Causas de la comezón en las patas de los perros

perros con picazón en las patas

Historia en Breve

  • Un perro que se lame las patas de forma constante podría experimentar una terrible picazón
  • En especial durante los meses de primavera y verano, las patas de tu perro podrían captar continuamente alérgenos y químicos de su entorno¬
  • Otros dos trastornos usuales que pueden ocasionar picazón en las patas de tu perro son las infecciones causadas por levaduras y la sarna, que no necesariamente ocurrirán en las cuatro patas

Al igual que los gatos, los perros también se limpian a sí mismos, aunque no invierten tanto tiempo como los felinos. Si cada vez que observas a tu perro parece que lame sus patas, es importante que averigües la razón, porque lo más probable es que haya algo que le cause esa picazón e incomodidad.

Existen un sinfín de razones por las que los perros lamen y mordisquean sus patas, pero por mucho, la más común son las alergias del medio ambiente. Si tu perro se lame las cuatro patas y entre los dedos (o se lame o muerde la parte posterior o interna de los muslos), es probable que presente picazón por una reacción alérgica a un factor de su entorno.

La razón por la que tantos perros se lamen las patas es porque durante los meses de primavera y verano, esas pequeñas almohadillas húmedas captan alérgenos y químicos en el medio ambiente, incluyendo a la ambrosía, hierbas, ácaros del polvo, polen, moho, fertilizantes, pesticidas, herbicidas, entre otros. Si consideras la frecuencia con la que la mayoría de los perros salen a pasear, es evidente que una amplia variedad de posibles agentes irritantes puede acumularse sobre sus patas con rapidez.

La respuesta a las alergias ambientales de tu perro se basa en la reacción exagerada del sistema inmunológico a las sustancias normales presentes en el entorno natural. Las alergias estacionales pueden variar de leves a significativas, y cuanto antes identifiques y abordes la reacción exagerada en el cuerpo de tu mascota, más rápido sentirá alivio.

La buena noticia es que, alrededor del 50 % de la mayoría de los perros que se lame y mordisquea las patas de forma estacional, podría aliviarse con tan solo limpiar las sustancias irritantes de sus patas cada vez que entre a casa, o al menos de forma cotidiana.

Medida sencilla, eficaz y sin toxicidad para aliviar la picazón en las patas de tu perro

El secreto para tener éxito en eliminar los alérgenos de las patas de tu perro es al remojarlas o enjuagarlas. Pero, si solo las limpias con un paño húmedo, no obtendrá ni siquiera la mínima sensación de alivio que sentiría al lavarlas. Hay muchas maneras para enjuagar las patas de los perros, por lo que tal vez debas experimentar para encontrar el método que mejor funcione en su caso.

Por ejemplo, si tienes un perro de tamaño grande o mediano, puedes utilizar un balde y remojar una pata a la vez. Si tu perro es pequeño, puedes utilizar el fregadero de la cocina o el baño. Lo importante es lavar sus patas al final del día si ha estado en contacto con alérgenos, químicos para el césped o cualquier otra sustancia ambiental que pueda irritar sus patas.

Mi solución favorita para las patas es la povidona yodada (marca Betadine), que es una solución orgánica a base de yodo. No es tóxica, es segura, antifúngica, antibacteriana y antilevaduras, y puedes comprarla en la sección de farmacia de casi cualquier tienda. Puedes añadir suficiente agua para cubrir las patas de tu perro y suficiente yodo hasta que el agua tome el color del té helado. Esto ahorrará agua y yodo.

Otro enfoque podría ser utilizar vinagre blanco diluido en agua en una proporción de 50/50.

No recomiendo utilizar la misma solución para lavar las patas por más de 2 o 3 días. No es necesario lavar las patas de tu perro después de remojarlas en la solución con povidona. Será suficiente con darle palmaditas en las patas para quitar el exceso.

Para obtener los mayores beneficios al remojar las patas de tu perro, deben permanecer en la solución entre 2 y 5 minutos. La clave es mantener las patas sumergidas, deben estar dentro de la solución el tiempo suficiente para eliminar por completo cualquier tipo de levadura que pudiera estar desarrollándose, así como infecciones bacterianas leves, alérgenos y otros contaminantes.

No tienes que hacer nada durante el remojo de las patas, excepto ayudarle a tu perro a mantener sus patas sumergidas y la solución hará todo el trabajo. Mientras sus patas se empapan puedes acariciarlo, hablarle, cantarle o elogiarlo por portarse bien. Si se muestra ansioso, puedes ofrecerle algunos premios. Por desgracia, si solo limpias las patas de manera superficial no eliminarás los miles de millones de alérgenos que se acumulan en los espacios y grietas alrededor del lecho de las uñas y entre los dedos de las patas de tu perro.

Si le teme al agua, en lugar de ponerlo en el fregadero o bañera, puedes realizar un pequeño remojo con un recipiente pequeño y sumergir una pata a la vez. Es evidente que esto podría tomarte más tiempo, pero es posible que después puedas pasar al siguiente nivel y sumergir las cuatro patas en el agua al mismo tiempo, después de que se sienta cómodo con una pata a la vez.

Algunas mascotas necesitan apoyo inmunológico adicional (en forma de un protocolo por vía oral o desensibilización inmunológica) durante la temporada de alergias, para ayudar a aliviar la respuesta inflamatoria de adentro hacia afuera. Pero, debes considerar que, si tu perro continúa lamiéndose o mordisqueándose a sí mismo, podría tener alergias a otro tipo de exposición, tal vez se trate de los ingredientes de sus alimentos o algo en el espacio interior.

De preferencia, debes coordinar un protocolo de apoyo estacional que esté listo para actuar unas cuantas semanas antes de comenzar la temporada de alergias, lo cual es la mejor manera de evitar los esteroides u otros medicamentos que pueden generar efectos secundarios significativos. Atender los síntomas en el momento en que ocurren, es la mejor manera para evitar el daño causado por los alérgenos ambientales del año.

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Otras enfermedades que causan comezón en las patas de los perros

Infección causada por levaduras. Los perros tienen una cantidad normal de niveles saludables de levaduras que se producen en el cuerpo de forma natural, incluyendo en las patas. Es posible tener niveles saludables del microbioma cuando el sistema inmunológico está equilibrado. Los perros con un sistema inmunológico que no funciona activamente o que está inmunodeprimido, podrían desarrollar una infección micótica, al igual que los perros con un sistema inmunológico hiperactivo, que pueden padecer alergias.

En la mayoría de las ocasiones, podrás saber si tu perro presenta una infección micótica por el olor, ya que las levaduras tienes un olor muy característico. Algunas personas consideran que estas infecciones despiden un olor a pan mohoso; otros comparan el olor con las palomitas de maíz con queso o con chips de maíz. De hecho, algunas personas se refieren a una infección micótica en las patas de un perro como 'patas de fritos'. Es un olor a humedad, fuerte y desagradable. A menudo, una pata está en peores condiciones que las demás (en el caso de las "patas alérgicas", exhiben el mismo nivel de problema).

El excesivo desarrollo de levaduras puede producir una insoportable sensación de picazón, por lo que los perros con infecciones micóticas se rascan mucho. Si tu perro tiene un problema con sus patas, no podrá dejar de rascarlas. Lo mismo ocurre con las orejas. También, otra pista podría ser si observas que arrastra demasiado su parte posterior.

Tu veterinario debe realizar un diagnóstico definitivo de una infección por levaduras, que se realiza por medio de citología (observar un raspado de la piel por bajo del microscopio) o por una muestra de cultivo (al enviar un raspado estéril de piel al laboratorio donde se cultivan las células y se identifican en una caja de Petri).

Sarna demodéctica y sarcóptica. La sarna demodéctica causa una insoportable comezón en los perros debido a infecciones bacterianas y levadura secundarias, que casi siempre aparecen junto con los ácaros. Es probable que también observes una pérdida de pelo, zonas calvas, costras y lesiones cutáneas. A menudo, los ácaros y levaduras infectan una de las patas del perro (a diferencia de las alergias), por lo que, si tu amigo se lame uno o dos dedos, podría ser algo más que solo alguna alergia ambiental. 

La presencia de los ácaros demodécticos (que solo puede determinarse con una biopsia o raspado de la piel) no confirma el diagnóstico, porque todos los perros tienen ácaros. Para obtener un diagnóstico de sarna demodéctica debe haber ácaros y lesiones cutáneas.

Ya que este tipo de sarna no es contagiosa, está relacionada con un sistema inmunológico débil y genéticamente predispuesto, un diagnóstico confirmado en un perro adulto debe impulsar la realización de pruebas para otras afecciones, como la enfermedad de Cushing, hipotiroidismo, enfermedad del parásito del corazón, cáncer o inmunodeficiencia.

Los síntomas de la sarna sarcóptica pueden variar de un perro a otro, pero los más comunes son la pérdida de pelo y una picazón intensa. Los ácaros Sarcoptes scabei prefieren áreas de piel sin pelo, por lo que el primer lugar donde podrías notar un problema en tu perro puede ser en sus codos, axilas, orejas, alrededor de sus ojos, tórax, vientre o ingle.

Es importante tratar una infección de sarna sarcóptica lo antes posible para evitar que se propague por todo su cuerpo. Con frecuencia, encontrarás pústulas rojas y costras en la piel de tu mascota. Debido a que los ácaros causan una picazón intensa, tu perro se rascará y generará trauma en su piel, lo que podría causarle llagas e infecciones secundarias.

Los perros con sarna sarcóptica deben mantenerse aislados para evitar que infecten a otros animales o personas. La cama debe limpiarse o reemplazarse por completo, y además debe desinfectarse el collar del perro.

Asimismo, debido a que los ácaros que causan sarna sarcóptica pueden sobrevivir fuera del huésped en el hogar durante varios días, los pisos, cortinas y muebles tapizados deben limpiarse de forma exhaustiva. Ya que, si los ácaros no se eliminan por completo del espacio vital, tu perro podría infectarse de nuevo, así como todos los demás miembros de la familia.

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