Hace poco tiempo, se hizo viral un video del entonces candidato presidencial, Michael Bloomberg, que agarro el hocico de un animal para saludarlo.
Dejaré a la imaginación qué es lo que esperaba lograr al agarrar el hocico del perro. Pero, si acaso te preguntas si esta es una técnica secreta para saludar a los perros... pues no, ¡no lo es!
Datos interesantes sobre agarrar el hocico de un perro
De acuerdo con Adrienne Farricelli, un entrenador de perros certificado y autor de "Brain Training for Dogs", no es inusual observar que los perros se agarren del hocico.
"Puedes ver que este comportamiento ocurre desde una edad temprana, en diferentes circunstancias", escribe Farricelli en un artículo para PetHelpful. "Durante la etapa de destete, las madres podrían comenzar a presentar molestias al amamantar por la aparición de los afilados dientes de sus cachorros. Es posible que las madres usen su hocico para desalentar a sus cachorros de amamantar.
Algunas veces, un perro adulto agarra con su hocico a un cachorro inquieto para informarle que su comportamiento es indeseable e irrespetuoso. Incluso, en algunas ocasiones pareciera que los cachorros quieren que los adultos los agarren del hocico. A diferencia de lo que se pensaba antes, las madres no sujetan a sus cachorros; sino más bien, los cachorros son los que se someten de forma voluntaria. A través de esta experiencia, los cachorros aprenden rápido a recurrir a su hocico para jugar, y esto les enseña cómo aplicar los conceptos básicos sobre la restricción de mordida".
Los perros adultos pueden turnarse para utilizar su hocico durante el juego, indica Farricelli, y entre los lobos, "las mordidas leves y suaves pueden ser parte del ritual de saludo".
"Este comportamiento también se observa de forma ocasional durante los enfrentamientos amistosos, como disputas sobre quién tiene acceso a un recurso en particular", explica. "Pero, lo más inusual es que, los lobos tienen encuentros de agarre de hocico agonista que, según Wolf Ethogram (Wolf Park, Indiana), consisten en sujetar el hocico y aplicar fuerza suficiente para hacer gimotear al lobo atrapado.
A menudo, las mordidas de hocico entre los lobos van acompañadas de otros comportamientos amenazantes que también pueden resultar en gemidos. Roger Abrantes, quien tiene una maestrea en Filosofía y un Doctorado en Biología Evolutiva, señala que los agarres de hocico se utilizan principalmente para confirmar una relación, en vez de resolver una disputa".
¿Por qué es una idea terrible agarrar el hocico de tu perro?
Está demás decir que, no es recomendable que los humanos adopten comportamientos de los perros para comunicarse mejor con sus compañeros caninos. Nuestros perros son inteligentes: ¡ya saben que somos diferentes a ellos! La mayoría de sus comportamientos naturales que ocurren entre caninos, son evidentemente antinaturales entre humanos y perros.
En otras palabras, en función de los antecedentes y contexto en el que suceda, si un perro agarra el hocico de otro, sabrá cómo responder por instinto (para bien o para mal). Pero, si agarras su hocico, lo único que le demostrará es "que las manos son malas y que morder es la mejor manera de mantenerlas alejadas", según Farricelli. "Es por eso que, con frecuencia tengo casos de perros que muerden porque no quieren tener manos cerca de sus caras, y cachorros que nunca dejan de morder", indica.
Si tu perro le tiene miedo a las manos de humanos, puede ser un verdadero desafío cuando es necesario limpiar sus ojos o cara, cepillar sus dientes, ponerle el collar, etc. Si ya creaste este hábito, considera buscar a un profesional en entrenamiento de comportamiento con refuerzo positivo. Es importante evitar a los entrenadores que usan técnicas de castigo, basadas en el miedo o en la teoría de la manada, ya que estos enfoques no están respaldados por estudios científicos, y son muy controvertidos con respecto a los resultados positivos a largo plazo.
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8 recomendaciones para saludar a los perros desconocidos o que conoces muy poco
1. Primero, saluda a su humano. Por difícil que parezca, es importante desviar tu atención del lindo perro, primero saluda a su dueño. Debes preguntarle si puedes interactuar con su perro. Es probable que el cachorro se relaje más si primero haces sentir cómodo a su humano.
2. Permite que el perro se acerque a ti. Puede ser peligroso caminar de forma rápida y directa hacia un perro desconocido o su dueño. Es mejor caminar más lento, mantener una distancia cortés y dejar que el perro se acerque primero.
3. Puedes ofrecerle un puño cerrado, con la palma de la mano hacia abajo. Una vez que el perro demuestre estar cómodo en tu presencia, puedes llevar tu puño hacia su nariz para que lo huela. Tu puño es más pequeño que tu mano abierta con los dedos extendidos, así que le parecerá menos amenazante. Y recuerda que, algunos perros tienen miedo a las manos de humanos.
4. Evita hacer muchas caricias en los hombros, cuello o pecho del perro. Una vez que el perro haya olfateado tu puño cerrado y se muestre relajado, podrás utilizar el dorso de tu mano abierta para acariciar suavemente sus hombros, cuello o pecho, pero no debes tocar su cabeza o cuartos traseros.
5. Evita hacer contacto visual y saludar de frente. El contacto visual y los saludos de frente son naturales para los humanos, a diferencia de los perros. Muchos perros se sienten amenazados o retados al percibir uno o ambos comportamientos. Si puedes, en vez de ponerte de frente, colócate a un lado del perro. Asimismo, platica de lado no de frente.
6. Evita inclinarte sobre el perro. Los humanos son más altos, lo que podría ser intimidante para los perros. Aunque puede parecerte natural agacharte para saludar a un perro desconocido, podría sentirse amenazado. En cambio, debes ponerte en cuclillas para estar a su nivel, así como mantener una distancia respetuosa.
7. Permite que el perro determine los términos del encuentro. Si un perro se aleja después de saludarte, no lo persigas. Si al conocer a un perro lo acaricias y de pronto sacude su cabeza contra tu mano y la empuja con la nariz, debes detenerte y alejarte un poco. Lo mismo ocurre con un perro que adopta una postura con las patas abiertas, te observa y retrocede.
8. No saludes a un perro que te produzca miedo. Los perros pueden sentir las emociones de los humanos. Si tienes miedo, es muy posible que el perro lo perciba y se ponga a la defensiva o incluso agresivo.