Una Cosa Crucial que los Refugios de Adopción No Te Pueden Decir

Introduciendo Perros y Gatos

Historia en Breve

  • Las herramientas de evaluación del comportamiento utilizadas por los refugios no hacen pruebas en los perros en cuanto a su compatibilidad con los gatos, por lo que los perros que tienen antecedentes desconocidos en relación a los gatos podrían perder oportunidades de adopción con las familias que tienen gatitos
  • Recientemente, los investigadores estudiaron las respuestas de los perros hacia los estímulos visuales, auditivos y olfativos relacionados con los gatos, a través de utilizar un gato animatrónico, grabaron sonidos de gatos y utilizaron orina de gato
  • Todos los perros presentaron una respuesta más contundente hacia el sonido de los gatos que hacia los demás estímulos, especialmente los perros que tenían antecedentes de agresividad hacia los animales pequeños
  • Estos resultados del estudio sugieren que es posible que pronto haya innovaciones para ayudar a los refugios a evaluar la compatibilidad de los perros con los gatos, sin arriesgarse a causar daño o estrés a algún gatito
  • Entre las recomendaciones para introducir un nuevo perro a una casa que tenga un gato se encuentran, mantener al perro con correa, y asegurarse de que el gatito tenga múltiples vías de escape y perchas altas

Si tienes un gato (o gatos) en casa y consideras adoptar un perro, obviamente querrás tener uno que se lleve bien con los gatitos. Desafortunadamente, lo que muchos posibles padres adoptivos encuentran es que a menos que un perro de refugio tenga un conocido antecedente con gatos, no podrá juzgarse si el perro que consideras adoptar para la familia es amigable o no con los felinos.

Uno de los problemas es que no hay una herramienta de evaluación válida que los refugios puedan utilizar para examinar la habilidad de los perros para llevarse bien con los gatos. Pero es posible que pronto haya una solución para esta cuestión.

Las Evaluaciones de Comportamiento Canino No Prueban la Compatibilidad con Gatos

Un reciente estudio realizado en el Colegio Canisius, en Buffalo, Nueva York, observó cómo responden los perros hacia los gatos.1 Los investigadores evaluaron las respuestas de los perros hacia las imágenes, sonidos y olores de los gatos para determinar cuáles eran amigables con los gatos. El objetivo del estudio fue encontrar métodos para evaluar que perros tenían mayores posibilidades de llevarse bien con los gatos, sin estresar a los gatitos en el proceso.

Como autora principal del estudio, Christy L. Hoffman, PhD, profesora asistente de comportamiento animal, ecología y conservación en Canisius, dijo para ScienceDaily:

"Cuando los perros se encuentran a la espera de ser adoptados en un refugio, una típica pregunta es '¿Cómo se comporta con los gatos?’”2

Sin embargo, las evaluaciones de conducta del refugio solamente están diseñadas para evaluar la compatibilidad de un perro con las personas y otros perros. "Nuestro estudio investigó como podría ser una evaluación de compatibilidad con gatos", explicó Hoffman.

Los investigadores utilizaron estímulos visuales, auditivos y olfativos específicos relacionados con gatos para hacer una comparación entre las respuestas de los perros con un antecedente de buena interacción con gatos y otros animales pequeños, y los perros conocidos por haber herido o matado a animales más pequeños.

Los Perros del Estudio Respondieron a los Sonidos, Pero No Hacia las Imágenes u Olores de Gato

Para realizar el estudio, los investigadores reclutaron 69 perros de familia, tanto de razas puras como mixtas, y grabaron en video sus respuestas a tres estímulos diferentes, incluyendo a un gato animatrónico, grabaciones de sonidos de gato y el olor de orina de gato.

Sorprendentemente, los perros respondieron más contundentemente hacia los sonidos de los gatos que al olor o imágenes de ellos. “En concreto, los perros que tenían el antecedente de matar o herir a un gato u otro animal pequeño pasaron más tiempo orientados hacia los sonidos de gato, en comparación con los demás perros”, informa ScienceDaily.

Según Hoffman:

"Como seres humanos, nuestra primera idea fue poner a prueba las respuestas de los perros hacia los muñecos con forma de gato, porque se asemejan visualmente a gatos reales. Sin embargo, nuestros descubrimientos sugieren que los perros confían más en otro sentido, la audición. Esto fue sorprendente, ya que la mayoría de las evaluaciones conductuales se centran en las respuestas de los perros hacia los estímulos visuales.

Nuestros hallazgos sugieren que utilizar evaluaciones que involucran otras modalidades sensoriales, especialmente sonoras, podría proporcionar pistas adicionales sobre el comportamiento de un perro en particular. De hecho, podría ser posible utilizar grabaciones de gatos para evaluar qué perros de refugio tienen una mayor posibilidad de que les vaya bien en un hogar que tenga gatos u otros animales pequeños".

Sin embargo, Karen B. London, PhD, conductista certificada enfocada en los animales y entrenadora profesional de perros, cree que se necesita realizar una mayor cantidad de investigación.

“Debido a que el estímulo auditivo sería el único y verdadero estímulo que un perro percibiría en presencia de un gato”, dice London, “es difícil aceptar las conclusiones del estudio.

El olor real de un gato y la imagen de un gato vivo son diferentes a los estímulos presentados en el estudio."3

Estoy de acuerdo en que se necesita hacer más investigación. Odiaría saber que los perros de refugio son descartados por las familias con gatos en función de los resultados de un solo estudio. Sin embargo, el estudio sugiere que pronto podría haber innovaciones de seguridad para los gatitos, para evaluar mejor la forma en que los perros responden hacia los gatos.

Publicidad
Clic aquí para aprende másClic aquí para aprende más

Consejos para Introducir a un Perro en un Hogar Enfocado en Gatos

Si tienes pensado agregar un perro a un hogar que tenga uno o más gatitos, no esperes que desde el principio sea un ambiente de absoluta felicidad. De hecho, es mejor prepararse para lo peor y esperar lo mejor. Entonces, si las cosas tienen fluidez, podrás exhalar.

Lo más probable es que tu gato será el que necesite más tiempo, atención y cuidados atentos y cariñosos. A los gatitos les gusta que su entorno, los demás y todo en él sea previsiblemente consistente todos los días. Les ayuda a sentirse menos vulnerables y más en control de sus vidas.

Enseguida se encuentran cinco recomendaciones para introducir de forma segura y exitosa a un nuevo miembro canino de la familia a Tigre y/o Esponjoso:

1. Ve lento. Al presentarle un nuevo perro a tu gato, lo último que debes hacer es abrir la puerta y permitir que la primera reunión ocurra en términos del perro. Esta es una excelente forma de abrumar y aterrorizar a tu gato la primera vez que pone los ojos en su nuevo compañero, y su respuesta inicial al miedo podría quedar impresa en él de forma permanente.

2. En vez de eso, antes de permitir que tu perro entre en la casa por primera vez, asegúrate de que tu minino tenga vías de escape en todas las habitaciones, así como lugares seguros para subir y ocultarse, donde el perro no pueda acceder. Utiliza algunas rejas para bebé u otras barreras que impidan que tu perro entre en ciertas habitaciones o áreas de tu hogar.

3. Lleva a tu perro con correa y mantenlo controlado e inhabilitado para evitar que arremeta o esté cerca de tu gato. Una vez que el gatito se percate de que no se encuentra en un peligro inminente y haga el primer movimiento — ya sea hacia el perro o lejos de este — podrías alejarlo del gato y quitarle la correa.

Es probable que el perro se dirija hacia el gato, pero en este momento el gatito estará mejor preparado para poder manejar el avance de la manera en que sus instintos le indiquen.

4. En ese momento, es una buena idea distraer a tu perro con un juguete o algunos premios, una breve caminata, un espacio para retozar en el jardín, entre otros. Evita que centre su atención en el gato, y más bien, que se enfoque en otras características de su nuevo hogar y familia. En ningún momento debes permitir que tu perro acorrale o intimide involuntariamente a tu gato.

Resultan lesionados una mayor cantidad de gatitos, a diferencia de los perros, por lo que tú primera obligación es mantener a tu gato seguro.

5. Recompensa a tu perro cada vez que se enfoque en ti, en vez del gato.

Considera que muchos gatos y perros se llevan bien desde el principio. Otros crecen y se convierten en amigos después de un período de adaptación. Y algunos aprenden a coexistir, simplemente al ignorarse unos a otros.

Haga clic aquí y sea el primero en comentar sobre este artículo
Publique su comentario