La verdadera razón por la cual los perros comen popó y cómo detenerlos

Historia en Breve

  • Los perros que padecen coprofagia (comer heces), no lo hacen porque les gusta el sabor o para burlarse de sus dueños
  • Muchos perros prueban heces en un esfuerzo por corregir una insuficiencia digestiva o desequilibrio de su microbioma
  • Los perros al que se les proporciona alimento seco biológicamente inapropiado son más frecuentes comedores de heces, en comparación con los perros a los que se les proporciona una alimentación nutricionalmente balanceada, fresca, y apta para consumo humano
  • A veces, la coprofagia es de naturaleza conductual, especialmente entre los cachorros que provienen de fábricas de cachorros, y en los perros que viven en las perreras
  • Si tu perro es un comedor de heces, una de las formas más eficaces para frenar su comportamiento, simplemente es al limpiar tan pronto como defeque, y supervisarlo en situaciones en las que podría encontrar heces de otras mascotas o de animales silvestres

Cuando tu mejor amigo peludo (BFF, por sus siglas en inglés) hace lo impensable y prueba heces, lo mejor es intentar mantener la mente abierta (mientras también intentas no vomitar). Esto se debe a que, de acuerdo con lo que escribió Jacob Brogan para Smithsonian.com:

"... La mayoría de las veces, cuando los animales se involucran en este comportamiento, no es que intenten rechazarnos—sino que intentan comunicarnos algo importante acerca de su salud y biología".1

El nombre científico de "este comportamiento" es coprofagia, y por lo general esto ocurre en los perros, no en los gatos.

Más allá del factor del disgusto, muchos dueños de perros que sorprenden a su peludo compañero en el acto, llegan a la conclusión de que hay algo malo con su mascota. Pero como señala Brogan, eso no siempre—o incluso usualmente—es el caso.

"De hecho", escribe, "incluso cuando la coprofagia sí sugiere que hay algo mal con un perro, a menudo este lo hace porque intenta hacer las cosas bien, no porque este básicamente mal".

Muchos Perros Consumen Heces Para Corregir Sus Deficiencias Digestivas

Muchos perros comienzan a consumir heces porque sus cuerpos les impulsan a corregir una insuficiencia o desequilibrio en su proceso digestivo. Por ejemplo, tal vez el páncreas no produce suficiente insulina u otras enzimas, o tal vez está descontrolada su proporción de bacterias intestinales buenas y malas.

En realidad, Brogan me entrevistó para su artículo del Smithsonian, y como le expliqué, los perros no consumen heces porque piensen que es delicioso, sino porque sus cuerpos los impulsan a ingerir algo que se encuentra en las heces — algo que podría faltar en su alimentación.

En mi experiencia, la coprofagia es más frecuente en los perros alimentados con croquetas, que es una alimentación biológicamente inapropiada, la cual podría crear una deficiencia crónica de enzimas digestivas. Dado que las heces de otros animales son una buena fuente de enzimas digestivas, a veces los perros que tienen una deficiencia, ingieren heces que tienen elevados niveles de enzimas.

De hecho, las heces de conejo no solo son una fuente con un alto contenido de enzimas, sino también de vitaminas B; por lo que, si se da la oportunidad, muchos perros engulliran felizmente los excrementos de conejo.

La mayoría de los perros que consumen heces se limitan a comer heces frescas (cuando tienen tan solo dos días de edad), probablemente porque además de las enzimas digestivas, también contienen altos niveles de microbios necesarios para regenerar las bacterias beneficiosas intestinales.

Otras Especies También Consumen Heces

Si tu compañero canino consume un snack de heces ocasional, algo que podría hacerte sentir mejor, es saber que él no es el único. Muchas especies consumen heces, incluyendo a los ratones y el capibara, el roedor más grande del mundo.

Y como ya le he explicado a Brogan, los conejillos de indias también lo hacen, y son buenos ejemplos de animales domesticados que podrían consumir heces para mantenerse sanos, no porque estén enfermos.

Si tienes un conejillo de indias y no has notado su comportamiento, probablemente sea porque estos amiguitos son muy rápidos. ¡El rumor es que pueden "reciclar" sus propias heces hasta 50 veces en una hora!

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Causas Conductuales de la Coprofagia en los Perros

Algunos perros, especialmente los que se encuentran en perreras, podrían consumir heces porque se sienten ansiosos o estresados. Además, la investigación sugiere que los perros que son castigados por eliminar sus heces inadecuadamente podrían convencerse a sí mismos de que defecar es malo, por lo que ocultarían la evidencia al comerla.

Además, la coprofagia es un problema en las fábricas de cachorros. Los cachorros que pasan hambre, son destetados demasiado pronto, tienen que luchar con otros por comida, o son obligados a sentarse durante semanas en una pequeña caja sin recibir un estímulo físico o mental, por lo que corren un alto riesgo de convertirse en habituales comedores de heces.

La coprofagia también podría ser un comportamiento aprendido. Los perros más viejos podrían ser un modelo de comportamiento de consumir heces, para los perros más jóvenes en el hogar.

Algunos perros son conocedores de heces, por lo que son bastante selectivos acerca de las heces que están dispuestos a comer. Algunos solo consumen heces congeladas (en inglés, poopsicles); otros solamente comen heces de un animal en particular, ¡y algunos perros solo complacen su hábito en ciertas épocas del año!

Cinco Consejos Para Ayudar a Detener el Desagradable Hábito de tu Perro

1. Proporciónale una alimentación nutricionalmente balanceada que contenga proteínas aptas para el consumo humano (de preferencia sin procesar) y un suplemento con probióticos y enzimas digestivas para ayudar a frenar el impulso de tu perro para encontrar fuentes menos apetitosas de enzimas libres alrededor del patio o en la caja de arena. También, he tenido éxito al utilizar Homeostatic Soil Organisms.

2. Recoge las heces de tu perro tan pronto como sea posible, inmediatamente después de que las elimine

3. Si a tu perro le gusta consumir las heces de la caja de arena, coloca la caja en un lugar de tu casa donde no tenga acceso a ella, o considera comprar o hacer una caja de arena a prueba de perros.

También, te recomiendo mejorar la alimentación de tu gatito y añadir enzimas digestivas y probióticos a la hora de la comida, para que sus heces sean menos apetitosas para tu perro.

4. Asegúrate de que tenga juguetes que estimulen su cerebro y alivien su aburrimiento. También, asegúrate de que haga mucho ejercicio. Los perros aburridos y sedentarios tienden a desarrollar comportamientos y hábitos mucho más extraños que los perros que hacen mucho ejercicio y reciben mucha estimulación mental.

5. Considera la posibilidad de experimentar con algunos de los productos sin prescripción para coprofagia. Asegúrate de buscar un producto que no sea tóxico y que no contenga glutamato monosódico (MSG, por sus siglas en inglés).

Si a pesar de hacer tu mejor esfuerzo, el comportamiento de consumir heces de tu perro no está mejorando, o empeora, te recomiendo hacer una cita con tu veterinario para descartar cualquier razón médica subyacente que cause este comportamiento.

Curiosamente, la terapia restauradora del microbioma podría ser muy exitosa para los dueños que han intentado todo por frenar este desagradable hábito.

5 Datos Sobre el Comportamiento de Consumir Heces

Los investigadores de la Universidad de California, Davis, realizaron una encuesta por Internet a 1500 dueños de mascotas, para aprender más sobre la coprofagia en perros.2 Los resultados del estudio revelaron que:

  1. El 16 % de los perros consume heces con frecuencia, y el 85 % consume heces de otros perros
  2. Los machos intactos son menos propensos a mostrar este comportamiento, en comparación con los perros castrados de ambos sexos
  3. Los perros comedores de heces son más propensos a vivir con otros perros, y son comedores codiciosos
  4. El 40 % de los Border Collie y de los Pastores de Sheltland, es comedor de heces; no se informó que los Caniches mostraran este comportamiento
  5. El 90 % de las heces fue consumido en dos días

Asimismo, los investigadores encontraron que los aditivos alimenticios solo son efectivos como un factor disuasorio, entre el 0 y 2 % del tiempo, tampoco es efectivo el castigo. Además, los collares electrónicos fueron ineficaces, así como el refuerzo basado en recompensas, tal como el entrenamiento con clicker.

El equipo de UC Davis concluyó que la mejor solución es supervisar y limpiar después de que tu perro hay adefecado.