Bubba, El Bulldog Que Venció las Enfermedades de Piel y Problemas de Huesos de Manera Natural

Bubba

Historia en Breve

  • A los 3 años de edad Bubba era un cachorro miserable, con picazón, y problemas de levadura, inflamación e infección. A lo largo de su corta vida, Bubba había sido sedado con medicamentos antiparasitarios, medicamentos antiinflamatorios, una increíble cantidad de vacunas y suficientes antibióticos para adquirir una infección MRSA por encima de todos sus otros problemas de salud
  • Mi protocolo de curación para Bubba incluyó un cambio en su alimentación, baños desinfectantes, antimicóticos, y no más vacunas. Tomó un par de meses, pero finalmente la salud de Bubba comenzó a mejorar. Pero después de un par de años, él desarrolló un nuevo problema: displasia de codo
  • En lugar de optar inmediatamente por la cirugía recomendada para sus codos, tomamos un enfoque conservador. Nos centramos en el control de peso y la tonificación muscular, y comenzamos a dar suplementos como Condroprotectores y Adequan, también proporcionamos tratamiento de dolor natural. Dentro de unos meses, Bubba caminaba normalmente otra vez y sus codos mostraron un rango normal de movimiento
  • Los padres de Bubba estaban decididos a darle a su perro la mejor calidad de vida posible a pesar de su mal comienzo y la mala salud genética a la que fue sentenciado. Bubba, es un Bulldog con suerte por tener unos dueños tan comprometidos que continuarán asegurando que viva feliz en el cuerpo que se le dio

El paciente presentado en esta historia es Bubba. Él es un bulldog “Victoriano” de 7 años, una raza diseñada que es una mezcla entre un buldog americano y un buldog inglés. Bubba fue comprado en una tienda local de animales conocida por adquirir cachorros de molinos, pero los padres de Bubba no sabían esto.

Historial Médico de Bubba

Conocí a Bubba en Julio de 2008. En aquel momento era un perro macho de 3 años, miserable gracias a la "dermatitis atópica" que había estado sufriendo por dos años y medio. El pobre estaba lleno de levadura, picazón, inflamación e infección.

Cuando revisé los informes de su veterinario habitual, pude ver que incluso en sus primeros 6 meses de vida Bubba recibió todo tipo de productos químicos, incluyendo medicamentos antiparasitarios, antibióticos, vacunas y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.

A medida que investigué más profundamente en sus registros, descubrí que el pobre Bubba había recibido más de 30 rondas de antibióticos orales y 14 rondas de antibióticos tópicos (oído). Y ni una sola vez en los 44 casos se hizo conciencia para determinar con qué tipo de bacteria estaba lidiando el perro. También había recibido un enorme número de vacunas en su corta vida, más de 37 vacunas individuales, y ni un solo examen para medir sus anticuerpos.

Dado el número impresionante de medicamentos que le habían dado, ninguno de los cuales habían aliviado su sufrimiento, no es de sorprenderse que como última instancia el veterinario local de Bubba lo remitiera al departamento de dermatología de Purdue University Veterinary Teaching Hospital en Octubre de 2007.

En la universidad se descubrió que Bubba era MRSA positivo por el evidente abuso de antibióticos.

Bubba experimentó extensas pruebas de alergias y también le hicieron pruebas múltiples de paneles de alergia comercial. Los resultados mostraron que tenía sensibilidad a los alimentos, a los alérgenos ambientales, a la levadura y a los ácaros.

Los dueños de Bubba se encontraban al final del juicio cuando los conocí en el verano de 2008.

Habían invertido varios miles de dólares para ayudar a su perro, y él solo empeoraba. Y el pobre Bubba era verdaderamente infeliz. Tenía lesiones y pústulas abiertas sobre su cuerpo y un oído que olía muy fétido.

Mi Protocolo de Curación Para Bubba

Completé un examen de sangre que midió la capacidad innata de Bubba para producir anticuerpos o inmunoglobulinas (específicamente IgA), el cual Bubba falló; era genéticamente inmune-incompetente. Esta predisposición genética le tendió una trampa, desde su nacimiento, para luchar con infecciones recurrentes de la piel.

Así que con Bubba empecé donde siempre comienzo: la alimentación. Había estado comiendo alimentos "hipoalergénicos" desde cuando lo conocí hace años a la tierna edad de 3.

Había completado varias pruebas que consistían en la eliminación de alimentos, todas sin éxito. Ya no estaba comiendo pollo o carne de res, había estado con prescripción Z/D y otras dietas de proteína hidrolizada. Nada funcionó.

Seleccioné una nueva dieta rica en proteínas otra vez (conejo y faisán), pero esta vez eliminando todos los carbohidratos, incluso las papas.

Dejamos de vacunar y comenzamos con un suplemento de apoyo al sistema inmunológico, junto con la desinfección de baños y medicamentos anti-hongos.

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El Progreso Lento Pero Constante de Bubba

Los padres de Bubba no estaban impresionados con su progreso en su revisión de agosto. De hecho, todavía no estaban impresionados en septiembre... pero en esa época las cosas comenzaron a cambiar poco a poco.

Bubba estaba notablemente mejor en su revisión de octubre y noviembre de 2008.

En la primavera de 2009, seguía mejorando, pero tenía un brote del problema de levadura, requiriendo un cambio de protocolo para el verano. En el otoño otra vez se encontraba mejor.

Un Nuevo Problema es Diagnosticado

En la primavera de 2010, el veterinario local de Bubba lo había diagnosticado con displasia de codo y recomendaba una cirugía. Durante esa visita, sus alergias apenas fueron mencionadas porque lo estaba haciendo muy bien. En cambio, sus problemas de salud habían cambiado, que no es infrecuente para cachorros de molinos.

Sugerí intentar en primer lugar un enfoque más conservador, sabiendo que la cirugía era una opción en caso de ser necesario.

Nos enfocamos en el control del peso y tonificación muscular, y comenzamos a dar suplementos como Condroprotectores y Adequan, también proporcionamos tratamiento natural para el dolor.

Para su cita en otoño de 2010, Bubba estaba mejorando increíblemente. Ya no cojeaba y el rango de movimiento en sus codos era normal. Los síntomas de alergia se mantuvieron bajo control.

En la cita más reciente de Bubba, en la primavera de 2012, su cuerpo estaba estable.

Los Dueños de Bubba: Decididos a Vencer las Probabilidades

Lo maravilloso de este perro es que a pesar de su predisposición genética (hablando teóricamente) débil de ADN y a pesar de una vida llena de miseria física de un tipo u otro, sus dueños nunca la abandonaron. A pesar de las probabilidades, estaban decididos a darle a Bubba la mejor calidad de vida posible.

Empezaron a hacer estudios de anticuerpos en la sangre antes de someterlo a vacunas innecesarias. Adoptaron un estilo de vida con alimentos crudos para él. Y lograron lo que se dispusieron a hacer, hacerlo sentir feliz y cómodo en el cuerpo que le toco tener.

Los padres de Bubba enfrentaron los retos de su genética con optimismo (recientemente el diagnóstico de displasia de codo) decididos a mantener su excelente calidad de vida a pesar de las cartas genéticas que le tocaron.

Si ve la situación de Bubba desde la perspectiva estadística, él debió degenerarse y sucumbir a uno o más de sus problemas genéticos hace mucho tiempo. Sin el enfoque agresivo de bienestar que tomaron sus dueños, es muy probable que Bubba hubiera muerto.

En cambio, hoy en día Bubba es lo más saludable que nunca a sus 7 años de vida, gracias al deseo de sus padres por darle todas las oportunidades de sanar, incluyendo las formas "no tradicionales."

¿Su tratamiento médico ha sido costoso y frustrante? Absolutamente. ¿Ha sido totalmente gratificante, curativo y perfecto? No.

Pero esto no ha disuadido a los dueños de Bubba del objetivo de ofrecerle la mejor calidad de vida posible. Todavía tiene alergias y displasia de codo, pero él es capaz de vivir su vida de forma cómoda y feliz.

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