Significados de los aullidos, gruñidos y gemidos

significado de los aullidos de los perros

Historia en Breve

  • De todas las vocalizaciones que hacen los perros, sus aullidos pueden ser los más difíciles de interpretar
  • El aullido de un perro puede indicar una enfermedad o lesión, ansiedad por separación, aburrimiento o frustración y puede ser una llamada de atención
  • Los perros salvajes aúllan para ayudar a los miembros de la manada a encontrar el camino a casa, mientras que los perros también aúllan para reforzar y defender los límites territoriales
  • Se le puede entrenar a los perros que aúllan con frecuencia, para que disminuyan dicho comportamiento
  • Las razones por las que los perros lloriquean son muy similares a las razones por las que aúllan

Nuestros perros tienen un gran repertorio de vocalizaciones. Más allá de ladrar, los perros también pueden utilizar las siguientes formas acústicas para comunicarse:

  • Gemidos, que pueden indicar estrés o deseo de atención
  • Gruñidos, que se utilizan como advertencia o amenaza y durante el juego
  • Quejidos, que indican angustia o dolor
  • Guarridos, relacionados con el placer
  • Aullidos, que se utilizan para la cohesión grupal

De acuerdo con la conductista certificada de animales Karen London, el aullido es una de las vocalizaciones más difíciles de interpretar porque existen muchas razones para ello, incluyendo la genética, como en el caso de los beagles y otros sabuesos. Los huskies también aúllan, lo que puede sonar un poco como cantar.

"Cuando los perros aúllan, puede ser una señal de alerta", escribe London. “Los perros pueden aullar para hacer que veas que hay algo que requiere de tu atención. Puede ser una visita, sonido, juguete perdido o cualquier otra cosa que llame su atención. Pueden estar emocionados, asustados o frustrados por la situación".

Qué significan los aullidos de tu perro

Si tu perro comienza a aullar de manera repentina, es importante que el veterinario lo examine para detectar algún posible dolor.

Por desgracia, muchos perros con ansiedad por separación aúllan cuando se los deja solos o cuando su humano favorito no está cerca. Por ejemplo, tengo una amiga con un perro chihuahua y estos son conocidos por ser perros de una sola persona. De vez en cuando, mi amiga visita a familiares fuera del estado y su perro se queda con su esposo y con su otro perro. Después de unos días sin ella y a pesar de la presencia de los demás, el pequeño aúlla con tristeza. Solo lo hace una o dos veces, pero es un sonido muy triste.

De vez en cuando, los perros aúllan de aburrimiento, frustración o para llamar la atención. Ciertos sonidos como el canto, el llanto de un bebé y las sirenas podrían ser la causa del aullido en algunos perros. Pero de acuerdo con London, el sonido que más causa aullidos es el de otro perro, doméstico o salvaje.

“Los expertos especulan que, si el sonido es el aullido de otro perro o es similar a ese sonido, los perros se unen al sonido”, dice London.

Razones adicionales por las que los perros aúllan

Para guiar a los miembros de la manada de regreso a casa. De acuerdo con Dogster, los perros salvajes aúllan para que el resto regrese a la manada. Los que se quedaron atrás durante la caza aúllan para guiar a los más aventureros de regreso a casa. Los perros domesticados a veces tienen una manera similar de expresarse, en especial si sus dueños se han ido por un tiempo. Aúllan para recordarles a sus dueños dónde está su hogar.

Para reforzar los límites territoriales y como mecanismo de defensa. Los perros aúllan para advertir a otros perros que están entrando en su territorio. Algunos perros se toman la advertencia más en serio que otros, ya que el aullido también denota una amenaza. De acuerdo con Dogster:

"En este contexto, el aullido de los perros funciona como un mecanismo de defensa, para ahuyentar a los depredadores potenciales y garantizar la seguridad de los perros en la manada. En un entorno doméstico, como su hogar, los perros pueden aullar por la misma razón. Algunos perros ladran, mientras que otros aúllan cuando un extraño llega a la puerta o un auto se detiene en la entrada".

Para alertar sobre una lesión o un descubrimiento. Al igual que cuando Lassie alerta que Timmy se había caído en un pozo, algunos perros aúllan cuando saben que una persona está en peligro, incluyendo ellos mismos. Los perros criados para cazar suelen aullar cuando persiguen algo, cuando la persecución se vuelve peligrosa o cuando han acorralado a una presa. Algunos perros de caza están entrenados para aullar y mostrar su ubicación.

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Cómo frenar su tendencia a aullar

Según London, los perros no superan este comportamiento, pero los que lo hacen con la frecuencia suficiente para que sea un problema pueden ser entrenados para hacerlo con menos frecuencia y para que se detengan cuando se les solicita.

“Al observar las circunstancias que preceden al aullido de un perro, es posible que puedas descubrir la causa”, escribe. “Eso te dará una buena oportunidad para identificar la causa y, por lo tanto, evitar los aullidos. Es importante identificar y abordar las causas fundamentales, así como tratar de interrumpir este comportamiento cuando suceda".

Cuando interrumpas los aullidos de tu perro, es importante redirigirlo a otra actividad de su agrado. Puedes entrenarlo para que se detenga con una palabra como "suficiente" y ofreciéndole un premio o un juguete cuando se detenga en respuesta a tu petición.

Las razones de los gemidos son similares

Es importante comprender que cuando tu perro se comunica contigo, es porque tiene un propósito en mente y tu trabajo es investigar qué trata de decirte. La entrenadora profesional Pat Miller, que escribe para Whole Dog Journal, enumera varias causas posibles de este comportamiento:

Gemidos de dolor o malestar. Es importante saber dónde y cuándo ocurren los lloriqueos de tu perro para reducir su causa. Por ejemplo, si es feliz en su jaula por la noche, pero en las primeras horas de la madrugada llora, y comienza a ensuciarse o a vomitar, es muy probable que tenga un problema en el tracto digestivo o urinario que necesita atención.

Si tienes un perro mayor que llora cuando trata de saltar al sofá o al auto, puede tratarse de un problema de artritis u otra afección que limita su movilidad y le causa molestias.

Por regla general, si tu perro comienza a lloriquear en situaciones normales, cotidianas o en momentos inesperados del día o de la noche, una visita a tu veterinario es lo mejor para investigar si existe una afección médica subyacente, dolorosa o incómoda.

Gemidos de estrés y ansiedad. Como señala Miller: "Cualquier cosa que haga que [tu perro] tenga miedo puede contribuir a gemir, y algunas razas parecen tener una predisposición genética a hacerlo".

Si tu compañero peludo llora cuando te preparas para salir de casa, puede tener ansiedad por separación, el cual es un problema cada vez más común en los perros. Miller ofrece las siguientes sugerencias para lidiar con los gemidos relacionados con la ansiedad:

"Para ayudarlo a tener menos ansiedad y que se queje menos, haz una lista de las cosas que le causan miedo o estrés a tu perro y elije dos o tres para contrarrestar el acondicionamiento, es decir, cambiar lo que siente por esas cosas y que ya no le causen estrés ni miedo.

Cuando puedas quitar un factor estresante de tu lista, elije otro hasta que hayas hecho lo suficiente como para que gruñir ya no sea un problema.

Además, la ansiedad y otros tipos de gemidos pueden mejorar con el uso de varias herramientas y protocolos que tenemos para ayudar a nuestros perros a estar tranquilos".

Gemidos por frustración. Miller también llama a esto "gemido de petición" porque en la mayoría de los casos, los perros se frustran cuando no se cumple su petición. La mejor manera de frenar los gruñidos de frustración es observar cuándo ocurre, luego evitar que suceda y darle a tu perro lo que espera antes de que lo haga, u ofrecerle una distracción como un juguete dispensador de alimentos.

Ahora, asumimos que lo que tu perro exige es legítimo, como su caminata matutina, su sesión de persecución por la tarde o alguna otra actividad divertida con la que cuente cada día. Pero si tu mascota llora por un cono de helado o por un sorbo de cerveza, es algo muy diferente.

En este caso, tu perro llora de frustración porque quiere algo que no debería tener. Al parecer tu mascota sabe que lo consientes al darle todo lo que quiere, y en lugar de dárselo, debes trabajar para quitar su expectativa de que en algún momento lo obtendrá.

Gemidos de emoción. Como observa Miller: "Algunos perros lloran porque están tan contentos que apenas pueden contenerse". Este tipo de gemidos suceden antes de una aventura, que para tu perro puede incluir un paseo en automóvil, una caminata sin correa o incluso un paseo alrededor de la cuadra. A medida que se emociona, gime más y es algo que probablemente deberíamos aceptar e incluso estar agradecidos por ello.

Gemidos por apaciguamiento. Este tipo de gemidos poco común, según Miller, ocurre en las interacciones sociales entre perros. "En este caso", dice: "Es una comunicación saludable y no debes interferir".

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