Los productos químicos conocidos como PFAS (sustancias perfluoralquiladas y polifluoroalquiladas) pertenecen a “una familia de más de 3000 estructuras de productos químicos muy fluorados que se utilizan en procesos industriales y productos de consumo, como protectores para alfombras, muebles y ropa, revestimientos de papel, fórmulas de insecticidas y otros productos”.
Estos productos químicos se utilizan en muchas aplicaciones industriales que requieren superficies antiadherentes o resbaladizas, como envases de alimentos, telas antimanchas, impermeables, utensilios de cocina antiadherentes y espuma contra incendios. Como resultado, las PFAS están omnipresentes en nuestros hogares a través del aire, polvo doméstico, alimentos, tierra y suelo, superficie y el agua potable.
Con esto en mente, no es sorprendente saber que los investigadores descubrieron la presencia de PFAS "en niveles que sugieren exposiciones por encima del nivel de riesgo mínimo" en las heces de perros y gatos que viven en el estado de Nueva York.
Tampoco es sorprendente la sugerencia de que este nivel de exposición en los animales de compañía podría tener complicaciones para los dueños de mascotas.
Las muestras de heces de mascotas demuestran una exposición significativa a los PFAS
Para el estudio, que se publicó en la revista Environmental Science & Technology Letters, los investigadores analizaron 15 PFAS diferentes en 78 muestras de heces de perros y gatos a través de una cromatografía líquida de alto rendimiento y espectrometría de masas en tándem. Detectaron 13 PFAS diferentes en las muestras, las más comunes en gatos y perros fueron los ácidos perfluorocarboxílicos de cadena más larga.
Para calcular los niveles de exposición a los PFAS de las mascotas, los investigadores descubrieron que para los niveles de exposición estimados de tres compuestos — ácido perfluorooctanoico (PFOA), ácido perfluorononanoico (PFNA) y ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS) — y para la PFAS total estaban por encima de los niveles de riesgo mínimos establecidos por el Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades de los Estados Unidos. Debido a que las mascotas comparten el hogar con los humanos, es lógico asumir la exposición del propietario.
Los PFAS se relacionan con el hipertiroidismo felino
Un estudio de 2018 realizado por un equipo de investigadores de la Agencia de Protección Ambiental de California analizó los niveles de PFAS en sangre, en dos grupos separados de gatos del norte de California, la mayoría tenia al menos 10 años. Entre el 2008 y 2010 se analizó el primer grupo que involucró a 21 gatos, mientras que entre 2012 y 2013 se analizó al segundo grupo que involucró a 22 gatos.
Los investigadores observaron que cuanto más altos eran los niveles de PFAS en la sangre, más probabilidades había de que el gato tuviera hipertiroidismo felino.
Un tipo de PFAS en particular, el ácido perfluorooctanoico (PFOA, por sus siglas en inglés) fue mayor en los gatitos con hipertiroidismo. Según el equipo de investigación, estos hallazgos "podrían indicar una posible relación entre los niveles de PFAS y el hipertiroidismo en gatos, lo que justifica un estudio más amplio para una mayor investigación".
Los científicos notaron una ligera disminución en los niveles de PFAS en la sangre entre el primer grupo de gatos analizados hace 8 o 10 años, y el segundo grupo analizado hace poco. Esto refleja resultados recientes en humanos a medida que más compañías eliminan el uso de estos químicos y que las personas reemplazan los artículos domésticos tratados con PFAS.
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Cómo reducir la exposición a PFAS en tus mascotas
Lo mejor que puedes hacer es evitar todos los productos que contengan o hayan sido fabricados con PFAS, anteriormente denominados perfluoroquímicos (PFC), que por lo general incluyen productos antimanchas, impermeables o antiadherentes.
Las recomendaciones del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés) son:
Busca productos que no hayan sido tratados antes y omite los repelentes de manchas en alfombras y muebles nuevos |
Disminuye el consumo de comida rápida y sodas, ya que estos alimentos vienen en envoltorios tratados con PFC/PFAS |
Elige ropa que no lleve etiquetas de Gore-Tex o Teflón, y no elijas telas que utilicen productos antimanchas o impermeables |
Evita los sartenes y utensilios de cocina antiadherentes; mejor elige productos de acero inoxidable o hierro fundido |
Has palomitas de maíz en la estufa, ya que las bolsas para microondas a menudo contienen PFC/PFAS en el interior |
Elije productos de cuidado personal sin ingredientes de "PTFE" o "flúor"; también evita el hilo dental Oral-B Glide, ya que está fabricado por Gore-Tex |
Más consejos para reducir la exposición a sustancias químicas de tu mascota
Proporciónale chlorella a tus perros o gatos, ya que eso lo que ayuda a eliminar las PFAS de su sistema. Descubre estrategias adicionales de desintoxicación aquí. |
Filtra el agua potable de tu mascota y la tuya para eliminar contaminantes como PFAS, flúor, cloro, metales pesados y otros. El agua del grifo por lo general contiene muchos minerales tóxicos, metales, productos químicos y otras sustancias que pueden dañar la salud de tu mascota a largo plazo. |
Minimiza la exposición a los contaminantes y productos químicos del exterior y mantén a tu mascota alejada de las áreas que contienen muchos pesticidas, herbicidas o fertilizantes. Si a tu familiar de cuatro patas le gusta comer pasto u otra vegetación del aire libre, asegúrate que no coma pasto que haya sido rociado con productos químicos.
Si no estás seguro a qué se expuso tu mascota o si sospechas que algo le irritó la piel, lava sus patas cuando lleguen a casa. Puede marcar una diferencia para reducir su carga química general. Cambia los productos para el cuidado natural del césped de tu casa. |
Mejora la calidad del aire de tu mascota, evita fumar en tu hogar y solo utiliza productos de limpieza sin toxinas.
Evita los productos aromatizantes, ya que contienen muchas sustancias químicas y se sabe que causan o empeoran las afecciones respiratorias como el asma, tanto en personas como en mascotas. También considera invertir en un purificador de aire para controlar los ácaros del polvo. |
Proporciónale a tu mascota una cama orgánica y sin químicos que contenga fibras naturales y no se haya tratado con químicos. |
Rechaza cualquier químico administrado una vez al mes (por ejemplo, pesticidas contra pulgas, garrapatas y gusanos del corazón durante todo el año que podrían ser innecesarios), o dos veces al año en el caso de la mayoría de los desparasitantes generales.
Solicita pruebas de detección de enfermedades transmitidas por garrapatas y exámenes fecales de rutina. Utiliza preventivos químicos de plagas y parásitos solo cuando sea esencial y durante el tiempo mínimo necesario para proteger a tu mascota. Busca alternativas seguras y naturales a los preventivos químicos que usas mes tras mes. |