Los perros pueden ser una parte invaluable de la infancia, al ayudar a los niños a aprender responsabilidades mientras cuidan a su mascota y, a cambio, disfrutar de la compañía y el amor incondicional que reciben a cambio. Sin embargo, los perros rescatados o de refugio son una raza especial, una que puede ser el complemento perfecto para la vida de un niño.
Al crecer juntos, los perros rescatados pueden enseñar a los niños lecciones importantes que son difíciles de expresar con palabras: características como la redención, la determinación y el perdón pueden provenir de la oportunidad especial de rescatar a un perro. Como lo explicó The Bark:
"Los rescates emiten una sabiduría inconsciente. Su presencia, y su propia existencia, exigen respeto por la determinación y la astucia que deben poseer simplemente por haber sobrevivido.
Están probados en combate y son inteligentes en la calle; han visto cosas peores y parecen saber mucho. Y aunque abundan los artículos que hablan sobre los beneficios que un perro puede proporcionarles a los niños, vale la pena explorar por qué los perros rescatados en particular pueden tener un impacto especial en los niños".
Adoptar un perro de refugio les enseña a los niños sobre la resiliencia
La capacidad de resiliencia o la capacidad de lidiar con el estrés y superar obstáculos en la vida, es una habilidad importante que puede ayudar a los niños y adultos a tener mayor bienestar emocional y éxito en la vida. Y qué mejor ejemplo de resiliencia que un perro rescatado, que ha perseverado a través de las dificultades, pero que aún espera a un dueño amoroso que lo ayude a tener un nuevo comienzo.
"Los perros rescatados ejemplifican la resiliencia", señaló The Bark y, de hecho, esto es real. Tu hijo tendrá un modelo a seguir sobre cómo superar la adversidad y puede enorgullecerse de haber ayudado a una mascota que no tenía un hogar.
Hay aproximadamente 3.3 millones de perros en los refugios de animales de los Estados Unidos y cada uno de ellos desea y merece un hogar amoroso. Por desgracia, muchos (alrededor de 670,000 al año) serán sacrificados antes de que su deseo se haga realidad. La buena noticia es que cada año se adoptan 1.6 millones de perros, y tu hijo puede sentirse bien por salvar la vida de uno de ellos, lo que a su vez ayuda a abrir un lugar en un refugio para que otro perro sea salvado.
Rescatar a un perro enseña compasión, esperanza y perdón
Llevar una mascota nueva a casa es una experiencia emocionante y visitar tu refugio de animales local u organización de rescate para buscar esa mascota le abrirá los ojos a tu hijo porque se dará cuenta de que hay muchos animales que necesitan ayuda. Los niños pueden aprender la compasión al ayudar a un animal necesitado y al mismo tiempo ver el valor en perros de diferentes tamaños, edades y razas.
Involucrarse en el proceso de rescate puede enorgullecer a los niños al saber que han hecho una buena acción al rescatar a su nuevo amigo y la gratitud del perro será evidente de inmediato. La capacidad de perdón, esperanza y optimismo de los perros rescatados es impresionante y estos también son rasgos que los niños pueden aprender de su amigo rescatado.
Si Rover puede venir de un lugar de adversidad y superarlo para convertirse en un perro familiar feliz y amoroso, viviendo cada momento al máximo, los niños podrán aprender que pueden superar cualquier desafío que se les presente. Las mascotas rescatadas son un ejemplo supremo de redención. De acuerdo con The Bark:
"Lo más bonito es la historia detrás de cada animal. El hecho de que un animal que ha pasado por tanto tenga la capacidad de disfrutar el momento sin ser perseguido por el pasado y sin temor por el futuro, es simplemente increíble.
A medida que envejecemos, nuestros cerebros llevan más memoria del pasado y, a través de la experiencia, una habilidad más aguda para anticipar el futuro cercano. Miramos hacia atrás o hacia adelante, pero rara vez nos quedamos encerrados en el presente y el ahora.
Rescatar a un animal les enseña a nuestros hijos a llevar su mentalidad despreocupada hasta la adolescencia e, idealmente, la edad adulta, lo más que sea posible. Quizás este regalo, más que ningún otro, ejemplifique el valor de los perros rescatados para ayudar a moldear los años de formación de nuestros hijos".
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¿Cómo elegir un perro de refugio?
El entorno de un refugio no es ideal para las mascotas, por lo que es común que los animales estén estresados, ansiosos, tímidos o nerviosos en este entorno. Un perro que parece retraído o tímido en el refugio pueden cambiar de humor una vez en su casa, mientras que un perro que parece demasiado revoltoso puede calmarse, así que debes tener la mente abierta al considerar qué perros te gustaría conocer más.
Es posible que desees llevar un juguete o un premio para romper el hielo cuando sea hora de interactuar con el perro, y si estás con un grupo grande, preséntese uno o dos a la vez para evitar abrumar a tu potencial cachorro.
Asegúrate de que tu hijo también esté presente e involucrado en el proceso de selección. Algunos refugios de animales incluso te permitirán llevar a un perro a tu casa para una prueba, después de lo cual puedes decidir quedarte con el animal o llevarlo de vuelta al refugio.
También debes tomar en cuenta que algunos perros de refugio pueden tener problemas de comportamiento y pueden sufrir ansiedad, miedo o fobias. Cuando lleves a un perro nuevo a casa debes asegurarte de darle tiempo para adaptarse y enseñarle a los niños a respetar esta transición. La confianza mutua que se desarrolla entre tu hijo y tu perro es otro regalo que proviene de esta combinación perfecta, mientras que el amor que le ofrece tu perro puede incluso aumentar su autoestima.
Los niños incluso han revelado que tenían menos conflictos y una mayor satisfacción en la relación con sus mascotas que con sus hermanos. Entonces, si tu hijo ha expresado interés en ser dueño de un perro, esta es una solicitud que puede ser gratificante para todos los involucrados, y el nuevo mejor amigo de tu hijo puede estar esperando en uno de los muchos refugios o rescates de animales.