Muchos expertos consideran que todos los problemas causados por el confinamiento están causando mucha más miseria humana, tanto a corto como a largo plazo, que el virus en sí. Los siguientes son solo algunos de los artículos del Dr. Mercola sobre el tema que hacen referencia a mucha evidencia de los efectos psicológicos por estas medidas:
Por desgracia, hay pocas noticias sobre este tema en particular, con una excepción de las personas que tenemos mascotas. De acuerdo con los resultados de un estudio en el Reino Unido, compartir la casa con una mascota parece combatir el estrés psicológico durante el confinamiento. De hecho, la mayoría de los encuestados consideran que sus mascotas son una fuente de apoyo considerable.
Las mascotas ayudan a sobrellevar el confinamiento
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de York y la Universidad de Lincoln. Se estima que el 40 % de los hogares en el Reino Unido incluyen al menos una mascota. Cerca del 90 % de los 6000 participantes de la encuesta tenían al menos una mascota, incluyendo gatos, perros, pequeños mamíferos y peces. Los resultados demostraron que el vínculo que las personas comparten con sus mascotas no estaba determinado por el tipo de mascota.
“Descubrimos que, en este estudio, el vínculo emocional no difirió estadísticamente según la especie animal, lo que significa que las personas se sentían tan allegadas emocionalmente a sus mascotas, tanto a sus perros como a sus conejitos de Indias”, explicó la Dra. Elena Ratschen, del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de York y autora principal del estudio.
Más del 90 % de los encuestados informó que su mascota les ayudó a afrontar el confinamiento y el 96 % dijo que su mascota les ayudó a mantenerse activos y en forma. Resulta curioso que el estudio también demostró que la interacción más frecuente con animales que no son mascotas fue la observación de aves silvestres. Casi el 55 % de los encuestados informó haber observado y alimentado a las aves en sus jardínes.
No es sorprendente que el 68 % de las personas se preocuparan por sus mascotas durante el confinamiento debido a la falta de acceso a atención veterinaria o ejercicio, o porque les preocupaba enfermarse y no tener a nadie que cuidara a sus mascotas.
“Los hallazgos de este estudio también demostraron una posible relación entre la salud mental de las personas y los vínculos emocionales que forman con sus mascotas, ya que la fuerza del vínculo entre humanos y animales fue más elevada entre las personas que reportaron menores puntuaciones en los resultados relacionados con la salud mental", dijo Ratschen.
El profesor Daniel Mills de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Lincoln y coautor del estudio señaló que, aunque las mascotas ayudan a combatir el estrés psicológico relacionado con el confinamiento, es importante considerar las necesidades de las mascotas. No hacerlo "puede ser perjudicial tanto para las personas como para las mascotas".
Ratschen advirtió que, aunque el estudio demuestra que tener una mascota puede tratar algunos de los efectos psicológicos negativos de el confinamiento, es "poco probable que estos hallazgos tengan importancia clínica" y, además, no deben interpretarse en el sentido de que las personas adquieren una mascota para proteger su salud mental durante la pandemia.
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Cuidado: tu estrés puede ser transmitido a tu mascota
Aunque las mascotas a menudo alivian el estrés de sus humanos, es importante reconocer que pueden detectar nuestra ansiedad y verse afectados. Según una investigación publicada recientemente, los perros pueden detectar el estrés prolongado que padecen sus dueños.
El estudio realizado en Suecia involucró a 58 propietarios de Border Collies o de perros pastores de Shetland. Los investigadores analizaron los niveles de cortisol en el pelo de los dueños y sus perros. El cortisol es una hormona que se libera en el torrente sanguíneo en respuesta a factores de estrés que finalmente es absorbida y puede medirse en los folículos capilares.
Los investigadores descubrieron que los niveles de cortisol en los humanos y sus perros coincidían mucho, tanto en invierno como en verano, lo que sugiere que sus niveles de estrés estaban sincronizados.
Los científicos aún desconocen qué causa dicha sincronización; sin embargo, el efecto parece más fuerte entre los dueños de perros de competencia que entre los dueños de perros de una familia promedio.
De acuerdo con Lina Roth de la Universidad Linköping y coautora del estudio, el vínculo que se desarrolla entre un dueño y un perro de competencia durante el entrenamiento podría intensificar la dependencia emocional del perro hacia su dueño, lo que a su vez podría aumentar el grado de sincronización de cortisol.
Los autores del estudio consideran que los dueños pueden influir en sus perros y no los perros en los dueños porque, al parecer, hay ciertos rasgos de la personalidad humana (por ejemplo, neurotismo, esmero y receptividad) que podrían influir en los niveles de cortisol en los caninos.
Asimismo, es posible que esta influencia, que a menudo sea unidireccional, se deba a que en esencia los dueños son el 'centro del universo' para sus mascotas, mientras que los humanos cuentan generalmente con una red social más amplia.
Sin embargo, Alicia Buttner, directora de comportamiento animal de la Sociedad Protectora de Animales de Nebraska, considera que aún no contamos con suficiente evidencia para asumir que la influencia es únicamente unidireccional.
"No es tan simple como decir que si el dueño se estresa, el perro también se estresará", indicó a STAT News.
Existen muchos factores que pueden influir en los niveles de estrés humano y canino, incluso algunos podrían aliviar el estrés en lugar de causarlo. El cortisol no siempre es el resultado de estrés negativo. En el caso de los perros, también pueden responder a factores de estrés positivo, como una caminata por las montañas o paseo en automóvil.
Los investigadores de la Universidad de Linköping esperan hacer un seguimiento de este estudio con una investigación sobre cómo otras razas de perros pueden reaccionar a sus dueños a través de mediciones de sus niveles de cortisol. Mientras tanto, dado que los perros que juegan más muestran menos signos de estrés, Roth sugiere que las personas "solo deben estar presentes y divertirse con sus mascotas".
Cómo ayudar a tu perro a controlar el estrés
Si tienes un jardín cercado, aprovéchalo ahora que debes permanecer en casa y juega con tu perro. Lánzale una pelota o frisbee. Juega a la estira o afloja en el césped. Incluso alimentarlo al aire libre puede ser un buen cambio para ambos. Ofrécele juguetes interactivos y descubre las técnicas de masaje para mascotas.
Asimismo, los paseos o caminatas largas podrían disminuir considerablemente la frecuencia cardíaca de tu perro, al igual que su nivel de estrés. Un poco de aire fresco y ejercicio serán muy beneficiosos para ambos, siempre y cuando se realicen de forma segura.
El ejercicio es una de las mejores formas para ayudar a controlar el estrés de tu perro de manera natural, por lo que las caminatas o sesiones de juego al aire libre ayudarán a tratar su ansiedad.
Estos son algunos juegos y actividades que puedes realizar en casa para estimular la mente de tu perro:
• Bastón de coqueteo (Flirt stick)
El video está disponible solo en inglés
Este juguete, también llamado ‘palo de coqueteo’, es un simple palo o vara con una cuerda larga atada a un extremo y un juguete sujeto al otro extremo. Puedes comprar uno o hacer una versión casera, solo asegúrate de usar una cuerda normal y no una cuerda flexible o elástica.
Este juguete estimula el instinto de caza en los perros, y es una manera divertida de lograr que tu mascota haga ejercicio en el jardín (o dentro de la casa, si tienes el espacio adecuado, o tu perro es de tamaño pequeño) sin esforzarse demasiado.
El juego es simple, solo tienes que arrastrar el juguete por el suelo en círculos, y tu perro lo perseguirá y jalará.
Puede ser una forma muy divertida para ayudar a tu perro con comandos básicos como siéntate (sit), acuéstate (down), observa (look), espera (wait), tómalo (take it), déjalo (leave it) y suéltalo (drop it). De igual forma, es una buena manera para ayudarle a enfocarse mientras está muy exhaltado y calmarlo inmediatamente con un comando.
• Trabajo de olfato por medio de premios. Al igual que cualquier otro, tu perro tiene un increíble sentido del olfato, por lo que enseñarle a encontrar premios por medio de su nariz es un excelente estímulo. Coloca cuatro o cinco cajas o recipientes opacos en el suelo hacia abajo y uno al lado del otro. Luego, coloca un premio por debajo de uno de los recipientes cuando no esté mirando, luego llévalo a las cajas y aliéntalo a olfatearlas.
Cuando se detenga en la que contiene el premio, levanta la caja, felicítalo con entusiasmo y ofrécele el premio. Continúa agregando más cajas y colócalas más separadas para aumentar el desafío a medida que mejoran sus habilidades olfativas.