Algunas investigaciones recientes sobre el vínculo entre humanos y animales han demostrado que existe una verdadera química entre los perros y sus dueños. Las interacciones diarias con tu compañero peludo favorito tienen un efecto perceptiblemente positivo en tu bioquímica, gracias a una hormona llamada oxitocina.
La oxitocina tiene varios apodos, como la "hormona del amor", "hormona de la felicidad", y la "hormona de los mimosos”. La oxitocina es la que hace que el contacto piel con piel sea placentero; es lo que hace que un festín sea tan satisfactorio. Asimismo, esta maravillosa hormona puede actuar como un analgésico natural y puede reducir los niveles de estrés y presión arterial.
Todos sabemos que el contacto entre personas – por ejemplo, el vínculo que compartimos con niños o parejas – provoca la liberación de la oxitocina. Sin embargo, lo que los estudios más recientes han revelado es que la vinculación con una especie completamente diferente también promueve la liberación de la “hormona del amor."
La Unión Entre los Perros y Sus Dueños Muestran Mayores Niveles de Oxitocina y Otras "Hormonas de la Felicidad"
Hace unos años, la revista Hormones and Behavior publicó un estudio japonés bajo el título “Dog's gaze at it’s owner increases owner's urinary oxytocin during social interaction” (La mirada de un perro hacia su dueño aumenta la oxitocina urinaria del dueño durante la interacción social).1
El estudio involucró a 55 perros y sus dueños. Los dueños cuyos perros los miraron durante 2 minutos o más mostraron niveles más altos de oxitocina en comparación con los propietarios cuyos perros los miraron por menos tiempo.
Asimismo, las personas con perros que los miraron por más tiempo – alrededor del 23 % del grupo – afirmaron sentirse más felices con sus perros en comparación con los dueños cuyos perros los miraron durante un minuto aproximadamente.
En un estudio más reciente realizado en Suecia,2 los investigadores encontraron que los dueños que besaban a sus perros con frecuencia tenían niveles más altos de oxitocina en comparación con los otros dueños.
Y junto con los besos, hubo otros 2 factores que contribuyeron a los altos niveles de oxitocina. Uno fue que los dueños percibían que su relación con su perro era placentera en lugar de una tarea ardua o difícil, y el otro fue que ofrecían menos premios a sus mascotas, pues en su lugar, preferían ofrecerles atención y afecto.
En un tercer estudio publicado hace 10 años y conducido por la Universidad de Pretoria en Sudáfrica,3 algunas personas que tenían perros fueron ubicados en una habitación con pocos muebles y se les pidió que se sentaran en tapete sobre el suelo con sus perros.
Durante media hora, los dueños recibieron instrucciones de enfocar toda su atención en sus perros – hablarles en voz baja, acariciarlos, rascarlos y acariciarlos. La sangre de los dueños fue extraída desde el principio del estudio y nuevamente al final de la sesión la cual duró 30 minutos.
Los investigadores encontraron que la presión arterial de los dueños disminuyó, y mostraron niveles elevados de oxitocina y de muchas otras hormonas. Algunas fueron las betaendorfinas, que están relacionadas con el alivio del dolor y la euforia; prolactina, que promueve el vínculo entre padres e hijos; feniletilamina, que aumenta en personas que tienen una relación amorosa; y dopamina, que aumenta la sensación de placer.
De forma impresionante, todas estas hormonas también se elevaron en los perros, lo que sugiere que los sentimientos de apego son mutuos.
Más tarde, a los dueños se les pidió que se sentaran en la misma habitación y leyeran un libro durante 30 minutos. Ninguna de las hormonas, incluida la oxitocina, aumentó tanto como lo hicieron durante la sesión con los perros.
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¿Qué tan Vinculado Estás con Tu Perro?
Es impresionante que, para muchos de nosotros, nuestra relación con nuestro perro sea tan profunda que influya en nuestra bioquímica, ¿cierto? Y lo mismo pasa con nuestros perros.
Queda mucho por descubrir. Comprender tanto los mecanismos de la relación entre humanos y perros como sus implicaciones para ambas especies mantendrá ocupados a los investigadores en el futuro.
Durante el ínter, si necesitas un pequeño estímulo – o si al parecer tu perro lo necesita – intenta mirarlo con amor por un largo rato. Si es tímido, dedícale toda tu amorosa atención por media hora. ¡Ambos se sentirán más sanos y felices por ello!