- Cuidados dentales. Los procedimientos dentales veterinarios son costosos, especialmente cuando es necesaria una extracción. También es muy inquietante para muchos dueños de mascotas saber que su perro o gato tiene que ser anestesiado para realizar el procedimiento. Y la situación dentro de la boca de tu mascota no mejora con la edad. Mientras más viejo sea el animal, es más probable que tenga problemas con sus dientes o encías.
La mejor forma de evitar las enfermedades orales de tu mascota es cepillarle los dientes cada día, o mínimo, varias veces a la semana. Comúnmente, será más fácil desarrollar el hábito cuando tu mascota es un cachorro o gatito, que entrenar a un perro o gato adulto a aceptar el cepillado.
- Cuidados para sus orejas. Los problemas en las orejas son mucho más comunes en los perros que en los gatos, pero incluso los compañeros felinos necesitan que revises sus orejas regularmente y que las limpies cada que lo necesiten.
Algunas mascotas son mucho más propensas a las infecciones de las orejas que otras. Si tu perro tiende a tener este tipo de problemas, te recomiendo que las revises diariamente, o mínimo, de vez en cuando. La cera u otros desechos que se acumulan en el canal auditivo son la base de las infecciones.
Una buena regla general es simplemente limpiar las orejas de tu mascota cuando estén sucias. Si se acumula demasiada cera cada día, entonces hay que limpiarlas a diario. Si las orejas no producen demasiada cera o recogen mucha mugre, puedes limpiarlas con menos frecuencia.
Si crees que tu mascota podría tener ya una infección auricular, es importante que la revise un veterinario antes de que inicies con un régimen de limpieza. Las infecciones a menudo ocasionan la ruptura del tímpano, en cuyo caso se necesitarán productos especiales para la limpieza del oído y medicamentos.
Para cuidar de las orejas caninas, mis productos favoritos son la avellana de bruja, vinagre de manzana orgánico mezclado con agua purificada, peróxido de hidrógeno, infusión de té verde y aceite de árbol de té diluido generosamente con agua purificada (únicamente para los perros – nunca para los gatos).
Utiliza bolitas de algodón únicamente para limpiar la parte exterior del canal auricular. Puedes utilizar cotonetes para limpiar la parte exterior de la oreja, pero nunca los utilices dentro del canal, ya que pueden dañar los tímpanos.
El mejor método para limpiar las orejas de tu mascota es saturar una bolita de algodón con un producto de limpieza auricular y frotarlo dentro de la oreja. Utiliza todas las bolitas de algodón que sean necesarias, hasta que ya no haya más residuos.
- Cortes de uñas. Cortarle las uñas regularmente a tu perro o gato tiene muchos beneficios. Lo más importante es que evita que tu mascota se lesione cuando una uña se atore en algo o cuando algo se doble debajo de ella y se meta en su pata. Los cortes de uñas también mantienen a salvo a los miembros humanos de la familia de los pinchazos y rasguños. Además, cuando las uñas de tu mascota están cortas, es menos probable que dañe el suelo o los muebles.
Es importante desensibilizar a una mascota que no le gusta que le toquen las patas antes de que intentes cortarle las uñas. Es igual de importante prevenir, en vez de lamentar, cuando decidas qué tan cerca de la carne harás el corte. No querrás que tu mascota tenga una experiencia dolorosa, pues para siempre relacionará al cortaúñas con el dolor.
- Baños curativos y enjuagues. Si tu perro o gato desarrolla una condición de la piel, la terapia de irrigación (enjuagar con agua) y los baños frecuentes pueden promover la curación, y brindarle un alivio inmediato a la piel irritada y con picazón.
Cuando bañes a tu perro o gato evita el champú de avena. La avena puede ser un ingrediente reconfortante, pero los champús a base de granos no son muy buena idea para la mayoría de los perros y gatos. De hecho, las únicas mascotas que realmente se benefician de un champú de avena son aquellas que tienen una reacción al roble venenoso o a la hiedra venenosa. Utiliza un champú para mascotas completamente natural y orgánico, que esté formulado específicamente para perros o gatos.
Enjuague curativo casero:
- Enjuague desinfectante de vinagre. Añade 1 taza de vinagre a 1 galón de agua. Viértela sobre tu mascota (del cuello para abajo). Masajéalo sobre la piel. No lo enjuagues. Sécalo con una toalla.
- Enjuague desodorizante con limón. Corta un limón en rebanadas delgadas y hiérvelas en un 1 cuarto de galón de agua durante 10 minutos. Cubre y deja reposar durante aproximadamente 3 horas. Después de aplicar el champú, vierte la solución sobre tu mascota (del cuello para abajo) y masajéalo sobre la piel, y evita que toque sus ojos. No lo enjuagues. Sécalo con una toalla. Ten en cuenta: Aplicar un enjuague de limón sobre mascotas con pelaje oscuro puede decolorar su pelo si pasan demasiado tiempo bajo el sol.
- Enjuague de povidona yodada (para las lesiones y para la piel con bultos o infecciones). Añade 1 taza de povidona yodada (también llamada Betadine o solución de 1% de yodo) en 1 galón de agua. Vierte sobre tu mascota del cuello para abajo. No lo enjuagues. Sécalo con una toalla. Ten en cuenta: Esta solución es del color del té helado y cambiará el color del pelaje blanco a uno blanquecino u opaco.
- Enjuague de té herbal (para la picazón y ansiedad generalizada). Añade 5 bolsitas de té verde, manzanilla o tulsi en 2 cuartos de galón de agua muy caliente. Deja en remojo cerca de 3 horas para permitir que libere la mayor cantidad de polifenoles en el agua de enjuague. Retira las bolsitas y vierte el agua sobre tu mascota del cuello para abajo. Masajéalo sobre la piel. No lo enjuagues.
- Prevención de las bolas de pelo. Los gatos de pelo largo, los de pelo corto que son excesivamente limpios y los gatitos a los que les gusta acicalar a todas las demás mascotas de la casa son los principales candidatos para los problemas de bolas de pelo. Otras causas comunes de la tricobezoar (el nombre científico de las bolas de pelo) son una alimentación deficiente de humedad o un problema del tracto gastrointestinal.
Cómo controlar las bolas de pelo desde tu casa:
- Bríndale una alimentación rica en humedad, balanceada y adecuada para su especie.
- Añádele un suplemento de omega-3. Una cantidad suficiente de ácidos grasos omega-3 en la alimentación de tu mascota puede ayudar a mejorar la condición de su piel y pelaje, así como la capacidad de su sistema digestivo para controlar las bolas de pelo y los desechos que se traga mientras se acicala. Nunca uses vaselina o un aceite mineral para las bolas de pelo.
- Cepilla o peina a tu gato. Ponte el objetivo de cepillar a tu gato entre cuatro a cinco minutos al día si tiene pelo largo, o de tres a cuatro veces a la semana si es de pelo corto. Deberías notar muy rápido que mejora la situación con las bolas de pelo y los cuidados regulares de su pelaje también ayudarán a mejorar la condición de la piel de tu mascota, al eliminar los desechos y las células muertas.
- Añade una fuente de fibra a las comidas de tu mascota. Mezcla el contenido de una capsula de polvo de cáscara de psyllium con una cucharada de agua y revuélvelo con su comida, añade una pizca de fibra de coco con cada comida o prueba una cucharadita de calabaza enlatada 100 por ciento pura o calabaza fresca cocida y machacada.
- Añade una enzima digestiva de origen animal de alta calidad a la alimentación de tu gato.
- Coloca un toquecito de un remedio para las bolas de pelo (sin petróleo) en la punta de tu dedo o en la punta de la nariz de tu gato. Busca un producto completamente natural con olmo resbaladizo, malva o papaya. También puedes probar con aceite de coco. Tu gatito lamerá el gel o aceite, lo tragará y éste recubrirá la bola de pelo y permitirá que pase por el tracto digestivo con mayor facilidad.