Como muchos que me leen regularmente, ¡Amo los pichones! En mi trabajo como rehabilitadora de la vida silvestre, aprendí que los pichones son pacientes inteligentes y cooperativos. Desgraciadamente, mucha gente piensa que estas maravillosas aves son criaturas "sucias" y asquerosas.
El autor, Nathanael Johnson, que escribe para Rodale Wellness, proporciona 5 datos fascinantes sobre los pichones “…que disminuyen su odio - y tal vez alienten su amor por - los pichones."1
1. Son aves sorprendentemente poderosas
Los pichones silvestres son de la misma especie que los pichones que se crían para las carreras, algunos corredores han vendido un pájaro en más de $300 000.
Los pichones entrenados para las carreras pueden volar a velocidades de más de 110 millas por hora durante largos periodos de tiempo gracias a sus impresionantes músculos pectorales. Esos pectorales tan grandes, ¡representan un tercio del total de su peso corporal!
2. Son reservados
¿Alguna vez has visto a un polluelo de pichón? No lo creo.
Es curioso, pero los pichones no se muestran a los humanos hasta que alcanzan la edad adulta. Johnson indica que hay dos motivos muy buenos que explican este fenómeno: Número 1, los pichones son muy buenos para esconder sus nidos lejos de miradas entrometidas.
Número 2, lo polluelos de los pichones permanecen en el nido hasta que parecen adultos.
3. Se ayudan en los cuidados
Los pichones padre y madre trabajan por igual para proveer a sus polluelos. Esto se extiende incluso cuando generan alimento para él bebe: Ambos sexos segregan "leche" (una mezcla de proteína alta en grasa que los polluelos consumen) en el buche, una bolsa donde se guarda el alimento bajo la garganta, que utilizan para nutrir a su nidada.
4. Se aparean de por vida
Los pichones son monógamos, y pueden vivir hasta 20 años.
5. Tienen una habilidad innata para encontrar el camino regreso a casa
Los pichones tienen una habilidad incomparable para encontrar el camino a casa, sin importar lo que hagan los científicos para confundirlos. Han llevado mensajes atravesando lluvia de balas durante las guerras, y una vez llevaron mensajes para Reuters, la organización de noticia más grande del mundo.
Los pichones mensajeros son de la misma especie que cualquier pichón que te encuentres--simplemente han sido criados y entrenados para las carreras.
6. Saben matemáticas
Un nuevo estudio de Nueva Zelanda indica que los pichones pueden distinguir entre grupos de diferentes cantidades (por ejemplo, pueden distinguir entre un grupo de tres objetos y uno de cuatro).3
También pueden discernir entre pares, y aún más sorprendente, pueden aprender reglas matemáticas abstractas. El único otro ser vivo que no es humano que sepamos tiene la misma habilidad es el mono Rhesus.
7. Pueden distinguir una persona de otra persona
Un estudio de Francia señala que los pichones son capaces de reconocer a las personas de manera individual, probablemente por sus características faciales.4 El estudio se hizo con pichones silvestres de cuidad con los que los humanos no tienen contacto.
Dos investigadores fueron a un parque en París y alimentaron a los pichones. Los dos tenían cuerpo y tono de piel similar, utilizaban batas de laboratorio de diferentes colores. Uno de los investigadores ignoró a los pichones mientras comían. El segundo individuo se portó hostil hacia las aves y las correteaba.
En la segunda sesión para alimentar a las aves, ninguno de los investigadores correteó a los pichones, pero lo pájaros evitaron acercarse al investigador que previamente se portó hostil.
Se repitió el experimento sin la hostilidad hacia los pichones muchas veces con el mismo resultado - los pájaros siguieron evitando al investigador que anteriormente fue hostil.
Incluso cuando los investigadores intentaron confundir a los pájaros al intercambiar sus batas, los pichones de todas maneras los reconocieron, ¡y se negaron a acercarse al investigador grosero!
8. Pueden resolver problemas y tomar decisiones inteligentes
Los psicólogos en la Universidad de Iowa hicieron una prueba llamada "prueba de cuerdas" a los pichones de laboratorio, una prueba bastante conocida sobre inteligencia básica.
Se trata de atar un poco de comida a una de dos cuerdas para evaluar si el participante es lo suficientemente inteligente como para tomar el alimento al jalar la cuerda correcta.
En este experimento, las cuerdas y los tazones con alimento (uno lleno y otro vacío) se hicieron de manera virtual—se presentaron en una pantalla táctil. La imagen tenía dos tazones al final de cada cuerda, y en la otra punta había botones cuadrados.
Se colocó a los pichones frente a las pantallas, y cada vez que picaban el botón correcto, la imagen del tazón con alimento se acercaba, hasta que finalmente se les recompensaba con alimento de verdad.
En muchos casos, parecía que los pichones calculaban el largo de la cuerda mientras veían el tazón lleno y picaban el botón correcto. Los investigadores concluyeron que los pichones escogían la cuerda correcta entre el 74 y el 90% de las veces en tres variantes de la prueba.
De acuerdo con los autores del estudio:
“Estos resultados…demuestran que los pichones pueden lidiar simultáneamente con una gama amplia de problemas exigentes de patrones de cuerdas, de este modo eliminan muchas interpretaciones alternativas de su comportamiento.”5
9. Pueden categorizar artículos comunes
Con el fin de distinguir un elemento de otro, es necesario observar sus características particulares utilizando una habilidad que se conoce como atención selectiva. Esta es una capacidad que antes se creía exclusiva de los humanos.
Otra estudio sobre pichones de la Universidad de Iowa sugiere que realizan un proceso de pensamiento similar al de los humanos cuando distinguen diferencias entre objetos.6
Aprender sobre las características que distinguen a un artículo va de la mano con la capacidad de hacer uso de las mismas características para diferenciarlo.
Los investigadores pensaron que los pichones en el estudio aprenderían en dos fases. La primera fase era aprender lo relevante de los objetos, seguida de la segunda fase, la cual involucra aprender la respuesta adecuada.
Pero en vez de eso, descubrieron que el cerebro de los pichones aprende y categoriza simultáneamente. Los investigadores concluyeron que las aves hacían uso de la atención selectiva para colocar los objetos en las categorías adecuadas.
10. Pueden descifrar imágenes médicas
Los pichones comparten muchas cualidades visuales con los humanos, y tienen habilidades visuales impresionantes, así que los investigadores dedujeron que los pájaros podrían ser capaces de distinguir con exactitud entre las imágenes médicas malignas y no malignas.
Y efectivamente, las investigaciones recientes demuestran que los pichones entrenados para leer las imágenes médicas son capaces de distinguir con precisión entre las diapositivas digitalizadas del microscopio que muestran tejido mamario normal o cancerígeno.7
De acuerdo con los autores del estudio:
“Encontramos a pichones que eran notablemente expertos en varias tareas de clasificación de imágenes médicas.
Aprendieron rápidamente a distinguir entre histopatologías malignas de cáncer de mama en todas las magnificaciones, una tarea que puede confundir a los humanos que observan las imágenes sin experiencia, quienes generalmente requieren de una formación considerable para lograr la maestría.”