Cuando el Vómito No es Vómito

Vomito en Mascotas

Historia en Breve

  • Cuando tu mascota vomita, es posible que este vomitando - o puede en realidad estar regurgitando. Estos son dos diferentes problemas, con diferentes causas y tratamientos
  • Es importante para el diagnóstico de tu mascota que sepas si está vomitando o regurgitando, porque si puedes notar la diferencia cuando sucede, llevarás la ventaja cuando visites al veterinario. También, puedes considerar grabar el "evento" para mostrárselo a tu veterinario
  • Vomitar, es un proceso activo, mientras que regurgitar es proceso pasivo. Cuando tu mascota se prepara para vomitar, usualmente hay varias señales que te indican lo que sigue. En los casos de regurgitación, esta pasa sin previo aviso
  • Hay una diferencia entre la apariencia del vómito, la regurgitación y una tercera variación-- expectorar
  • Las causas del vomito crónico o regurgitación también son diferentes. El vómito, usualmente está vinculado a la alimentación, un descuido alimenticio, posiblemente a una toxina o cuerpo extraño, o el desarrollo de una condición como la enfermedad inflamatoria intestinal. La regurgitación sucede por razones no relacionadas a la alimentación o a la salud del tracto gastrointestinal bajo

Hoy, vamos a hablar sobre la diferencia entre el vómito y la regurgitación.

Ahora, estoy segura que algunos estarán pensando, "oh, este es un tema bastante desagradable y asqueroso". Pero, el hecho es que muchas personas no saben exactamente qué está pasando cuando algo de repente sale de la boca de tus mascotas. Tener esta información puede ser extremadamente útil para determinar si debes ver a un veterinario, y que decirle durante la cita.

Dado que tu perro o gato no es propenso a vomitar o regurgitar a comando en la oficina del veterinario, saber lo que hizo antes de que llegaras allí es beneficioso para diagnosticar el problema.

Además, si logras tomar un video de tu mascota durante uno de sus episodios, lleva el video a la cita con el veterinario ya que puede ser realmente beneficioso. Puede parecer extraño, pero realmente puede ayudar a tu veterinario a obtener un diagnóstico definitivo en mucho menos tiempo que normalmente tomaría.

Como Saber la Diferencia Entre los Dos "Eventos"

La mayoría de los veterinarios, cuando se enfrentan con "mascotas vomitonas", primero tienen que determinar si el animal está realmente vomitando, o si está regurgitando. Decidir cuál es, es lo más importante, porque cada problema tiene diferentes causas, y por supuesto, diferentes tratamientos.

Si tu mascota está a punto de vomitar, siente náuseas. Sus paredes abdominales se empiezan a contraer. Podría gotear o babear saliva, o empezar a lamer sus labios justo antes de tener arcadas. A menudo hay un movimiento violento, donde los músculos abdominales de tu mascota empiezan a contraerse varias veces antes de realmente vaciar el contenido del estómago sobre el piso.

Si tu mascota regurgita, las probabilidades son que simplemente abrirá su boca y saldrá parte de la comida, o el agua que acaba de beber. Usualmente, no hay aviso -- para tu mascota o para ti -- de que regurgitará. Es un proceso pasivo, mientras que vomitar es un proceso activo.

En los gatos, regurgitar es menos común que vomitar.

¿Vomito, Regurgitación, o Expectoración?

Contrariamente a lo que muchos dueños de mascotas creen, la hora de la comida y un episodio de vomito o regurgitación no es un indicador de lo que está pasando, tampoco lo es si la comida esta digerida o sin digerir. Estos detalles no hacen mucha diferencia cuando estas tratando de decidir cuál de los dos problemas tiene tu perro o gato.

Lo que caí sobre tu piso, o con suerte, justo afuera de la entrada principal, si eres afortunado, es una de dos, vomitus o regurgitus, y lo creas o no, ¡esas en realidad son palabras!

Cuando una mascota vomita, todo eso que saca proviene de su estómago y muchas veces de la primera parte de su pequeño intestino. Si hay un fluido digestivo o biliar con coloración amarilla o anaranjada, sabes que tu mascota está vomitando. Pero no todo el vómito contiene bilis. Así que, si no los ves, eso no significa que tu mascota no vomitó.

Por otro lado, la regurgitación aparece ya sea desde el esófago o la faringe (la parte trasera de la garganta), que es por lo que a veces tiene la forma de un tubo. Típicamente, es una mezcla de comida, saliva, y muchas veces mucosidad – pero sin bilis.

Una tercera variedad de este agradable tema, es cuando un perro o gato expectora. Muchos dueños de mascotas pueden confundir este evento con vomitar. Cuando un animal tose -- algunas veces o varias veces-- y produce una masa de mucosidad, está expectorando, lo cual es algo muy diferente a regurgitar o vomitar. La clave de la expectoración es que siempre hay una tos involucrada.

Publicidad
Clic aquí para aprende másClic aquí para aprende más

Causas Comunes de la Regurgitación

Una enfermedad del esófago es la causa más común de la regurgitación en una mascota, y es el resultado de una obstrucción o un problema de movilidad. El esófago puede ser obstruido por un objeto extraño, una contracción, anormalidad vascular, o comúnmente menos, un tumor.

Los trastornos o problemas de movilidad de las contracciones del musculo del esófago, pueden ser congénitos o adquiridos. Un desorden de movilidad adquirido puede ser causado por esofagitis (inflamación del esófago), hipoadrenocorticismo (que es otro nombre para la enfermedad de Addison), toxicidad del plomo, toxicidad de organofosforados, miastenia grave (un desorden neuromuscular), y posiblemente hipotiroidismo. El megaesófago o un esófago hipertrofiado, también puede causar regurgitación en muchas mascotas.

Aunque es poco común, la regurgitación también puede ser causada por disfagia faríngea, la cual es un desorden al deglutir. Las mascotas con esta condición pueden tener dificultad o dolor cuando tragan, causándoles tos o sentir náuseas cuando tratan de tragar. Por lo que verás a tu mascota tirar comida de su boca mientras come. La disfagia faríngea puede ser el resultado de un desorden neuromuscular, un tumor en la faringe, una anormalidad anatómica o un traumatismo.

Diferentes Problemas Requieren Diferentes Tratamientos

Como puedes ver, vomitar y regurgitar en realidad son problemas muy diferentes. Las razones por las que las mascotas vomitan; lo cual analizamos en otras docenas de videos y artículos aquí en el sitio de Mercola Mascotas Saludables, son extensas, pero son muy diferentes de las razones por las que las mascotas regurgitan.

En una mascota sana, la tendencia de vomitar usualmente está vinculada a la alimentación, un descuido en la alimentación, posiblemente a una toxina o un objeto extraño, o al desarrollo de una condición como la enfermedad inflamatoria intestinal. La regurgitación ocurre por razones no relacionadas con la alimentación o la salud del tracto gastrointestinal bajo. El diagnóstico y el tratamiento de ambos problemas también son muy diferentes.