Y aunque no lo creas, cuando tienen un perro también es posible tener un espacio en tu jardín del que puedas disfrutar junto con tus seres queridos cuando el clima lo permita. Imagínate, un espacio al aire libre que no solo es acogedor, sino que también puedes compartir con tu mascota de forma segura y sin que destruya todo lo que está a su alrededor. ¿No te parece maravilloso?
Pues con un poco de planificación y esfuerzo, tu mascota puede coexistir de manera pacífica en un agradable espacio al aire libre que haga feliz a todos los miembros de la familia. En la siguiente sección podrás encontrar algunas sugerencias.
Crea un espacio apto para tu mascota
#1. Construye un área de juegos. Marca el espacio con cercas de madera, acero o bloques de cemento o piedra, el objetivo no es confinar a tu perro en esa área, sino trazarla. Pon tierra o tal vez algo de arena y cúbrela con hojas, aserrín o algún otro tipo de mantillo (pero no mantillo de cáscara de cacao).
Para que tu perro disfrute de pasar el rato en su espacio al aire libre, asegúrate de que te vea mientras entierras uno de sus juguetes favoritos o algunos bocadillos deliciosos en un juguete de premios justo debajo de la superficie para que lo busque, mientras te observa, entierra otros juguetes debajo de la superficie y deja que los desentierre.
Luego, cuando tu perro no esté cerca, entierra un par de juguetes, llévalo al área de juegos y desafíalo a encontrarlos. Repite esta rutina tantas veces como sea necesario hasta que sepa que esa área es suya y si a tu perro le gusta hacer hoyos, con un poco de suerte le habrás dado un incentivo para que no rasque fuera de su área de juego.
#2. Pon algún tipo de fuente de agua. Para ayudarlo a mantenerse fresco en los días cálidos y evitar que haga hoyos en busca de suelo fresco, crea un tipo de pozo para refrescar el entorno, elige un área para hacer un hoyo poco profundo que sea lo suficientemente grande para que tu perro se acueste cómodamente y coloca una fina capa de hormigón húmedo como revestimiento. Antes de que se seque el cemento, haz algunos orificios del tamaño de un destornillador en la parte inferior para permitir el drenaje.
Cuando se seque, cúbrelo con unas seis pulgadas de arena blanca para área de juegos. ";Riega" la arena para mantenerla húmeda durante los meses más cálidos del año y lo más probable es que tu perro vaya directo a esa área para refrescarse. Como beneficio adicional, cuando se levante de su lugar, la arena caerá sola mientras se seca su pelaje.
Otra opción para ayudar a tu perro a mantenerse fresco al aire libre es una alberca para niños, así que compra una alberca de plástico resistente. Los lados deben tener la altura ideal para que tu perro pueda entrar y salir sin ningún problema. Como alternativa, puedes construir una piscina "enterrada" al excavar un área para colocar la alberca que compraste, de modo que solo queden salidas de una a dos pulgadas de la alberca.
Esto puede ayudar a protegerla de daños y mejorar el aspecto de ese espacio. El único inconveniente de este diseño es que será más difícil vaciarla, tendrás que sacarla, drenarla con un sifón o dejar que el agua se evapore.
#3. Instala un poste de marcado. Si tu perro es macho, es posible que debas poner un poste de marcado en su espacio para que pueda marcar su territorio cuando tenga el impulso de hacerlo, así como marca su territorio cuando pasa por postes de luz o boca de incendios. Un gran trozo de madera flotante o un tronco vertical cumplirán muy bien este propósito.
#4. Considera la posibilidad de crear un jardín sensorial. La primera vez que escuché sobre los jardines sensoriales para los perros fue cuando Steve Hill habló sobre ellos en una clase de zoofarmacognosia que tomé con Caroline Ingraham (haz clic aquí para ver la entrevista de Instagram de Caroline sobre cómo crear un jardín sensorial).
El conductista Ray Hobbs, que dirige Canine Harmony Wales, es un apasionado de los jardines sensoriales porque brindan enriquecimiento ambiental, activan los instintos naturales y generan confianza. "Los jardines sensoriales son una oportunidad para que los perros utilicen sus habilidades naturales", explicó. "Los perros son naturalmente curiosos, y un jardín sensorial puede proporcionarles esa estimulación mental".
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Ahora, crea un espacio que sea apto para ti y para tu perro
#5. Diseña un camino alrededor del perímetro de su jardín. A los perros les gusta caminar por los límites de su territorio, así que no te recomiendo plantar nada alrededor del perímetro del jardín. Mejor, marca el camino con algún tipo de vegetación para que los cachorros puedan caminar por ahí con facilidad y también disfraza las áreas gastadas a lo largo de la cerca o el borde del jardín.
Puedes utilizar agujas de pino, hojas u otros materiales naturales suaves. Debes considerar que, aunque la piedra, las rocas u otras superficies duras son un buen material para caminos humanos, los perros prefieren una superficie más suave.
Si el camino parece ensancharse gracias a la actividad de patrullaje de tu perro, considera colocar cercas ornamentales o alguna otra barrera a lo largo del borde interior del camino para evitar que cree un camino muy ancho que invada el resto del jardín.
#6. Protege tus plantas. Utiliza camas elevadas a base de madera, ladrillo decorativo o piedra para todas tus plantas, esto evitará que tu perro corra entre tus vegetales, flores y vegetación, o se detenga en medio de ellas para tomar una siesta. O también puedes utilizar macetas.
Una tercera opción es construir una cerca alrededor del jardín, puedes utilizar malla de alambre con postes de acero y la cerca debe medir más de un metro de altura. Asegúrate de enterrar bien la malla y los postes para que permanezcan seguros.
#7. Crea una cerca de plantas. Considera plantar varias plantas y pastos perennes para que tu perro no pueda acceder. Incluso, puedes sembrar hierba de trigo para que tu perro las mordisquee, lo que puede desalentarlo de masticar las flores y plantas ornamentales. A algunos perros también les gustan los escaramujos de las plantas de Rosa rugosa.
#8. Evita las plantas y sustancias químicas tóxicas. Al elegir qué cultivar en tu jardín, debes considerar que hay algunas plantas que son tóxicas para las mascotas. Los vegetales que debes evitar por completo o mantener lejos de tu perro incluyen berenjena, tomate, papa, cebolla y ruibarbo. Las plantas que son potencialmente tóxicas incluyen la dedalera, la solanácea mortal y la espuela de caballero. Los árboles que se deben evitar incluyen almendros y nogales, cerezos y árboles que producen frutos que contienen hueso.
También es importante considerar que los insecticidas, herbicidas, pesticidas y fertilizantes que muchas personas aplican durante la primavera para devolver la vida a sus céspedes y jardines contienen sustancias químicas que son peligrosos para las mascotas.
La compañía Espoma, que fabrica productos naturales y orgánicos para la industria del césped y el jardín, creó una campaña llamada Safe Paws para ayudar a crear conciencia sobre las soluciones de jardinería natural que mantienen a las mascotas sanas y seguras al aire libre. Esta compañía pretende que las personas hagan que sus jardines realicen la transición de "comida rápida" a "comida saludable".
El método tradicional de jardinería utiliza pesticidas tóxicos por todo el césped, lo que representa un riesgo considerable para las mascotas, los niños y el medioambiente. Los fertilizantes sintéticos que contienen sustancias químicas de acción rápida y están hechos con combustibles fósiles como gas natural y carbón son otro problema que se relaciona con los métodos tradicionales de jardinería.
Estas sustancias químicas pueden quemar la hierba, matar las lombrices de tierra y los organismos beneficiosos del suelo. Y el exceso de fertilizante puede filtrarse a las vías fluviales cercanas, lo que provoca contaminación y proliferación de algas dañinas.
El objetivo de la jardinería orgánica es producir un césped y un suelo saludables al utilizar fertilizantes orgánicos naturales, este tipo de césped orgánico tiene raíces que crecen profundamente en el suelo, lo que los hace menos vulnerables a la sequía, las malezas, los insectos, las enfermedades y otros factores estresantes.
#9. Utiliza las cercas de forma segura. Para estabilizar plantas o árboles jóvenes con estacas, evita utilizar cables delgados que tu perro no pueda ver mientras se mueve por su jardín. Mejor utiliza tiras de tela, banderas, cintas atadas a los cables o protectores de cables de goma. Además, si estás plantando árboles jóvenes, sobre todo si tu perro es macho, protégelos con cercas de alambre durante los primeros dos o tres años.
#10. Controla las quemaduras por orina y desechos de las mascotas. Hay un par de formas de tratar las marcas de quemaduras en el césped por la orina de perro. Una es lavar con una manguera el área de césped tan pronto como orine tu mascota, o bien, puedes cubrir el área con tierra. Cualquiera de estos métodos ayudará a reequilibrar el pH del suelo y reducirá las quemaduras por orina.
Lo más probable es que la raíz de este problema sea el pH alcalino de la orina de tu perro, ya que, si tiene un pH superior a 7, quemará el césped. Los granos en los alimentos para mascotas suelen ser la causa del pH elevado de la orina y eliminarlos de la dieta de tu mascota podría hacer que su orina fertilice el césped en lugar de quemarlo. Además, la mayoría de los perros consumen croquetas, que carecen de humedad, lo que puede causar orina alcalina muy concentrada.
Y sería muy bueno si tu perro ya tiene un orinal específico en tu jardín. Pero si utiliza todo el patio como baño, considera entrenarlo para que utilice un área específica. Recoge sus desechos tan pronto como puedas y considera la posibilidad de hacer tu propio compostador, ya que esto puede ser muy útil para personas con perros grandes o más de un perro.