Cuidar los oídos de tu mascota es más fácil de lo que crees. Estos sencillos pasos te ayudarán a prevenir la otitis externa, que es simplemente el término médico para la inflamación externa del oído.
Existen dos razones para los problemas del canal auditivo de tu mascota: inflamación crónica e infección. La inflamación, si no se trata, generalmente causa infección.
¿Cómo puedes saber si tu perro o gato tiene el oído inflamado o infectado?
Si tu mascota tiene orejas calientes, rojas, hinchadas y con comezón pero sin mucha secreción, entonces lo más probable es que tenga inflamación, pero si esos síntomas están presentes con una descarga significativa, entonces probablemente tiene una infección.
Inflamación
Existen tres razones principales para la inflamación de oído:
- Alergias
- Humedad
- Cerilla
La razon mas común de la inflamación son las alergias. Las respuestas alergénicas a los alimentos o agentes en el medio ambiente causan inflamación en todo el cuerpo de tu mascota – inflamación en los ojos, la nariz, garganta, piel o del intestino – casi cualquier sistema del cuerpo puede ser afectado, incluyendo las orejas.
Las alergias son bastante comunes en perros y gatos. Si tu mascota tiene inflamación de oído, podría deberse a que es alérgica a algo en su entorno o alimentación. Los perros con este problema de salud algunas veces tallan su cabeza con los muebles tratando de aliviar los molestos síntomas, rascan sus orejas sin cesar o sacuden su cabeza con mayor frecuencia, si tu mascota presenta alguno de estos síntomas deberías examinar sus oídos en busca de signos de enrojecimiento e hinchazón.
La segunda razón para la inflamación en el oído de tu mascota es la humedad, también conocida como “oído de nadador.” Esto generalmente ocurre durante el verano cuando los perros pasan más tiempo al aire libre, jugando en lagos, lagunas y albercas en donde entra agua en sus oídos.
Si a tu mascota le gusta estar en el agua, esta fuente adicional de humedad, en combinación con la temperatura cálida de su cuerpo, son el escenario perfecto para que se desarrolle la inflamación y/o una infección, a menos que tomes las medidas necesarias para secar sus canales auditivos.
Incluso los perros que no nadan, pero que viven en áreas sumamente húmedas, son susceptibles a estos problemas de salud de los oídos, causados simplemente por la humedad ambiental en el aire. Otras fuentes menos obvias de humedad en los oídos de tu perro es jugar en la lluvia o en la nieve.
Del mismo modo, cuando los perros van a la estética canina, son susceptibles a que les entre agua en los oídos al momento de bañarse. Esta es otra causa común de inflamación de oído.
El punto más importante a recordar con respecto a la prevención de humedad en el oído es mantener los oídos secos, limpios y libres de residuos. De hecho, la tercera razón principal de los problemas de oído es la acumulación de cerilla.
La cera es normal en los oídos de los mamíferos, pero los perros y gatos tienen cantidades variables de cera, al igual que los seres humanos. Muchos nunca padecen de este problema. Ciertas razas producen más cerilla que otras, tales como los Labradores y Retriever, que son por naturaleza, nadadores.
Si tienes una de estas razas, deberías acostumbrar a tu mascota a que le limpien los oídos desde muy temprana edad – desde que es un cachorrito. Algunas razas como los Bulldogs, Cocker Spaniels y Poodles, también pueden producir mucha cerilla que necesita de atención diaria.
Es importante determinar con qué frecuencia es necesario limpiarle los oídos a tu mascota para poder prevenir la acumulación de cera, que a su vez podría causar inflamación e infección. La única forma de saberlo es por medio de la observación.
Los gatitos no son inmunes a la acumulación de cerilla. Debes checar frecuentemente los oídos de tu gato en busca de inflamación, así como de acumulación de cera. Algunos gatos tienen secos los canales auditivos y nunca necesitarán ser limpiados, pero otros necesitan una limpieza de forma regular.
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Infección Externa del Oído
Existen dos tipos de organismos que infectan la parte externa o interna del oído: bacterias y hongos.
El principal hongo es la levadura. Las levaduras son patógenos oportunistas, es decir, están presentes en los cuerpos de los seres humanos, perros y gatos todo el tiempo. Pero es cuando la salud del animal está fuera de control cuando estas levaduras comienzan a crecer en exceso, causando infección. Así que, si el sistema inmunológico está funcionando apropiadamente, las levaduras normalmente no son un problema.
Si tu perro tiene infecciones crónicas por levadura, entonces probablemente hay un entorno húmedo y cálido dentro de sus oídos y esto es algo que necesita ser remediado. Si mantienes limpios y secos los oídos de tu perro y sigue teniendo infecciones crónicas por levadura o cualquier tipo de infección que no desaparece, necesitas buscar la principal razón inmunológica para saber por qué está pasando esto.
Podría tener un problema endocrino (glandular), como hipotiroidismo o enfermedad de Cushing o incluso algún tipo de problema inmunosupresor.
La causa más común del problema de oídos en perros son las infecciones bacterianas. Los veterinarios clasifican a las bacterias en dos grupos: patogénicas y no patogénicas.
- Las bacterias patogénicas no son habitantes comunes en el cuerpo de tu mascota. Son bacterias que tu perro recogió de algún lado, por ejemplo, de un estanque contaminado. Es decir, normalmente no están presentes en el animal. El perro va a refrescarse a un estanque y después aparece la infección.
- Las bacterias no patogénicas son las bacterias comunes en los perros (generalmente las especies estafilococos) que comienzan a apropiarse del canal auditivo, creciendo sin control. Los perros tienen una capa saludable y normal de bacterias buenas en todo su cuerpo, lo que evita que se extiendan las bacterias patogénicas, al igual que tú y que yo estamos cubiertos de bacterias benéficas normales que pueden causar una infección si tu sistema inmunológico es susceptible.
¿Cómo saber qué tipo de infección bacteriana tiene tu mascota?
No puedes. La única forma de saberlo es con un cultivo de oído.
Un cultivo de oído es una prueba de laboratorio en donde el veterinario recolecta una muestra del oído de tu mascota para mandarla al laboratorio, lo que determina qué organismo está creciendo en el oído y qué medicamento puedes usar para tratarlo.
Si tu mascota presenta una infección una sola vez y el veterinario la trata con un medicamento sin antes analizarla, pero tu mascota se compone, entonces eso está bien. Pero si la infección regresa o se vuelve crónica, entonces realmente deberías insistir por un cultivo de oído.
Es muy importante terminar todo el medicamento, incluso si tu mascota parece estar mejor. Si no terminas todo el régimen del medicamento entonces esto puede causar que las bacterias vuelvan a crecer pero ahora con resistencia a los medicamentos, un problema mucho más grave.
Cada vez que tu mascota es tratada por una infección, es importante limpiar apropiadamente sus oídos y remover todos los residuos pegajosos, para que el medicamento pueda llegar al tejido infectado. Eso que se acumula en el canal auditivo no es más que una sustancia pegajosa y caliente que propicia infecciones.
Como Limpiar los Oídos
No soy un gran fan de utilizar alcohol para limpiar los oídos porque puede causar ardor e irritación en los tejidos ya inflamados. Sin embargo, existen muchas preparaciones fáciles de obtener que son apropiadas.
Mis agentes de limpieza favoritos son:
- Agua de Hamamelis
- Vinagre orgánico de sidra manzana y agua purificada, mezclados en partes iguales
- Peróxido de hidrogeno
- Infusión de té verde (por supuesto que debes dejar que se enfríe)
- Aceite de árbol de té diluido en agua purificada (pero NO para gatos)
Puedes utilizar un hisopo de algodón para limpiar el área externa del oído pero jamás lo utilices dentro del canal auditivo interior. Mejor utiliza bolitas de algodón, dado a que no pueden insertarse de forma muy profunda dentro del oído. Los hisopos de algodón pueden dañar el tímpano de tu mascota, mientras que las bolitas de algodón son inofensivas.
Si nunca antes has limpiado los oídos de tu mascota, pregúntale al veterinario sobre lecciones rápidas de “cómo hacerlo” la próxima vez que lo visites. Si tu mascota tiene infecciones recurrentes o inflamación significativa (si le duele mucho que le toques las orejas) es importante que el veterinario examine el canal antes de que comiences con el régimen de limpieza. Algunos perros pueden tener el tímpano roto por lo que necesitan de una limpieza especial y medicamentos.
La mejor forma de limpiar el canal auditivo es saturar la bolita de algodón con la solución de limpieza y limpiar repetidamente dentro del oído, hasta que no queden residuos en la bolita de algodón. Esto podría tomar de una a varias pasadas – depende completamente de cuánta acumulación haya en los oídos de tu mascota. Probablemente necesites hacerlo todos los días, semanalmente, mensualmente o si tienes suerte, quizá nunca.
Alternativamente, puedes utilizar una pequeña botella atomizadora para limpiar el oído del animal, después utiliza una bolita de algodón para absorber la solución. El problema con este método es que generalmente provoca que el animal sacuda la cabeza, regando toda la solución encima de ti, tu ropa y pared del baño. Así que asegúrate de no tratar de hacer esto si traes tu ropa favorita.
¡Cómo puedes ver, cuidar los oídos de tu mascota no es tan difícil como pensabas! Sólo unos sencillos pasos para mantener sus oídos limpios y secos será suficiente para prevenir muchos problemas de salud en los oídos que son muy comunes en nuestros preciados compañeros.