Cuando las personas piensan sobre el problema de las garrapatas y las mascotas, se preocupan más por las enfermedades transmitidas por garrapatas en perros; sin embargo, las garrapatas pueden picar y se adhieren también a los gatitos además de transmitir enfermedades.
Las garrapatas se adhieren a los animales vivos porque necesitan consumir sangre para sobrevivir y desarrollarse desde que son larvas hasta la edad adulta. Las larvas necesitan sangre para convertirse en ninfas; las ninfas necesitan sangre para madurar hasta la adultez y las garrapatas hembra adultas necesitan sangre para aparearse y poner huevos.
Las garrapatas en su etapa de ninfas o adultez representan el mayor riesgo para las mascotas. Si tienen la posibilidad, las garrapatas se adhieren al cuerpo de tu gato y comienzan a alimentarse con su sangre. Si resulta ser que la garrapata también porta un agente infeccioso, lo transmitirá a tu gatito, entrará al sistema circulatorio y comenzará a reproducirse rápidamente.
Ahora, como buena noticia: La mayoría de las garrapatas no portan enfermedades y la mayoría de los gatos nunca adquieren una enfermedad transmitida por garrapatas. Además, los gatitos son muy conscientes hasta de los parásitos más pequeños que hay en sus cuerpos, y a menudo se quitarán una garrapata antes de que tenga la oportunidad de adherirse.
Sin embargo, ya que en ocasiones los veterinarios observan enfermedades transmitidas por garrapatas en pacientes felinos, es buena idea que los propietarios de gatos estén alertas y conscientes. Según la Dra. Elizabeth Colleran, la especialista en felinos que escribe para la revista veterinaria dvm360, una enfermedad relacionada con las garrapatas que está en aumento entre los gatos, es la cytauxzoonosis.1
La cytauxzoonosis es una enfermedad que resulta de la picadura de una garrapata infectada con el parásito de transmisión sanguínea Cytauxzoon felis. Los linces son los principales portadores de C. felis, de ahí el mote de "fiebre del lince", y cuando una garrapata se alimenta de un lince infectado, adquiere el parásito.
Si la garrapata infectada se adhiere a tu gato, el patógeno puede transmitirse a tu gatito. Las garrapatas más propensas a portar la infección son la garrapata estrella solitaria y la garrapata del perro americano. Todos los gatos son considerados susceptibles a la cytauxzoonosis, pero curiosamente, la infección nunca ha sido reportada en ninguna otra especie.
La Cytauxzoonosis es una de las Peores Enfermedades Transmitidas por Garrapatas que Tu Gato Puede Adquirir
En linces, la cytauxzoonosis parece causar sólo una afección a corto plazo, sin embargo, los convierte en "portadores persistentes" de la enfermedad. En gatos domésticos, la infección conduce a una enfermedad grave que a menudo es mortal.
El parásito C. felis infecta tanto la sangre como los tejidos de los gatos. En un proceso destructivo que toma alrededor de tres semanas desde el momento de la infección, el gatito eventualmente sufre una hemorragia y muere.
Las garrapatas infectadas se alimentan de la sangre de los linces, caen, entran en la siguiente etapa de su vida y se adhieren a su siguiente huésped. Si el siguiente huésped resulta ser un gato doméstico podría ocurrir una infección por cytauxzoonosis. Por fortuna, la enfermedad es relativamente inusual debido a que la única manera en que tu gato puede adquirir cytauxzoonosis es a través de la picadura de una garrapata infectada que se alimentó de un gato montés infectado.
El primer caso de cytauxzoonosis que fue reportado surgió en Missouri en el año de 1976, sin embargo, el rango geográfico se ha extendido progresivamente. A partir de este artículo, se ha confirmado cytauxzoonosis en gatos domésticos de 17 estados, principalmente en el medio oeste y sureste.
También se ha descubierto el patógeno en linces (todavía no en gatitos domésticos) en dos estados adicionales. Colleran recomienda a los veterinarios de las zonas del país donde hay garrapatas estrella solitarias, pero todavía no hay reportes de cytauxzoonosis, lo cual incluye gran parte del noreste y el centro de Estados Unidos, estar conscientes del potencial de la enfermedad en pacientes felinos.
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Síntomas, Tratamiento y Pronóstico
Los gatos que pasan tiempo al aire libre en áreas donde se ha reportado la enfermedad, obviamente corren mayor riesgo de adquirir la infección. Los síntomas iniciales incluyen:
- Fiebre
- Letargo
- Pérdida de apetito
- Respiración y ritmo cardíaco acelerados
Durante el paso de los días el gatito experimentará debilidad severa, ictericia, dificultad para respirar y problemas neurológicos. Por desgracia, con frecuencia la enfermedad es mortal, pero si el tratamiento se brinda lo suficientemente a tiempo algunos gatos se recuperan. El veterinario puede diagnosticar la enfermedad con frotis de sangre y pruebas de PCR.
Un protocolo de medicamentos que ha demostrado mejorar los índices de supervivencia (cerca del 60 %) implica la combinación de un antimicótico/antiparasitario y un antibiótico. Los cuidados complementarios también deben administrarse en forma de líquidos intravenosos (IV) y anticoagulantes. Algunos gatitos también requieren un tubo de alimentación.
Los veterinarios integrales también tratan a estos pacientes con terapia de ozono, tratamientos de oxígeno hiperbárico y hierbas de defensa antimicrobiana natural (usadas en infecciones transmitidas por garrapatas en humanos).
Es importante saber que los gatos que se recuperan de cytauxzoonosis todavía pueden portar el parásito y pueden sufrir una recurrencia de la infección.
Prevenir la Cytauxzoonosis en Tu Gato
Afortunadamente, aunque los gatos que se recuperan de la enfermedad pueden seguir transmitiendo el patógeno a las garrapatas que se adhieran a sus cuerpos, la infección no se puede propagar por medio del contacto físico con un gato infectado.
Dado que la cytauxzoonosis (y cualquier enfermedad transmitida por garrapatas) tiene el potencial de ser fatal, te recomiendo no exponer a tu gato a las garrapatas de la mejor manera posible. Esto se puede lograr manteniéndolo en el interior de tu casa, y si sale, debe estar bajo tu supervisión directa.
Si permites que tu gato salga, deberá ser para dar un paseo contigo con un arnés y una correa, o en un sitio seguro al aire libre del que no pueda salir y donde otros animales no puedan entrar. Durante los cálidos meses de verano, es importante cepillar el pelaje de tu gato con regularidad, mínimo a diario si pasa afuera todos los días, además de revisarlo en busca de garrapatas que pudieran haberse adherido a su cuerpo.
Si descubres una garrapata en tu gato, debes quitarla con pinzas o una herramienta especialmente diseñada para la eliminación de garrapatas. También te recomiendo usar guantes para evitar tocar directamente la garrapata y después lavarte las manos. Es importante que quites toda la garrapata, incluyendo la cabeza al hacer presión constante mientras la retiras. Una vez que la hayas quitado, tírala por el inodoro.
Después, desinfecta la piel de tu gato con agua y jabón o povidona yodada diluida (Betadine). También te recomiendo aplicar una gota de plata coloidal sobre la mordedura. Durante los próximos días revisa el lugar donde se adhirió. Si notas alguna irritación o inflamación en la piel, comunícate con su veterinario.
No estoy a favor de la aplicación tópica de preventivos o collares químicos antipulgas y garrapatas que contienen productos químicos potencialmente tóxicos para cualquier mascota, pero sobre todo para los gatos debido a su extrema sensibilidad a muchas de estas sustancias. Y nunca, nunca utilices un producto antipulgas y garrapatas diseñado para perros en tu gato, ya que puede ser fatal.
Si tu gato se aventura a salir con regularidad, en especial si vives en un área donde las garrapatas del perro americano o estrella solitaria son comunes, ponerle un collar repelente de plagas completamente natural, atóxico y base de hierbas puede proporcionarle protección extra. También puedes considerar rociarlo con tierra de diatomeas sin tocar su cara y cabeza.