que te permiten controlar todo lo que entra en la boca de tu perro. La segunda opción es un alimento fresco de grado humano y comercial que contenga una proteína poco común, y que sea producido por una empresa de confianza.

Una razón común de los problemas repentinos de las glándulas anales es un episodio de diarrea aguda. Si no hay presión para expulsar las heces firmes, el contenido de las glándulas y las secreciones se pueden acumular muy rápido, lo que provoca que hagan scooting.

Si las heces de tu perro no están bien formadas, son blandas o acuosas, sus sacos anales no reciben la presión que necesitan para vaciarse a diario y es posible que veas que de manera constante realiza scooting. La alimentación nutricionalmente óptima y específica abordará tanto la sensibilidad a los alimentos como la mala consistencia de las heces. 

Agregar probióticos, fibra (por ejemplo, calabaza 100 % enlatada o polvo de olmo resbaladizo) y enzimas digestivas a su alimentación también puede ayudar a crear heces firmes. Es importante tratar un episodio de heces blandas de inmediato con estas sugerencias y proporcionar un alimento blando para corregir el desequilibrio intestinal antes de que eso le cause problemas en las glándulas anales.

Si tu perro tiene episodios regulares de diarrea, debes investigar la causa lo antes posible. La razón más común por la que las mascotas tienen problemas con las heces son los problemas relacionados con su alimentación.

¿Tu perro ha sufrido de traumatismo en las glándulas anales?

Muchas lesiones en los sacos anales de los perros son causadas por peluqueros, veterinarios e incluso dueños de mascotas bien intencionados, pero sin entrenamiento. Muchos peluqueros tienen el hábito de exprimir las glándulas anales de cada perro que acicalan, como parte de los "servicios incluidos", además de limpiar las orejas y recortar las uñas.

Exprimir de manera constante las glándulas anales sanas es algo innecesario, desagradable tanto para el perro como para los humanos y aparte muy dañino, por lo que, si llevas a tu mascota a un peluquero, asegúrate de mencionarle que no es necesario que expriman sus glándulas anales. Con el tiempo, la manipulación regular de estos pequeños sacos puede interferir con su capacidad para funcionar de manera correcta.

Algunos veterinarios ofrecen exprimir el saco anal como un servicio incluido en las mascotas anestesiadas para algún otro procedimiento. Además, muchos veterinarios exprimen las glándulas anales si el dueño menciona que su perro arrastra su trasero de vez en cuando. Este enfoque no identifica ni trata la causa del problema y solo se enfoca en el síntoma.

Luego están los padres de perros que creen que lo mejor es exprimir los sacos anales de su mascota de forma regular. Así como es inconcebible drenar de manera manual otras glándulas del cuerpo de tu mascota, exprimir sus glándulas anales saludables puede crear muchos problemas.

Si tu perro tiene problemas recurrentes o crónicos del saco anal, es importante que identifiques cuál es la causa en lugar de tratar el síntoma al exprimir de manera manual las glándulas.

Los sacos anales son pequeños órganos delicados que se pueden lesionar muy fácil al apretarlos y pellizcarlos. Fueron diseñados para funcionar de manera óptima sin requerir asistencia alguna. El traumatismo en las glándulas causa daño e inflamación de los tejidos, lo que a su vez provoca hinchazón. Las glándulas inflamadas pueden obstruir el conducto de salida por donde se extrae el líquido. Si las secreciones bloqueadas se acumulan y se espesan en las glándulas, pueden provocar una retención fecal e infección de la glándula anal.

El problema a veces es estructural

Algunos perros tienen sacos anales que se encuentran dentro de sus rectos. A medida que las heces se acumulan en el colon, la presión debe hacer que las glándulas se vacíen. Pero si las glándulas anales de un perro no están adyacentes a donde se acumula la mayor cantidad de presión en su intestino grueso, no se drenarán de manera correcta.

Esta situación podría requerir cirugía para corregirla ya que la ubicación de las glándulas está determinada por la genética.

Comentarios finales

Si tu familiar de cuatro patas tiene problemas con las glándulas anales, tu veterinario debe investigar a fondo para determinar la causa del problema en lugar de tratarlo sintomáticamente al exprimir de manera manual las glándulas.

Es importante tratar de restablecer el tono y la salud de las glándulas que funcionan mal mediante una combinación de ajustes alimenticios, remedios homeopáticos y antiinflamatorios gastrointestinales naturales. A veces, infundir de manera manual las glándulas con lubricantes naturales o preparaciones a base de hierbas puede ayudar a que vuelvan a funcionar.

El objetivo debe ser resolver la causa subyacente y devolver las glándulas anales de tu mascota a la autosuficiencia. Si tu perro no tiene problemas con las glándulas anales, te recomiendo decirle tanto a su peluquero como a su veterinario que no se las toquen para evitar problemas en el futuro.

+ Fuentes y Referencias
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