En 2018, el 55.8 % de los perros fue clasificado como obeso o con exceso de peso, lo cual podría ponerlos en grave riesgo de problemas de salud relacionados como la diabetes, presión arterial alta y osteoartritis. Si bien, la predisposición genética es un factor determinante en el peso de un perro, las acciones humanas desempeñan un rol importante. En resumen, lo que le proporcionas a tu perro y la frecuencia con la que lo ejercitas puede influir directamente en su capacidad para mantenerse delgado y con buena condición física.
Tu mascota depende de ti para mantenerse saludable, y si bien es posible que le demuestres amor a través de su alimento y premios adicionales, esta forma de afecto podría provocarle un aumento de peso que solo perjudicará su salud y la capacidad de tu perro para disfrutar de su vida al máximo. En cambio, al proporcionarle los alimentos correctos, en las porciones correctas y en el momento adecuado, junto con ejercicio regular, podrías proveerle la vida más feliz y saludable posible.
¿Cuál es el mejor alimento para tu perro?
El tipo de alimento que le proporcionas es primordial para un control de peso saludable. Los alimentos enteros y frescos apropiados para la especie (bajos en carbohidratos) de tu mascota son las mejores opciones y cuando se le proporcionan en las porciones adecuadas, podrían ayudarle a lograr y mantener su peso ideal.
Muchas empresas de alimentos para mascotas sobreestiman la cantidad que necesitan, y esas recomendaciones se reflejan en las instrucciones de alimentación en el empaque. Muchos dueños se sienten culpables cuando suministran una cantidad inferior a la que sugiere el empaque de alimento, que es exactamente lo que quiere la empresa.
En vez de depender de las instrucciones de alimentación de la empresa, utiliza esta calculadora de calorías, que utiliza la siguiente fórmula para determinar la cantidad de alimento que tu perro debe consumir, como punto de referencia diaria, para lograr su peso corporal ideal.
Calorías diarias = peso corporal (kg) x 30 + 70
Este podría ser el paso más ignorado para tener éxito con la pérdida de peso. Evita las croquetas procesadas (comida rápida) y alimentos enlatados de baja calidad, al optar por un alimento nutricionalmente equilibrado, apropiado para su especie, que tenga alto contenido en proteína animal y humedad, con bajo o ningún contenido de carbohidratos (los perros y gatos no requieren carbohidratos). La mayoría de los perros pueden desarrollarse adecuadamente cuando se les proporciona porciones de alimento en forma cuidadosa, dos veces al día, junto con algunos premios saludables adicionales.
También, es importante considerar la hora en que tu perro consume sus calorías. Las investigaciones recientes sugieren que el momento en que nos alimentamos es tan importante como lo que comemos. Desde una perspectiva ancestral, los antepasados de los perros y gatos no se despertaban por la mañana y comenzaban a cazar. Miles de años después de la domesticación, muchos perros y gatos todavía no son tan asiduos al desayuno, y en vez de eso optan por comer más tarde en el día. Es importante respetar este tipo de ritmo circadiano innato cuando se observa en las mascotas.
Sobornar a una mascota para que desayune cuando no tiene hambre es una de las razones por las que las mascotas han aumentado de peso; son impulsadas a alimentarse, en vez de hacerlo cuando su reloj interno les indica comer. Muchos perros y gatos prefieren consumir sus calorías más tarde en el día o por la noche (si es un gato), lo que refleja los patrones de caza de sus antepasados. Las mascotas que desean comer más tarde en el día practican de forma efectiva el ayuno intermitente, que puede tener profundos beneficios durante toda su vida.
Hace varios meses, realicé una entrevista sobre el tema con el Dr. Satchin Panda en el Instituto Salk. Explicó que al saltarse el desayuno y permitir que los animales coman más tarde en el día, cuando tienen hambre, no solo apoyamos correctamente el mecanismo metabólico de nuestra mascota, sino que probablemente prolongamos su vida. Sugiere que debemos limitar el consumo calórico de nuestra mascota a un lapso de 8 a 10 horas al día, lo que permitirá que su cuerpo descanse, se repare y se restablezca mientras ayuna durante las 14 a 16 horas restantes. Por lo que, es normal que sea exactamente cómo los ancestros de nuestras mascotas se alimentaban y desarrollaban.
No intentes calcular al tanteo el alimento que le proporcionas, mejor mídelo con una taza medidora o báscula. Y si tu perro todavía tiene hambre cuando lo alimentas dos veces al día, intenta dividir sus alimentos en tres o cuatro porciones diarias más pequeñas (para alimentarlo más a menudo con la misma cantidad de alimento, en un intervalo de 8 a 10 horas).
Como directriz general, los premios deben representar menos del 10 % del consumo diario de alimento de tu perro. Si reservas algunos premios para antes de dormir o en el almuerzo del mediodía, como recompensa de entrenamiento o para atraer a tu perro a su jaula, probablemente no le produzca problemas.
Sin embargo, un estudio publicado en Preventive Veterinary Medicine encontró que los hogares que tienen perros con peso normal proporcionaban premios con una frecuencia significativamente menor que los hogares con perros obesos o peso mixto, así que debes tener cuidado de no exagerar.
También, debes poner atención al tamaño del premio. Los premios transmiten la idea de "¡hiciste un buen trabajo!" y deben ser del tamaño de un chícharo. Si entrenas de forma activa a un perro (lo que podría involucrar muchos premios), te sugiero que utilices todo su alimento como recompensa, dividido en docenas de porciones, lo que le permitirá continuar entrenándolo durante todo el día sin agregar calorías.
También, debes poner atención en los métodos que utilizas para alimentarlo. Considera la altura, profundidad y forma del tazón de alimento, ¿puede alimentarse fácil y cómodamente? Si traga su alimento de forma efusiva, intenta esparcírselo sobre una superficie más grande para que lo coma poco a poco.
Algunos perros también podrían comer en exceso debido a que comen por cuestiones emocionales o estrés, similar a los humanos. Si este es el caso de tu perro, es importante lidiar con su estrés de forma directa, de lo contrario, los investigadores señalaron que "restringir el consumo de alimentos sin aliviar la angustia emocional podría exacerbarla al eliminar uno de los mecanismos de afrontamiento del animal." Reemplazar los snacks por un ejercicio de búsqueda o caminata intensa es una excelente manera de reducir de forma natural sus hormonas del estrés mientras quema calorías.
Y recuerda que, si nunca le das de tu comida, entonces nunca te pedirá. Si comienzas a compartir todos tus alimentos y snacks con tu perro, en poco tiempo estará acondicionado a mendigar por comida. Esto podría convertirse en un problema real cuando tu mascota empiece a acosarte de forma constante para obtener más comida, por lo que en primer lugar es mejor no crear un "monstruo come calorías".
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¿Cuánto ejercicio necesitan los perros?
Una forma de mantener a tu perro delgado y con buena condición física es asegurarte de que haga una cantidad adecuada de ejercicio. Los perros que están confinados en el jardín como su régimen de ejercicio son significativamente más propensos a ser obesos, en comparación con los perros que caminan, pero muchos dueños cometen el error de pensar que dejar a su perro en el jardín trasero podrá proporcionarle una cantidad de ejercicio adecuado.
El problema es que probablemente pasará la mayor parte de su tiempo deambulando y olfateando al aire libre. Esto es importante para la salud mental de tu perro, pero no le brindará el ejercicio vigoroso que necesita para optimizar su salud.
En general, los perros necesitan un mínimo de 20 minutos al día de ejercicio riguroso que mantenga su ritmo cardíaco alto, y más si tienen exceso de peso. Te recomiendo hacer el esfuerzo de realizar una hora de ejercicio riguroso al día con tu perro, si buscas prolongar su esperanza de vida.
Mantener a tu perro delgado y con buena condición física protegerá su salud
Los perros con exceso de peso tienen una vida más corta que los perros con un peso saludable, lo cual afecta en su calidad de vida. Los perros con exceso de peso también tienen un mayor riesgo de diversas enfermedades relacionadas con la obesidad, que van desde la enfermedad del tracto urinario e hipotiroidismo hasta la enfermedad renal crónica e insuficiencia cardíaca congestiva.
Los dueños deben proporcionarles a sus perros alimentos saludables en las porciones correctas, así como actividad física y una estimulación mental regular. Al hacerlo le ayudarás a tu cachorro a mantener un peso saludable y le proporcionará la vida más sana posible.