La Peligrosa Practica Alimentaria Que No Puedo Condonar

Mascotas Vegetarianas

Historia en Breve

  • Cada vez es más común que las personas vegetarianas o veganas se sienten obligadas a inculcar sus hábitos alimenticios a sus perros y gatos por una variedad de razones
  • Los perros son buscadores de comida o carnívoros facultativos; los gatos son carnívoros obligados. Sus cuerpos de nariz a cola están diseñados para prosperar con una alimentación a base de carne, no de vegetales
  • Los perros y los gatos tienen dientes, mandíbulas, estómagos y paladares de carnívoros

Hoy quiero hablarles sobre una práctica peligrosa que parece estar ganando popularidad: imponiendo en sus perros y gatos una alimentación vegana o vegetariana.

Primero que nada debes saber que yo soy vegetariana. Muchas veces las personas hacen el cambio después de conocer las realidades de la ganadería industrial, especialmente el trato inhumano que reciben los animales destinados para el consumo, así como el impacto negativo que tienen estas prácticas en el medio ambiente y potencialmente en nuestros cuerpos. Así que ciertamente comprendo y entiendo la decisión que muchas personas hacen para adoptar un estilo de vida vegano o vegetariano.

También entiendo perfectamente a las personas que comen carne, pero reconocen la diferencia entre animales criados en granjas industriales y las granjas de pastoreo, animales criados éticamente. Los animales de pastoreo destinados para el consumo pueden estar al aire libre bajo la luz del sol en donde pueden moverse libremente y llevar una vida natural y más plena.

Aunque aprecio la decisión personal para adoptar un estilo de vida vegano o vegetariano, o alternativamente, para consumir únicamente productos de origen animal provenientes de animales de pastoreo destinados para el consumo, lo que jamás voy a entender es por qué tantos veganos y vegetarianos piensan que está bien inculcarle su punto de vista personal – sus opciones alimenticias personales – en otras especies.

Los Perros y Gatos Son Carnívoros

Los seres humanos son omnívoros, es decir nuestros cuerpos pueden digerir tanto el material vegetal como el tejido animal. Los perros y gatos son carnívoros, lo que significa que deben comer carne y que no están diseñados para digerir material vegetal eficientemente.

Los perros son buscadores de comida o carnívoros facultativos; los gatos son carnívoros obligados. La naturaleza diseñó sus cuerpos carnívoros para que prosperen a base de nutrientes obtenidos de la carne y órganos de animales. Los carnívoros obligados (gatos) deben comer carne para sobrevivir. Como carnívoros buscadores de comida, los perros pueden sobrevivir con material vegetal pero no pueden prosperar sólo de eso. Prosperar significa crecer vigorosamente – para florecer.

Los carnívoros deben consumir carne para desbloquear el potencial de curación de su cuerpo y para proporcionarle al mismo toda la materia prima que necesita para funcionar óptimamente. Los carnívoros, incluyendo a los perros, que llevan una alimentación a base de productos de origen vegetal no vivirán mucho tiempo, ni llevarán una vida saludable, al contrario presentarán enfermedades médicas y degenerativas a lo largo de su vida.

Cuando un carnívoro lleva una alimentación vegetariana o herbívora como cuando un conejo es alimentado con carne, los problemas de salud son el resultado inevitable. Algunas especies pueden ser capaces de soportar el llevar una alimentación biológicamente inapropiada más que otras (yo le llamo a esto abuso nutricional). Sin embargo, una criatura muy delicada como un colibrí, por ejemplo, si es forzado a consumir cualquier otra cosa que esté fuera de su alimentación evolutiva que es el néctar, morirá en cuestión de días.

Los perros y gatos, por otra parte, son bastante resistentes. Pueden sufrir de un gran abuso nutricional y sobrevivir, sin embargo, sus cuerpos se degenerarán con el paso del tiempo. Sólo porque pueden soportar el abuso nutricional no quiere decir que está bien darles una alimentación inapropiada para su especie.

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Investigaciones Demuestran Que los Perros Se Han Adaptado Para Procesar Almidón Alimenticio (Porque No Tenían Otra Opción)

Desafortunadamente, muchas personas asumen que dado a que los perros no son carnívoros estrictos como es el caso de los gatos, pueden hacer la transición a llevar una alimentación vegetariana o incluso vegana. De hecho, he escuchado muchas veces que se refieren a los perros como omnívoros, lo que simplemente no es correcto.

La clasificación taxonómica de los perros es Canis lupus, en la Orden Carnívora. Se encuentran en la misma familia que sus primos, los lobos grises. El hecho de que un perro se las arregle para mantenerse con vida a base de alimentos de origen vegetal no lo hace un omnívoro.

Lo que han demostrado las investigaciones es que si los perros son alimentados a base de granos durante décadas, con el tiempo desarrollan la capacidad de procesar algo de almidón. A esto se le conoce como adaptación evolutiva. Que estas adaptaciones se produzcan es algo bueno, porque si un animal no se adapta a cierto grado de cambios ambientales y alimentos inapropiados para su especie, entonces morirían en gran número, hasta llegar a la extinción.

La buena noticia es que los perros pueden regular positivamente su producción de amilasa, que es la enzima digestiva necesaria para procesar el almidón. Si los perros llevan una alimentación a base de almidón durante varias generaciones entonces se adaptarán a producir más amilasa, pero eso no significa que este tipo de alimentación sea una fuente de nutrición biológicamente apropiada.

Los Dientes y Mandíbulas de un Carnívoro

Tu perro o gato tiene dientes, mandíbulas, digestión y paladar de un carnívoro. Los dientes de un animal están específicamente diseñados para rasgar, triturar y esquilar la carne de los huesos.

Los molares de los perros y gatos son puntiagudos, no planos. Los seres humanos – omnívoros – tienen los molares largos y planos porque están diseñados para triturar material vegetal. Si le echas un vistazo a los dientes de otros omnívoros y herbívoros, verá molares grandes, anchos y planos diseñados para masticar materia vegetal.

Piensa por un momento en los osos negros, que también son omnívoros. Tienen ambos, tanto dientes afilados, puntiagudos que pueden triturar carne, así como molares grandes y planos para el consumo de material vegetal.

Tu perro o gato no tiene molares planos porque su alimentación natural no es consumir mucha materia vegetal.

También tienen fuertes músculos en la mandíbula y el cuello, lo que les ayuda a destruir y consumir a su presa. Las mandíbulas se abren mucho para poder masticar trozos de carne grandes y huesos y se mueven únicamente de abajo hacia arriba (no de lado a lado), porque están diseñadas para triturar.

En contraste, los omnívoros y herbívoros tienen mandíbulas que permiten el movimiento lateral (de lado a lado) necesario para triturar el material vegetal.

La Digestión de un Carnívoro

Luego está el estómago de tu mascota carnívora, que es pequeño y simple en diseño y también muy ácido. Está diseñado para mover los alimentos rápidamente y para lidiar con los patógenos encontrados en la presa fresca, que no es carne limpia. Por ejemplo, los perros en la naturaleza no consumen el tracto gastrointestinal de su presa o el colon. Cuando un gato se come a un ratón, se lo come todo.

La materia vegetal y los vegetales necesitan más tiempo para descomponerse en el tracto gastrointestinal, lo que requiere de un diseño digestivo más complejo del que posee el cuerpo de tu perro o gato. Esta también es la razón por la que los animales vegetarianos tienden a masticar sus alimentos una y otra y otra vez.

El término “atragantarse” se refiere a la tendencia de los lobos y otros caninos a desgarrar los trozos de carne de la presa y ponerlos en su estómago lo más rápido posible. Los carnívoros no mastican mucho. En lugar de eso, rasgan la comida en trozos manejables y los tragan inmediatamente.

Es por eso que los vegetales enteros, granos y semillas tienden a salir en las heces de tu perro justo y como las tragaron. Esto debido a que el estómago de tu mascota no está equipado para descomponerlos, simplemente viaja a través del tracto GI intactos y llegan hasta el otro extremo como residuos sin digerir.

Los perros y gatos tampoco producen las enzimas necesarias en su saliva para comenzar a descomponer los carbohidratos y almidones en su alimentación. Los omnívoros y herbívoros producen esas enzimas en abundancia, pero los carnívoros no.

Debido a que tú perro o gato no produce celulasa, que es necesaria para descomponer las duras paredes celulares, el páncreas – que está diseñado para producir una gran cantidad de lipasa y proteasa para procesar la grasa y las proteínas – tiene que trabajar horas extra para producir la amilasa suficiente para lidiar con el exceso de material vegetal en la alimentación.

Las mascotas producen una pequeña cantidad de amilasa para procesar el almidón encontrado en la presa que consumen (los gatos) y el forraje que eligen selectivamente (más del 30 por ciento de materia vegetal, para los perros). Con el tiempo, llevar una alimentación a base de materia 100 por ciento vegetal puede dañar el páncreas, comprometiendo su capacidad de funcionar apropiadamente.

Los perros silvestres y muchos gatos silvestres ocasionalmente consumen pasto. Los lobos y coyotes en realidad consumen grandes cantidades de bayas y material vegetal de temporada y lo hacen especialmente cuando no tienen comida. Pero su consumo de material vegetal no es constante y debido a que por lo general es menor al 20 por ciento de su alimentación (a menos que haya escases de presas), el páncreas puede lidiar con este consumo mínimo sin problemas.

Tu mascota tampoco produce cepas de bacterias intestinales necesarias para descomponer la celulosa y el almidón en la materia vegetal. La capacidad carnívora de utilizar la materia vegetal como fuente de energía es muy limitada. La pequeña cantidad de materia vegetal que consumen los perros silvestre s funciona como una fuente de fibra (forraje), fitonutrientes y antioxidantes, pero no como energía utilizable.

El Paladar de un Carnívoro

A la mayoría de los perros y gatos no les gusta el sabor del alimento vegetariano para mascotas, lo que tiene sentido, porque son carnívoros. La razón por la que las mascotas están dispuestas a consumir alimento comercial vegana para mascota o base de granos se debe a que la mayoría de estos alimentos están bien sazonados con potenciadores de sabor. Por ejemplo, después de que producen las croquetas, son rociadas con una capa superior que contiene potenciador de sabor para hacer que las mascotas se las coman.

También hay productos de digestión con sabor a carne o pollo hechos de subproductos animales que pueden ser rociados sobre los alimentos. Esto significa que incluso aunque el alimento para mascota sea vegetariano o vegano, generalmente la capa superior no lo es.

Las capas superiores no añaden ningún valor nutricional, simplemente atraen a tu mascota para que consuma un alimento biológicamente inapropiado. El hecho de que tu perro o gato consuma el alimento que está mejorado con potenciadores de sabor no significa que se está nutriendo de forma que beneficie su salud a largo plazo.

Mantente en sintonía para la segunda parte de este artículo la próxima semana, en la que hablaremos de la importancia de la proteína animal en la alimentación de los perros y gatos, así como de las deficiencias nutricionales que son causadas por llevar una alimentación vegetariana y vegana.

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