Estoy segura de que todos los amantes de perros han visto al menos algunos de los memes, videos y fotos que han aparecido en internet en los últimos años. En muchos de ellos, el perro parece sentirse verdaderamente culpable o avergonzado, y los pensamientos empiezan a girar y los símbolos que los dueños de la mascota agregan para explicar qué es lo que está pasando con su perro y por qué se siente avergonzado realmente son muy graciosos.
He aquí un ejemplo rápido:
¿Pero acaso los perros realmente sienten vergüenza?
Quienes no están de acuerdo con los entrenadores de perros creen que la mirada avergonzada, ya sabe cuál, con la cabeza hacia abajo, las orejas hacia atrás y los ojos suplicantes, es simplemente la reacción de su mascota ante el berrinche que está haciendo por algo que hizo antes.
Según la Dra. Bonnie Beaver, profesora en el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Texas A & M y directora ejecutiva del American College of Veterinary Behaviorists, usted debería, "Simplemente superarlo y recordarse a sí mismo que debe tratar de eliminar las causas que provocan que su mascota desencadene dicha conducta.”
Jeremy Lakaszcyck de Boston, está de acuerdo. Él es el dueño de Maymo, el perro en el video de arriba. Maymo es un Beagle Limón cuyos vídeos de YouTube son enormemente populares. Según Lakaszcyck, la cara natural de culpabilidad de Maymo y su reacción cuando se le habla en un tono severo crean un increíble video.
"Maymo puede sentarse un buen rato con la mirada triste porque está exagerando," dice Lakaszycyck."Es natural y sabe que un premio viene a continuación. Generalmente mueve su cola mientras espera. "Es como si por un lado estuviera feliz y por el otro estuviera triste,” comenta.
En 2009, Alexandra Horowitz, profesora asistente de psicología en la Universidad de Barnard y autora del libro, Inside of a Dog: What Dogs See, Smell, and Know (Dentro de un Perro: Lo que los Perros Ven, Olfatean y Saben), publicó uno de los primeros estudios científicos sobre los perros y los sentimientos de culpa o vergüenza.1
En el estudio de Horowitz participaron 14 perros que pasaron por una serie de pruebas para ver cómo reaccionaban cuando su dueño les decía que no comieran algo, y después dejaban la habitación. Cuando los propietarios regresaban, algunas veces sabían lo que los perros habían hecho, y otras no. En ocasiones los perros se habían comido los premios y otras no los habían tocado.
Horowitz observó que los perros ponían "la mirada" más a menudo cuando sus dueños los reprendían, independientemente de si habían o no desobedecido. Y de hecho, los perros reaccionaron más al regaño cuando se habían portado bien y no cuando habían desobedecido.
Según Horowitz, los perros no estaban mostrando "culpa," pero si una reacción al tono de voz de su dueño. Sin embargo, ella no descarta la posibilidad de que los perros puedan sentir culpa, simplemente señala que "la mirada" no es un indicador.
Sin duda nuestros perros aprenden de su mal comportamiento, pero sólo si nuestra reacción ocurre mientras la conducta está sucediendo o inmediatamente después. Cuanto más tiempo transcurra entre la mala acción de su perro y su reacción, menos conexión habrá entre los dos.